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La Asociación de Bancos de Alimentos se pronunció esta semana ante la polémica que despertó un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el pasado 27 de enero, en el que Colombia se incluía entre los 20 países en riesgo de enfrentar hambre aguda en 2022. (En contexto: Colombia está entre los 20 países en riesgo de enfrentar hambre aguda en 2022: FAO)
Según el reporte, Colombia era parte de esos “puntos críticos de hambre” en América Latina y el Caribe, pues la inestabilidad política, los desafíos económicos, el impacto de la crisis migratoria regional y los nuevos desplazamientos internos están dejando sus efectos. Se estima que para este año cerca de 7,3 millones de colombianos necesitarán asistencia alimentaria, por lo que la organización sugirió acciones preventivas y de emergencia.
Ante la publicación, el gobierno colombiano envió una nota diplomática manifestando su inconformidad con los datos y solicitando el retiro de Colombia del mapa de países con inseguridad alimentaria, argumentando que las cifras de desnutrición se redujeron en un 39,1% entre 2018 y 2020, y que no enfrentábamos una crisis como las de los demás países en el mapa. En respuesta, el director de la FAO, Alan Bojanic, pidió disculpas y aseguró que el informe tenía como propósito “llamar la atención de la inseguridad alimentaria aguda de algunas poblaciones en el territorio”, pero que sería injusto no reconocer los esfuerzos del Gobierno en seguridad alimentaria. (Puede leer: Gobierno Duque le pide a la FAO retirar a Colombia del mapa de riesgo alimentario)
Sin embargo, en el país hay poblaciones que se enfrentan a hambre severa. Así lo confirmó también esta semana en un comunicado la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO), quienes insistieron en que la situación del hambre en Colombia “sí es crítica”.
Cerca de 21 millones de colombianos se encuentran en pobreza monetaria con ingresos per cápita promedio de $331.000 mensuales, “lo que no les alcanza para comprar una canasta básica de alimentos”, afirman. Asimismo, 15.9 millones de colombianos consumen dos o menos comidas al día, y cinco millones de colombianos sufren o sufrieron desnutrición crónica y hoy padecen sus secuelas.
“La pobreza monetaria es la principal causa de la inseguridad alimentaria, entendida esta como la dificultad de una persona para acceder regularmente a suficientes alimentos inocuos y nutritivos que le permitan un adecuado crecimiento y desarrollo”, explican. (Puede leer: FAO: “El informe no refleja lo que queríamos revelar sobre Colombia”)
Hay otros datos que lo respaldan. Según la encuesta Pulso Social publicada también por el DANE, antes de la pandemia el 88,9% de las familias colombianas consumían tres comidas al día. Para diciembre del 2021, esta cifra se había reducido al 69.1%, lo que significa que, en diciembre de 2021, 14.399.043 personas comían 2 veces al día, 1.445.065 personas comían 1 vez al día y 154.828 personas comían menos de 1 vez al día.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Situación Nutricional - ENSIN 2015 - informa que el 54,2% de la población colombiana vive en inseguridad alimentaria, y que el 10.8% de los niños menores de 5 años en Colombia tienen desnutrición crónica, lo que significa que en el país tenemos más de 500 mil niños menores de 5 años con esta enfermedad irreversible que les impide su adecuado crecimiento y desarrollo.
“No es momento de buscar culpables y lamentarnos por la situación de inseguridad alimentaria que se vive en Colombia. Es importante poner el tema sobre la mesa, entender su dimensión y juntarnos para trabajar soluciones integrales”, aseguró Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de ABACO. “Desde la Red de Bancos de Alimentos de Colombia convocamos a todo el país a una alianza contra el hambre en Colombia en la que todas las organizaciones nos pongamos un objetivo superior, en la que todos pongamos nuestras capacidades, recursos y nuestra disposición de trabajar en equipo para avanzar en el propósito de erradicar el hambre y la malnutrición”, agregó.