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La falta de agua en la Franja de Gaza agravada por el conflicto con Israel amenaza con contribuir a la propagación de enfermedades, ya que muchas personas están recurriendo a fuentes contaminadas, alertó este lunes la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
“Sigue sin haber agua para la gran mayoría de la población de Gaza”, dijo a la prensa en Nueva York Juliette Touma, portavoz de UNRWA, en una videoconferencia desde Amán. Gaza se enfrenta a una inminente catástrofe ya que “quedan 24 horas de agua, electricidad y carburante”, advirtió más temprano la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el bloqueo que Israel ha intensificado en el enclave luego del ataque de grupo palestino Hamás el 7 de octubre.
“Estamos hablando de 2 millones de personas (...) que no tienen agua y el agua se está acabando y el agua es vida. La vida se está acabando en Gaza”, sostuvo Touma antes de subrayar que la organización está “seriamente preocupada por la propagación de enfermedades transmitidas por el agua”, especialmente entre los desplazados. (Puede ver: Tensión diplomática entre Colombia e Israel: ¿qué está en juego?)
La falta de combustible para bombear el líquido y hacer operar las plantas de desalinización que Unicef opera desde hace años es una de las causas que explica la escasez del vital elemento en Gaza, a la que se suma la suspensión del suministro procedente de empresas privadas israelíes.
“Nos preocupa mucho la propagación de enfermedades transmitidas por el agua (...), porque sabemos que la gente recurre a fuentes de agua sucia, incluida agua de pozos”, dijo.
Touma ilustró la situación asegurando que en las oficinas de la organización, que ha trasladado su centro de operaciones al sur de la Franja, se limita el consumo a “un litro diario”.
Más de un millón de palestinos de este pequeño territorio densamente poblado se se han visto obligados a desplazarse hacia el sur del territorio desde el sangriento ataque del movimiento islamista palestino, que dejó más de 1.400 muertos, la mayoría civiles. Los bombardeos del ejército israelí lanzados en represalia contra la Franja de Gaza dejan al menos 2.750 muertos, entre ellos cientos de niños, según las autoridades locales. (Puede ver: El número de desplazados en Gaza ya llega al millón de personas)
UNWRA solía dar asistencia alimentaria a casi 1,2 millones de personas en Gaza, pero desde el 7 de octubre, no ha llegado ningún tipo de suministros ni para la organización ni para ninguna otra agencia de la ONU a este pequeño enclave controlado por Hamás, que está completamente aislado, aseguró.
“Siento que el nivel de desesperación está subiendo. Incertidumbre que aumenta de hora en hora, el miedo, es lo que nuestro personal ha estado compartiendo con nosotros”, dijo.