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La Asociación de Hospitales y Empresas Sociales del Estado del Departamento del Valle del Cauca (Asohosval) ha asegurado que la red de salud pública de dicho departamento se encuentra “al borde del colapso financiero”. La situación financiera, señala el comunicado, responde a la falta de pago de los servicios prestados a los afiliados de las EPS Emssanar, Nueva EPS, Coosalud y Asmet Salud, todas intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud.
Debido a que la mayoría de la población del régimen subsidiado está concentrada en dichas entidades, la red depende económicamente, en gran medida, de esas EPS. “Hoy el flujo de recursos, en particular el giro directo, se ve afectado por el retraso en los trámites de cambios que adelanta la Superintendencia, situación que no es posible resistir, puesto que se requiere el pago de obligaciones, en especial el pago del personal del salud tanto de planta, como de apoyo, y el pago a los proveedores de bienes y servicios”, indicó la asociación.
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Por ejemplo, se refiere al giro directo de las EPS Emssanar y Nueva EPS que, según el documento, no ha sido recibido por varios de los hospitales durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. Además, a algunos de los prestadores se les ha girado un valor inferior al facturado. El 50% de los hospitales, dice Asohosval, no alcanza a recaudar el 80% de la cifra facturada.
“A la fecha no existe claridad en la liberación de los recursos de giro directo en un mes bastante complejo por el alcance que requieren nuestros servicios en términos de horas adicionales de personal y suministros suficientes por los riesgos inherentes a las festividades y las obligaciones laborales para con nuestros colaboradores”, se lee en el comunicado.
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En ese sentido, la asociación solicitó adoptar medidas de manera inmediata y propuso una serie de compromisos a adquirir, de la mano de la Supersalud. Entre ellos están pagar los recursos adeudados a la red pública hospitalaria, cumplir mensualmente con la totalidad de los giros por cápita y del 80% proporcional por evento y establecer acuerdos de retenciones pactadas y tolerables para poder garantizar la operación de los servicios esenciales y el flujo de caja hospitalaria.
Asohosval también solicitó crear una agenda de trabajo para tener espacios de diálogo y definir la contratación de la red, y no realizar la evaluación del indicador de riesgo fiscal y financiero durante la vigencia de 2025, “toda vez que han existido situaciones externas a las gerencias como el insuficiente recaudo y falta de reconocimiento de los recursos adeudados”.
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