Ibuprofeno, ¿por qué preferimos el más caro?
En un informe, la Federación Médica dice que en 2014 el consumo de este medicamento aumentó más del 200%. Señala que las grandes marcas acaparan el mercado.
Redacción Salud
En 2014 Audifarma, empresa que distribuye medicamentos a cerca de 6,2 millones de personas en Colombia, lanzó una alerta por el excesivo consumo de ibuprofeno. En un informe aseguraba que el 70% de los mayores de 65 años estaba tomándolo por su propia cuenta y eso podía desencadenar serios problemas: desde úlceras hasta insuficiencia renal.
Pero, a pesar de esa alerta, lanzada a mitad de año, el panorama siguió empeorando. A lo largo de 2014 las ventas del antiinflamatorio se multiplicaron: en el caso de los genéricos aumentaron 204% en comparación con 2013 y para los productos de “marca” ascendieron 15%. Así lo revela el Observatorio del Medicamento de la Federación Médica (Observamed) en un informe que hace parte de Elijamos Sabiamente.
Aunque es difícil saber las razones de tal aumento, según Óscar Andia, director de Observamed, es probable que haya un incremento en el consumo institucional. En otras palabras, es posible que EPS y hospitales estén recetando ibuprofeno de más. Una explicación aún está pendiente.
Pero esos datos no son los únicos que llaman la atención del documento. El caso de las ventas del ibuprofeno también es una muestra de lo mal que el país está consumiendo medicamentos. En términos generales, parece haber una predilección por las “grandes marcas”, que son mucho más costosas, cuando existen genéricos de igual calidad a un precio menor. Para la muestra un botón: entre 2012 y 2014 el país desembolsó más de medio billón de pesos para comprar este fármaco, de los cuales $443.628 millones (87%) correspondían a productos de marca y $68.201 millones (13%) a productos genéricos (ver infografía).
¿Por qué sucede esto? A los ojos de Andia, sigue existiendo un imaginario erróneo frente a los genéricos. Como lo dice el informe, es posible que los pacientes sean mal informados por médicos o prescriptores y no tengan los suficientes elementos a la hora de tomar una decisión. Por ejemplo, hay quienes prefieren el Motrin de Pfizer, que vale $93.400, y no un genérico con el mismo activo por $6.800.
“A veces —se lee— cuando un paciente solicita un producto genérico en su droguería le ofrecen una marca muy buena por un costo algo menor que otras marcas, pero varias veces superior al genérico. Muchos expendedores pueden sustituir la prescripción médica con productos ajustados a su interés comercial”.
Pero además, como dice el doctor Andia, el caso del ibuprofeno simboliza la manera como las grandes multinacionales han capturado poco a poco el mercado de genéricos en Colombia. Basta mirar las cifras de la francesa Sanofi-Aventis, hoy dueña de Genfar, uno de los laboratorios de genéricos más reconocidos en el país. Durante 2012, 2013 y 2014, esta compañía vendió más del 50% del ibuprofeno genérico. En plata, eso se traduce a más de $36.000 millones.
En 2014 Audifarma, empresa que distribuye medicamentos a cerca de 6,2 millones de personas en Colombia, lanzó una alerta por el excesivo consumo de ibuprofeno. En un informe aseguraba que el 70% de los mayores de 65 años estaba tomándolo por su propia cuenta y eso podía desencadenar serios problemas: desde úlceras hasta insuficiencia renal.
Pero, a pesar de esa alerta, lanzada a mitad de año, el panorama siguió empeorando. A lo largo de 2014 las ventas del antiinflamatorio se multiplicaron: en el caso de los genéricos aumentaron 204% en comparación con 2013 y para los productos de “marca” ascendieron 15%. Así lo revela el Observatorio del Medicamento de la Federación Médica (Observamed) en un informe que hace parte de Elijamos Sabiamente.
Aunque es difícil saber las razones de tal aumento, según Óscar Andia, director de Observamed, es probable que haya un incremento en el consumo institucional. En otras palabras, es posible que EPS y hospitales estén recetando ibuprofeno de más. Una explicación aún está pendiente.
Pero esos datos no son los únicos que llaman la atención del documento. El caso de las ventas del ibuprofeno también es una muestra de lo mal que el país está consumiendo medicamentos. En términos generales, parece haber una predilección por las “grandes marcas”, que son mucho más costosas, cuando existen genéricos de igual calidad a un precio menor. Para la muestra un botón: entre 2012 y 2014 el país desembolsó más de medio billón de pesos para comprar este fármaco, de los cuales $443.628 millones (87%) correspondían a productos de marca y $68.201 millones (13%) a productos genéricos (ver infografía).
¿Por qué sucede esto? A los ojos de Andia, sigue existiendo un imaginario erróneo frente a los genéricos. Como lo dice el informe, es posible que los pacientes sean mal informados por médicos o prescriptores y no tengan los suficientes elementos a la hora de tomar una decisión. Por ejemplo, hay quienes prefieren el Motrin de Pfizer, que vale $93.400, y no un genérico con el mismo activo por $6.800.
“A veces —se lee— cuando un paciente solicita un producto genérico en su droguería le ofrecen una marca muy buena por un costo algo menor que otras marcas, pero varias veces superior al genérico. Muchos expendedores pueden sustituir la prescripción médica con productos ajustados a su interés comercial”.
Pero además, como dice el doctor Andia, el caso del ibuprofeno simboliza la manera como las grandes multinacionales han capturado poco a poco el mercado de genéricos en Colombia. Basta mirar las cifras de la francesa Sanofi-Aventis, hoy dueña de Genfar, uno de los laboratorios de genéricos más reconocidos en el país. Durante 2012, 2013 y 2014, esta compañía vendió más del 50% del ibuprofeno genérico. En plata, eso se traduce a más de $36.000 millones.