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“Después de permanecer 50 días hospitalizada, por fin pude ver a mi querida perra Canela. Fue un momento muy bonito poder verla, tocarla, alzarla y fue algo que como todos esos pequeños milagros que ocurren en esa UCI disparó mi recuperación”, dice emocionada Adriana Lucena, la primera paciente de la UCI ECMO de la FCV que recibió la visita de su mascota.
Adriana, junto con su esposo Luis Miguel Pallares, trabajaron de manera coordinada con la Fundación para elaborar el protocolo que permitirá que perros, gatos u otras mascotas que cumplan con una serie de requisitos, puedan visitar a sus dueños en esta Unidad de Cuidados Intensivos. “Los médicos empezaron a preguntarme por mis perritos porque saben el cariño que les tengo. Así empezó a gestarse la idea de llevar a Canelita, que era la más cercana. Al inicio era como un sueño, pero aquí nada es imposible”, dijo al respecto Adriana.
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Por su parte, Mario Alberto Castillo, anestesiólogo intensivista de la UCI ECMO, señaló “esta unidad se caracteriza por tener a los pacientes de una manera consciente, es decir que ellos están despiertos y al no ser contagiosos pueden interactuar con sus familiares y mascotas. Este proceso de humanización es fundamental para su recuperación, como lo demuestra la evidencia científica”.
Los pacientes que quieran compartir 45 minutos con sus mascotas deben realizar la solicitud ante la Fundación. Luego, un equipo médico de la institución evalúa a la persona y determina si se encuentra en las condiciones óptimas para recibir la visita. En caso de permitirse la visita, la mascota deberá permanecer aislada durante cinco días de animales con los que no conviva.
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Castillo también comentó que esta iniciativa hace parte de otras actividades como la celebración de cumpleaños, Día del Padre y de la Madre, entre otras para “ayudarlos a distraerse, salir de la monotonía y hacerlos olvidar de su condición crítica, lo que es fundamental para su proceso”.
La Fundación resaltó que, desde que inició la pandemia, por su UCI ECMO —una unidad donde se adelantan terapias para reemplazar temporalmente las funciones del corazón o del pulmón— han pasado 170 personas, siendo el centro en Latinoamérica que más personas ha tratado con esta tecnología. Ahora, con esta iniciativa, esperan mejorar el ánimo y la condición de los pacientes que se recuperan por COVID-19.