La Superintendencia Nacional de Salud autorizó la prórroga por un año más de la intervención forzosa administrativa para administrar de la EPS Emssanar, con una importante presencia en los distritos especiales de Cali y Buenaventura, así como en los departamentos de Nariño y Putumayo, donde concentra aproximadamente el 42,15% y el 51,15% de la población afiliada respectivamente.
“Con esta prórroga, se busca mitigar las pérdidas financieras y el déficit presupuestal que enfrenta la entidad, centrándose en la mejoría de la atención a la población usuaria, depurar los estados financieros, sanear las deudas acumuladas y fortalecer los procesos de facturación y cartera”, dice la Supersalud en un comunicado.
Emssanar EPS fue intervenida por la Supersalud en julio de 2022. Tiene bajo sus servicios a 1.9 millones de afiliados en los departamentos de Valle, Nariño, Putumayo y Cauca. Esta es la segunda extensión sobre la intervención a esta EPS. Ya en junio de 2023 el entonces supersalud, Ulahí Beltrán López, había ordenado una extensión de un año. Además, durante este tiempo, se ha cambiado hasta en tres ocasiones al interventor.
Hoy quien está al frente de la entidad es César Augusto Sánchez, nombrado a inicios de mayo de 2024 en reemplazo de Luis Carlos Arboleda Mejía. Según el análisis que realizó el Ministerio de Salud, “se considera conveniente que la EPS continúe operando bajo la supervisión de la Supersalud, con el fin de garantizar de manera integral el acceso a los servicios de salud que requieran los usuarios”, se agrega en el comunicado.
Los indicadores de esta EPS siguen siendo críticos. En una comunicación que Emssanar envió al Congreso a inicios de marzo pasado informa, por ejemplo, que para diciembre de 2023, el déficit del Capital Mínimo (uno de los indicadores de habilitación financiera claves en el sistema) es de más de $1.936 millones, un aumento del 37.6% respecto a diciembre de 2022, que fue de poco más de $1.407 millones. Además, tampoco cumplía con otros ítems como reservas técnicas y patrimonio adecuado.
Sobre reservas técnicas, la EPS informaba que no había sido posible fortalecer el régimen de inversiones que respaldan las reservas, “debido a que los recursos están siendo utilizados para cubrir las obligaciones de la EPS con el fin de garantizar los servicios de salud a los afiliados. La falta de Liquidez ha hecho que los prestadores de tecnologías de salud se rehúsen a prestar los servicios o dificulten su acceso”. Su siniestralidad, además, se ubicó 109.37 en 2023, es decir que de cada 100 pesos que recibió del Estado para garantizar los servicios de salud, se gastó 109.37, algo un poco mejor de lo que gastaba en 2022 (115.41).
Hay que recordar que la Supersalud tiene actualmente intervenidas a 7 EPS del país que suman más de 26 millones de afiliados y entre las que resaltan, por su tamaño, Nueva EPS y Sanitas.
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