Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En la mañana de hoy, la Secretaría de Salud Departamental del Chocó anunció que el Hospital Departamental San Francisco de Asís, en Quibdó, será cerrado parcialmente.
La razón es que se confirmó que por los menos tres miembros del personal de salud que atienden en este hospital tienen COVID-19. A partir de hoy a la media noche, todo el personal de salud y administrativo entró en aislamiento obligatorio por 14 días en sus casas para evitar más contagios. También determinó que todo el personal asistencial con contacto estrecho con los casos positivos deberán tomarse la prueba para identificar la presencia de COVID-19.
A partir de hoy, este hospital, que es el único hospital público de segundo nivel de Chocó solo atenderá cirugías y emergencias ginecobstétricas como partos e interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), entre otras. (Hospitales públicos: El gran reto para atender el coronavirus)
En Quibdó solo queda en funcionamiento el Hospital local Ismael Roldán Valencia. Hasta hace una semana, el personal de salud de este hospital estuvo en paro porque les adeudaban cinco meses de salario. El personal de salud también denunció que no les habían entregado equipos de protección para atender la emergencia del COVID-19 y no habían recibido capacitaciones para atender la emergencia.
Según Diego Lucumi, epidemiólogo, profesor de la Universidad de los Andes, con experiencia en Quibdó desde hace siete años, la situación de atención en salud en el Chocó es crítica porque toda la infraestructura de atención del coronavirus estaba proyectada en este hospital, y porque cientos de personas calificadas como enfermeros, médicas y paramédicos quedan “fuera de combate”.
“El punto es que a los problemas estructurales de atención en salud de Chocó le sumas la emergencia del coronavirus, y ahora pierdes un montón de personal calificado y a su único centro hospitalario grande. Es irónico, el hospital se vuelve el lugar menos seguro. No solo el coronavirus, se va a complicar la atención de cualquier otra condición que requiera un hospital. ”, dice Lucumi.
Según el investigador, una opción inmediata es que el Hospital Local debe volverse el nuevo centro de referencia para el departamento, aunque aún no está lo suficientemente preparado. Otra opción sería la instalación de un hospital de campaña, para lo cual se requiere el apoyo del Ejército. A esto se le suma la presencia de actores armados que tienen confinadas a algunas poblaciones, y que complican la atención de emergencias hospitalarias.