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La mañana del miércoles 3 de junio el país conoció el nuevo decreto publicado por el Ministerio de Salud y Protección Social, donde se establecían todas las pautas para la reapertura y la reactivación económica del país en medio de la crisis por el coronavirus. En pocas palabras, se aseguraba que, a partir del 8 de junio, Colombia iniciaría una nueva fase de la emergencia sanitaria enfocada en la reactivación económica, social y cultural. (En contexto: Minsalud publica resolución para la reactivación económica: reabrirán colegios y bares)
Sin embargo, el anuncio generó varias inquietudes entre ciudadanos y mandatarios locales, principalmente, porque el país atraviesa la tercera ola de la pandemia, con Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) colapsadas y con récords históricos de contagios y fallecidos.
Ante eso, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, entregó detalles de cómo sería la reapertura gradual de los diferentes sectores de la economía en el país, insistiendo en que esto es posible gracias al avance de la vacunación. “Estamos aplicando entre 250.000 y 300.000 dosis diarias, y con la llegada de más vacunas la meta es administrar alrededor de 17 millones de dosis en junio”, señaló. (Puede leer: Colombia supera las 90.000 muertes en un año de pandemia)
Asimismo, explicó que las condiciones para el desarrollo de actividades económicas y sociales tendrán en cuenta los índices de ocupación en las UCI, así como el respeto a los aforos, el distanciamiento y la ventilación. “Esta reactivación no implica una apertura inmediata, pero es necesario ir planteando cómo funcionará el país una vez bajemos de este tercer pico en el que nos encontramos”, insistió.
Gerson Bermont, director de Promoción y Prevención del Minsalud, aclaró también que lo que se busca con este nuevo acto administrativo (la Resolución 777 de 2021 que contiene las nuevas condiciones de reapertura) es que el país adopte medidas que vayan acorde con el momento epidemiológico de la pandemia.
“Inicialmente las resoluciones de emergencia sanitaria iban enfocadas a la contención. Hubo un segundo momento epidemiológico cuando ya había llegado el virus a Colombia, pero donde se tenía que mitigar y donde se emitieron otros actos administrativos que definían el cómo deberían comportarse los ciudadanos y las empresas”, señaló. Ahora, ante este tercer momento epidemiológico -explica- es importante tener en cuenta que, aunque el país está en un pico, la próxima apertura está enfocada en generar criterios para la reactivación de los sectores productivos.
Así, la nueva visión “ya no es de control, ya no es necesariamente la mitigación, sino de cómo vamos a reaperturar el encuentro de todos los sectores culturales, deportivos y recreativos que estaban tan cerrados y restringidos”, explicó. “Ya tenemos la capacidad instalada, la capacidad diagnóstica y estamos atendiendo la emergencia”, afirma, resaltando que la proyección es que en dos semanas podría bajar la curva, representando menos ocupación UCI y fallecimientos por COVID-19, que se suman al avance del Plan Nacional de Vacunación. (Le puede interesar: Llegaron a Colombia 909.600 nuevas dosis de la vacuna AstraZeneca contra el COVID-19)
“Cuando se está vacunando a la población de más alto riesgo, ya podemos comportarnos de manera diferente”, expuso el funcionario, quien añadió que cuando se haya vacunado a toda la población priorizada en la fase 1, se garantizará el regreso de las actividades laborales de forma presencial.
Dicho así, si un territorio va bien en vacunación, si su ocupación de camas de UCI empieza a disminuir, y aumenta el testeo de pruebas COVID-19, puede progresivamente ampliar los diferentes sectores. Esto es lo que se llama el índice de resiliencia epidemiológica.
Dentro de este índice también se tiene en cuenta la prevalencia del virus en el territorio, que no es otra cosa que saber a qué tanta gente en el territorio le ha dado COVID-19 o se ha vacunado. Por todo lo anterior, es importante que cada autoridad mida permanentemente dichas variables del índice de resiliencia.
No obstante, insistieron en que el COVID-19 no se ha ido, y en que la reactivación económica “requiere el compromiso de todos”. “El Minsalud da un marco de bioseguridad para iniciar las actividades, pero reitera que el uso del tapabocas es importante y vital, así como el distanciamiento, el lavado de manos y evitar aglomeraciones”, concluyó la cartera.