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La Organización Mundial de la Salud publicó un informe este 11 de octubre en el que reitera un asunto que no siempre suele estar en la mente de quienes trabajan en los campos de la medicina: la salud y el cambio climático están estrechamente relacionados y todos deben tomar acciones para evitar una crisis. (Lea todas las noticias sobre ambiente)
En el documento, que fue publicado como antesala de lo que será la Cumbre de Cambio Climático que se llevará a cabo en Glasgow, Escocia, la OMS hace un llamado a toda la comunidad global de la salud en favor de la “acción climática”, pues como dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, su director, “la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto los íntimos y delicados vínculos entre los seres humanos, los animales y nuestro medio ambiente”. (Lea todas las noticias de Salud en Colombia)
“Las mismas decisiones insostenibles que están matando a nuestro planeta están matando a las personas. La OMS hace un llamado a todos los países para que se comprometan a tomar medidas decisivas en la COP26 con el fin de limitar el calentamiento mundial a 1,5 °C, no solo porque es lo correcto, sino porque nos interesa”, aseguró. (Lea OMS recomienda tercera dosis para personas inmunodeprimidas)
En el informe la OMS es clara sobre la situación que enfrenta el planeta: “La quema de combustibles fósiles nos está matando. El cambio climático es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad. Aunque nadie está a salvo de los impactos del cambio climático sobre la salud, los más vulnerables y desfavorecidos los sufren de forma desproporcionada”.
Hay muchos ejemplos que muestra ese vínculo entre el clima y la salud global. Uno de ellos, como dice la OMS en un comunicado, es que la quema de combustibles fósiles causa 13 muertes por minuto en todo el mundo.
Las palabras de María Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, resumen bien cuál es la situación: “Nunca ha estado más claro que la crisis climática es una de las emergencias de salud más urgentes a las que nos enfrentamos. Disminuir la contaminación del aire a los niveles recomendados por la OMS, por ejemplo, reduciría en un 80% el número total de muertes por contaminación del aire en el mundo y, al mismo tiempo, reduciría drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero que impulsan el cambio climático. Asimismo, un cambio hacia dietas más nutritivas y basadas en el consumo de hortalizas, en línea con las recomendaciones de la OMS, podría reducir las emisiones mundiales de manera significativa, garantizar sistemas alimentarios más resilientes y evitar hasta 5,1 millones de muertes relacionadas con la dieta al año para 2050″.
En el informe, la Organización Mundial de la Salud hace, además, diez recomendaciones a los gobiernos para que le den “prioridad a la salud y la equidad en el sistema climático internacional”. Estas son:
- Comprometerse con una recuperación saludable. Comprometerse con una recuperación saludable, ecológica y justa de la COVID-19.
- Nuestra salud no es negociable. Situar la salud y la justicia social en el centro de las conversaciones de las Naciones Unidas sobre el clima.
- Aprovechar los beneficios de la acción climática para la salud. Dar prioridad a las intervenciones climáticas con mayores beneficios sanitarios, sociales y económicos.
- Construir sistemas y establecimientos de salud resilientes al clima y ambientalmente sostenibles, y apoyar la adaptación y resiliencia de la salud en todos los sectores.
- Crear sistemas energéticos que protejan y mejoren el clima y la salud. Guiar una transición justa e inclusiva hacia la energía renovable para salvar vidas de la contaminación del aire, especialmente de la combustión del carbón. Acabar con la pobreza energética en los hogares y en los establecimientos de atención de la salud.
- Reimaginar los entornos urbanos, el transporte y la movilidad. Promover un diseño urbano y unos sistemas de transporte sostenibles y saludables garantizando un mejor uso del suelo, el acceso a espacios públicos verdes y azules y la priorización de los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público.
- Proteger y restaurar la naturaleza como base de nuestra salud. Proteger y restaurar los sistemas naturales, que son la base de una vida sana, de los sistemas alimentarios sostenibles y de los medios de vida.
- Promover sistemas alimentarios saludables, sostenibles y resilientes. Promover la producción de alimentos sostenibles y resilientes y dietas más asequibles y nutritivas que contribuyan a los resultados climáticos y de salud.
- Financiar un futuro más sano, justo y ecológico para salvar vidas. Transición hacia una economía del bienestar.
- Escuchar a la comunidad de la salud y hacer un llamado a favor de una acción climática urgente. Movilizar a la comunidad de la salud y apoyarla en la acción climática.