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Este 14 de junio, jornada en la que el mundo conmemora el Día Mundial del Donante, sirvió de oportunidad para recordar la importancia y la necesidad que tiene el planeta de tener personas solidarias que estén dispuestas a donar sangre, sin la cual la transfusión sanguínea, un procedimiento que necesitan miles de personas día a día para vivir, no sería posible. La Organización Panamericana de la Salud alerta que durante el primer año de la pandemia las donaciones de sangre cayeron un 20% en toda América Latina.
“El aporte de los donantes de sangre es esencial: sin donantes no son posibles las transfusiones que ayudan a salvar millones de vidas cada año”, afirmó el Subdirector interino de la OPS, Marcos Espinal. En América Latina y el Caribe, reportó este organismo, se recolectaron 8,2 millones de unidades de sangre en 2020, las que beneficiaron a más de un millón de personas que necesitaban una transfusión. “Pero en muchos países la demanda de sangre supera la oferta, y los servicios de sangre enfrentan el desafío de asegurar la disponibilidad de sangre”, agregó Espinal.
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A pesar de que lo ideal es que todos los países cuenten con un abastecimiento de sangre de donantes voluntarios y regulares y no se necesite recurrir de urgencia a familiares o amigos del paciente que la necesite, el continente está lejos de ese estado. En 2020 el 48% de la sangre recolectada provino de donantes voluntarios, un 2% más que en 2017. Y mientras en diez países más del 80% de la sangre fue de donantes altruista regulares, en otros nueve esa proporción no alcanzó ni siquiera el 10%.
En el caso colombiano, Bernardo Camacho, director del Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud (IDCBIS), reconoce avances importantes, “pero todavía estamos lejos de indicadores que nos den seguridad para la población que requiere trasfusiones de sangre. Hay zonas del país que no tienen abastecimiento oportuno y suficiente, como La Guajira y Chocó, por ejemplo. Necesitamos seguir haciendo esfuerzos, necesitamos crear un mecanismo mas eficiente para llevar sangre a donde se requiera. La transfusión de sangre debe considerarse un derecho fundamental: oportuna, suficiente y con calidad”.
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Justamente el IDCBIS y la Alcaldía de Bogotá realizaron este 14 de junio un evento para resaltar “el compromiso de los donantes de sangre habituales, así como a las instituciones que han permitido mantener el pulso de Bogotá y que día a día desarrollan estrategias para fortalecer y promover la cultura de la donación de sangre”. A lo largo de 2021 se realizaron gracias a los donantes de sangre alrededor de 307.668 transfusiones, “esto significa que se permitió dar esperanza de vida a más de 70 mil pacientes de los servicios de atención como urgencias, unidades de cuidados intensivos, quirúrgicos, pediatría, medicina interna y maternidad”, señala la Secretaría de Salud Distrital.
Convertirse en un donante voluntario de sangre es un paso simple pero desinteresado que todos pueden tomar para fortalecer sus comunidades, insiste la OMS, apoyar los sistemas de salud locales y salvar vidas.