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La Asociación Nacional de Industriales (ANDI), el gremio empresarial más importante de Colombia, se pronunció este martes, en medio del debate de la reforma a la salud, sobre una de las decisiones clave para el sistema de salud en diciembre: el ajuste que debe definir el Ministerio de Salud para la UPC en 2025.
La UPC (Unidad de Pago por Capitación) es el monto que el Estado gira a las EPS por cada afiliado al sistema de salud, y financia servicios, tecnologías y tratamientos. Su incremento anual es crucial para garantizar la sostenibilidad del sistema y responder a los costos crecientes en atención médica. Para diversos sectores académicos y políticos, la insuficiencia del incremento para 2024 es una de las razones, quizá la más importante, que explica la crisis financiera que el sistema de salud está viviendo en la actualidad.
Para la ANDI, el aumento de la UPC para 2025 debería ser, entonces, de al menos del 16,9%. “No incrementar la UPC a niveles suficientes garantizará una crisis en la atención y operación del sistema de salud”, advirtió el gremio en un comunicado. La propuesta supera en 11,9 puntos porcentuales la inflación proyectada para 2024, que, según el Banco de la República, cerrará cerca del 5%.
Justamente, el presidente Gustavo Petro se refirió a esto. “El incremento de la UPC debe tener como referente el índice de la inflación. Como no se permite la financiación de la atención preventiva y primaria a través de la UPC, por decisión judicial; esta debe tener un sistema de transferencia diferente y destinarse exclusivamente a este fin. Las EPS que quieran convertirse en gestoras, si la ley de reforma a la salud se aprueba, buscarán financiar con estos recursos su propia red de prevención y atención primaria”, escribió en X.
“Es importante reiterar que es responsabilidad del Gobierno nacional, en cabeza de los ministerios de Salud y Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación, definir el incremento de la UPC que garantice la operatividad del sistema de salud”, señaló la Andi. El gremio reafirma, además, que “antes de cualquier discusión de reforma, es de vital importancia estabilizar la operación corriente del sistema y garantizar los recursos necesarios para cubrir los gastos en salud de los colombianos, pues ninguna cadena de prestación de servicios y proveeduría de tecnologías en salud puede operar bajo una situación de déficit recurrente”.
La UPC para 2024 creció 12.1% Este aumento significa que las EPS del régimen contributivo reciben actualmente $1.444.086. Las EPS del régimen subsidiado reciben $1.256.076 pesos.
El Ministerio de Salud ha comunicado muy poco sobre el avance del cálculo de la UPC para 2025. Se sabe que ha tenido dificultades en recolectar los datos que necesita para definir ese aumento. Esos datos deben ser entregados por las EPS y pasar filtros de calidad. “A raíz de que algunas no entregaron la información, hemos reabierto las ventanas para que lo hagan”, dijo el ministro a mediados de septiembre. “Tenemos hasta el 31 de diciembre para definirlo, y la ley dice que si no hay decreto, sube lo que indique la inflación”.
El estimativo de la Andi es similar al que hacen la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) y la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (Afidro), que pidieron hace unas semanas un aumento de por lo menos un 16,4% “Este valor es esencial para cubrir las necesidades de prestación de servicios de salud del próximo año y no aborda el déficit acumulado”.
Sectorial, una firma que analiza el estado financiero del sistema de salud estimaba hace unas semanas, por el contrario, que la UPC para 2025 debería ajustarse en al menos un 18 %. “Eso permitiría garantizar que los recursos alcancen para pagar los servicios de salud de ese año. Eso no permite pagar deudas viejas”, nos decía Alejandro Escobar Correa, experto en economía y gerente estratégico de la firma.
Finalmente, aunque ACEMI, el gremio que reúne a las EPS del régimen contributivo, no ha proporcionado cifras concretas sobre este tema, ha dado algunas luces. A mediados de agosto, las EPS expusieron un escenario al Congreso en el que argumentan que, si el Gobierno incrementa la UPC a un ritmo alineado con su evolución histórica a mediano plazo, lo que significa entre un 7 % y poco más del 8 %, el sistema podría enfrentar un déficit de $2 a $3,5 billones en 2025. Esto sugiere que, para evitar ese déficit, el aumento debería ser significativamente superior al 9 %.
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