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Largos períodos de tiempo sin comer no hacen mejores dietas

Investigadores analizaron la eficacia para bajar de peso de dos tipos de dietas: en una las personas estudiadas podían comer durante todo el día, y en la otra solo lo podían hacer entre las 8:00 a. m. y las 4:00 p. m. A ambos grupos de estudio se les restringió el número de calorías a entre 1.200 y 1.800, dependiendo de si era hombre o mujer. Todos bajaron de peso de forma similar.

22 de abril de 2022 - 02:47 p. m.
Para hacer la investigación contaron con la participación de 139 pacientes con obesidad, que se dividieron en dos grupos y aceptaron que se les hiciera seguimiento durante 12 meses.
Para hacer la investigación contaron con la participación de 139 pacientes con obesidad, que se dividieron en dos grupos y aceptaron que se les hiciera seguimiento durante 12 meses.
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El exceso de peso es un problema de salud pública en Colombia y en el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que desde 1975 la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo. La región de las Américas tiene, según la OMS, la prevalencia más alta del mundo: el 62,5% de los adultos tiene sobrepeso u obesidad. Tener una dieta equilibrada y, si es necesario, baja en calorías según lo determine un nutricionista, es un camino para bajar de peso. Ahora, ¿hay alguna que sirva mejor? ¿Hay alguna que tenga alguna ventaja sobre otra?

Investigadores del Hospital Nanfang de Guangzhou (China) y de la Universidad de Tulane de Nueva Orleans (Estados Unidos), se propusieron determinar la eficacia y seguridad de dos tipos de dieta: aquella en la que esta permitido comer durante todo el día; y otra en la que se restringen los horarios de comida, con un ayuno que permitía que solo pudieran comer entre las 8:00 a. m. y las 4:00 p. m. Para hacerlo contaron con la participación de 139 pacientes con obesidad, que se dividieron en dos grupos y aceptaron que se les hiciera seguimiento durante 12 meses.

A cada grupo se le asignó una dieta. En ambas dietas los hombres podían consumir de entre 1.500 a 1.800 calorías y las mujeres de entre 1.200 a 1.500 (una reducción calórica del 25 %) pero con las diferencias en los horarios ya descritos. Los investigadores deseaban comparar la perdida de peso de ambos grupos, si alguna de las dos dietas era más eficaz que la otra. Del total de 139 participantes, 118 completaron el seguimiento de un año. La pérdida de peso media desde el inicio fue de 8 kilogramos en el grupo que tuvo tiempos de ayuno, y de 6,3 kilogramos en el grupo que no.

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Para los investigadores esta diferencia no fue significativa. También analizaron los cambios en las circunferencias de la cintura, la masa magra corporal, la presión arterial y los factores de riesgo metabólicos, y en esos campos los científicos siguieron sin encontrar mayores diferencias entre ambas dietas. La conclusión, señalaron en el artículo publicado en The New England Journal of Medicine, es que para las personas con obesidad, la restricción de horas para comer no fue una dieta más beneficiosa que tener una restricción calórica que permita comer durante todo el día.

Los resultados no sugieren que la dieta combinada de restricción calórica con restricción de tiempo sea insegura, de hecho, y como lo afirma un editorial de la revista The New England Journal of Medicine, los datos sugieren que, cuando se administra con entrenamiento y monitoreo intensivos, “es un enfoque que es tan seguro, sostenible y efectivo para perder peso como la restricción de calorías sola”. El editorial de la revista enumera algunas limitaciones del estudio a tener en cuenta.

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Por ejemplo, señala que los pacientes monitoreados en el estudio dijeron al inicio de la investigación que su tiempo habitual para comer giraba alrededor de las 10 horas, por lo tanto, cuando el equipo investigador restringió los horarios de comer a entre 8:00 a. m. y 4:00 p. m., en realidad se estaban restringiendo solo dos horas del tiempo inicial, algo que para el editorial es “modesto”.

Los editorialistas también ven un limitante en el número y clase de pacientes. 139 participantes (de los que cumplieron el seguimiento 118), es un ensayo relativamente pequeño; además, los participantes estaban relativamente sanos, “un factor que dejaba poco espacio para probar si la alimentación restringida en el tiempo más la restricción calórica tiene un efecto significativamente mayor sobre los riesgos cardiometabólicos que la restricción calórica sola”.

Aún así, dice la revista, “este ensayo ofrece un punto de referencia importante para una intervención dietética en el estilo de vida que combina la calidad, la cantidad y el momento de la nutrición”. Para The New England Journal of Medicine el concepto de alimentación restringida en el tiempo está evolucionando: “Los estudios futuros determinarán la duración apropiada de la ventana de tiempo para comer, quién es más probable que se beneficie de este enfoque, cómo implementar la alimentación restringida en el tiempo y los mecanismos potenciales para hacerlo, y los efectos de la alimentación restringida en el tiempo temprano en el día en comparación con el final del día”.

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