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El Gobierno Nacional emitió el decreto 0076 con fecha del 30 de enero de 2024 que reglamenta una nueva entidad encargada de regular la donación y trasplante de órganos y tejidos en el país. Esta nueva institución asumirá el rol que venía desempeñando el Instituto Nacional de Salud (INS) en este campo y buscará desarrollar nuevas políticas públicas e investigaciones sobre esta materia.
“El Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos (INDTOT), tiene como objeto coordinar y operar el Sistema Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos de Colombia, con el fin de que los trasplantes sean accesibles en condiciones de calidad, oportunidad y suficiencia a la población colombiana, siguiendo los principios de cooperación, eficiencia, equidad y solidaridad”, se puede leer.
El decreto cumple un propósito del Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno. En ese plan, específicamente en el artículo 162, se establece la creación de este instituto como una entidad adscrita al Ministerio de Salud, con autonomía administrativa, personería jurídica y autonomía presupuestal. Sus objetivos específicos, se planteaban desde esta ley, son la coordinación de actividades relacionadas con la promoción, donación, extracción, recuperación, transporte, conservación, trasplante e implante de órganos y tejidos con el objeto de hacerlos accesibles en condiciones de calidad, en forma oportuna y suficiente a la población colombiana.
En Colombia se estima que hay más de 3.500 personas que están esperando un órgano, según cifras oficiales. La mayoría (3.288) necesitan un trasplante de riñón. El decreto 0076 fue firmado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, y el director del Departamento Administrativo de la Función Pública (Dapre), César Augusto Manrique.
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Según indica el decreto, las funciones del nuevo instituto incluyen integrar a los diferentes actores que participan en el Sistema Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, promover la investigación científica, asistir técnicamente a las autoridades de inspección y control, realizar la distribución y asignación de órganos, tejidos y células, coordinar y administrar los registros de pacientes que padecen enfermedades susceptibles de ser trasplantadas, entre otras.
La dirección del INDTOT estará en manos de un consejo directivo y de un director general. El Consejo Directivo de la entidad estará integrado por el Ministerio de Salud, el Instituto de Medicina Legal, un representante de las Universidades con facultad de Medicina y el director del Invima. Además de esto, se detalló que la entidad contará con una subdirección técnico-científica, una de Registros y Analítica de Datos y otra más denominada “Operativa de Donación y Trasplantes”. También habrá varias “oficinas” como la Jurídica, Asesora Planeación, Control Interno y Control Disciplinario Interno a cargo de la dirección general.
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El patrimonio de INDTOT estará conformado por los recursos del Presupuesto General de la Nación que se le asignen, los recursos que a título donaciones reciba (esas donaciones pueden ser de personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, entidades gubernamentales extranjeros, organismos internacionales u organizaciones cualquier local, nacional o internacional), además de recursos que reciba producto de convenios que realice y las sumas, valores o bienes que obtenga “por la prestación servicios de cualquier naturaleza y demás operaciones que realice en cumplimiento de las funciones que le ha sido asignadas”.
En Colombia todas las personas son donantes de órganos, salvo que se exprese lo contrario de manera específica. Es decir, en el país existe la presunción de donación. No es necesario estar en un registro para donar nuestros órganos.
Se trata de un proceso que requiere una coordinación muy precisa, que empieza en los servicios de urgencia y cuidados intensivos de las clínicas y los hospitales. Cuando detectan un posible donante entre pacientes que han fallecido con diagnóstico de muerte encefálica o muerte cerebral, inicia un camino sumamente cuidadoso para permitir que un paciente, en algún lugar del país, puede recibir el órgano.
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