Katalin Karikó y Drew Weissman, dos científicos cuyas investigaciones fueron cruciales para el desarrollo de las vacunas de ARN mensajero para el covid-19, que salvaron millones de vidas
Foto: AFP - MANDEL NGAN
Hace unos 28 años a Katalin Karikó, hoy premio Nobel de Medicina, le dijeron que ya no había recursos para su investigación. La bioquímica había llegado a Estados Unidos en los años 70 preveniente de Hungría, su país natal, con una idea que se volvería una obsesión: el uso de la molécula de ARN mensajero con fines terapéuticos. Por aquellos años, no solo ningún húngaro podía salir de su país con más de 100 dólares (por lo que Karikó tuvo que esconder el dinero de su nueva vida en un peluche de su hija), sino que pocos confiaban en el...