La OMS espera cerrar un acuerdo pandémico “histórico”
La sesión de este año de la Asamblea Mundial de la Salud determinará el futuro inmediato y a largo plazo de la OMS, dice el organismo, comenzando con el presupuesto por programas para los próximos dos años, las decisiones clave sobre el financiamiento sostenible de la Organización y los cambios implementados para mejorar los procesos de la OMS y responsabilidad.
Pocas semanas después de que la Organización Mundial de la Salud haya decidido cerrar el capítulo de la emergencia sanitaria internacional por el covid-19, la entidad se prepara para unos días en los que espera cerrar un cambio en el enfoque de la seguridad sanitaria mundial en un llamado tratado pandémico. Las discusiones se llevarán a cabo en Suiza en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, la reunión anual más importante de la OMS, que se realizará entre el 21 y el 30 de mayo.
“No podemos simplemente continuar como lo hicimos antes”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS. “Esto significa fortalecer la arquitectura mundial para la preparación, la respuesta y la resiliencia ante emergencias sanitarias, apoyar a los países en el camino hacia la cobertura sanitaria universal y construir una OMS más fuerte, financiada de forma sostenible y responsable”, agregó.
Puede ver: La OMS lanza una red mundial para detectar amenazas de enfermedades infecciosas
Los Estados miembros de la OMS (incluyendo a Colombia) están negociando hace varios meses un acuerdo que garantice que el mundo este mejor preparado para emergencias como la del covid-19. “El acuerdo pandémico que los estados miembros están negociando ahora debe ser un acuerdo histórico para hacer un cambio de paradigma en la seguridad sanitaria mundial, reconociendo que nuestros destinos están entrelazados”, dijo Ghebreyesus. El organismo pretende que se consolide un enfoque multilateral que, incluso, determine obligaciones para los países en el contexto de una crisis sanitaria global.
Durante esta semana también se espera que se discutan estrategias de acción global en áreas como salud de la mujer, el niño y el adolescente, rehabilitación, cobertura universal de salud y atención primaria de salud, medicina tradicional, prevención y control de infecciones, medicamentos de calidad subestándar y falsificados, salud de refugiados y migrantes, enfermedades no transmisibles, salud mental, determinantes sociales, nutrición y discapacidades.
Puede ver: Las prioridades de Colombia en la Asamblea Mundial de la OMS
Finalmente, y tal vez de los puntos más importantes, los Estados deberán aprobar el presupuesto por programas de la OMS para 2024-2025, incluida la decisión de aumentar las contribuciones que debe hacer cada Estado. Recordemos que la OMS se financia a partir de dos fuentes principales: las contribuciones señaladas de los Estados Miembros (las cuotas de afiliación de los países) y las contribuciones voluntarias de los Estados Miembros y de otros asociados. Las primeras son un porcentaje del producto interior bruto de los países (el porcentaje lo acuerda la Asamblea General de las Naciones Unidas).
Lo problemático es que esas contribuciones cubren menos del 20% del presupuesto total. El resto de la financiación de la OMS se realiza en forma de contribuciones voluntarias procedentes de los Estados Miembros, en gran parte, y también de otras organizaciones de las Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales, fundaciones filantrópicas, el sector privado y otras fuentes.
Pocas semanas después de que la Organización Mundial de la Salud haya decidido cerrar el capítulo de la emergencia sanitaria internacional por el covid-19, la entidad se prepara para unos días en los que espera cerrar un cambio en el enfoque de la seguridad sanitaria mundial en un llamado tratado pandémico. Las discusiones se llevarán a cabo en Suiza en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, la reunión anual más importante de la OMS, que se realizará entre el 21 y el 30 de mayo.
“No podemos simplemente continuar como lo hicimos antes”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS. “Esto significa fortalecer la arquitectura mundial para la preparación, la respuesta y la resiliencia ante emergencias sanitarias, apoyar a los países en el camino hacia la cobertura sanitaria universal y construir una OMS más fuerte, financiada de forma sostenible y responsable”, agregó.
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Los Estados miembros de la OMS (incluyendo a Colombia) están negociando hace varios meses un acuerdo que garantice que el mundo este mejor preparado para emergencias como la del covid-19. “El acuerdo pandémico que los estados miembros están negociando ahora debe ser un acuerdo histórico para hacer un cambio de paradigma en la seguridad sanitaria mundial, reconociendo que nuestros destinos están entrelazados”, dijo Ghebreyesus. El organismo pretende que se consolide un enfoque multilateral que, incluso, determine obligaciones para los países en el contexto de una crisis sanitaria global.
Durante esta semana también se espera que se discutan estrategias de acción global en áreas como salud de la mujer, el niño y el adolescente, rehabilitación, cobertura universal de salud y atención primaria de salud, medicina tradicional, prevención y control de infecciones, medicamentos de calidad subestándar y falsificados, salud de refugiados y migrantes, enfermedades no transmisibles, salud mental, determinantes sociales, nutrición y discapacidades.
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Finalmente, y tal vez de los puntos más importantes, los Estados deberán aprobar el presupuesto por programas de la OMS para 2024-2025, incluida la decisión de aumentar las contribuciones que debe hacer cada Estado. Recordemos que la OMS se financia a partir de dos fuentes principales: las contribuciones señaladas de los Estados Miembros (las cuotas de afiliación de los países) y las contribuciones voluntarias de los Estados Miembros y de otros asociados. Las primeras son un porcentaje del producto interior bruto de los países (el porcentaje lo acuerda la Asamblea General de las Naciones Unidas).
Lo problemático es que esas contribuciones cubren menos del 20% del presupuesto total. El resto de la financiación de la OMS se realiza en forma de contribuciones voluntarias procedentes de los Estados Miembros, en gran parte, y también de otras organizaciones de las Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales, fundaciones filantrópicas, el sector privado y otras fuentes.