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Para el doctor Francisco Moreno, lo que ha sucedido en estos últimos días con la misión médica jamás debió haber ocurrido. La bebé que falleció mientras iba intubada de Buenaventura a Cali y los ataques a varias ambulancias en Bogotá después de que se esparciera el falso rumor de que llevaban municiones, muestran que algo anda muy mal y debe ser corregido con urgencia. Aunque como director de la Cruz Roja Colombiana había enfrentado adversidades en otros años (como en los bloqueos de 2013, por ejemplo), esta es la primera vez que ha visto ataques en contra de carros que transportan medicinas o pacientes. (Lea Organizaciones médicas piden un corredor por la salud durante protestas)
Lo primero que advierte es que como entidad de salud no tienen ninguna postura política. Tampoco le gusta mandar mensajes a líderes de partidos. Su única misión, dice, es preservar la vida y la salud. Por eso su mensaje es reiterativo: “Respeten la misión médica. Hay muchos pacientes sin medicamentos, sin oxígeno y sin líquidos para diálisis, y necesitamos que dejen pasar nuestro vehículos”.
Han sido días muy difíciles para la misión médica. Una niña falleció en Buenaventura y en Bogotá hubo ataques a ambulancias por culpa de un rumor que difundieron en redes. ¿Tiene claro qué pasó?
Sí. Nosotros, como Cruz Roja Colombiana, estamos muy preocupados con lo que está sucediendo, porque no se están respetando las misiones médicas, en general. En el Valle del Cauca ha habido 173 eventos. Registramos, además, el fallecimiento de una menor en Buenaventura, y en Bogotá, por la información que tenemos, hubo ataques a 14 ambulancias en la noche, aparentemente porque circuló información incorrecta. No es real. Siempre han transportado pacientes. De nuestra parte, enviamos personal para que dialogue con la comunidad y entienda que a las ambulancias hay que respetarlas y permitirles el paso. Repito: solo transportan pacientes.
¿Cómo es la situación de la misión médica en el resto del país?
También ha habido dificultades en Risaralda, Caldas y Antioquia. Queremos hacer un llamado para que, por favor, permitan el paso de vehículos que llevan medicamentos, oxígeno e insumos. Hay una dificultad muy grande en varias ciudades y regiones por desabastecimiento. Entiendan que los vehículos de la misión médica solo llevan vida. Benefician a pacientes que están en unidades de cuidado intensivo, en urgencias. Y en esta tercera ola de COVID-19 es fundamental que puedan acceder a esos insumos.
¿Tienen cálculo de afectaciones?
Ese es un registro que lleva el Ministerio de Salud. Más allá de identificar situaciones, nos dedicamos a hacer un llamado al respeto a la misión médica y a apoyar las caravanas humanitarias. Hemos apoyado caravanas para llevar medicamentos a 37 clínicas y hospitales en 28 ciudades, donde hemos hecho 55 recorridos que han permitido el desplazamiento de 130 camiones que llevan oxígeno, medicamentos, vacunas para el COVID-19, líquido para poder hacer diálisis a muchos pacientes que requieren ese procedimiento. Sin esos líquidos vitales hay pacientes que pueden morir. Ha sido una tarea realizada a lo largo y ancho del país. Más allá de que nosotros acompañamos las caravanas, necesitamos que permitan el paso de toda misión médica. La Cruz Roja no tiene ninguna posición política más allá de preservar la vida y la salud.
¿Cómo es el proceso para garantizar el paso de la misión médica?
Nosotros coordinamos todo con el Ministerio de Salud, que es a donde llegan todas las solicitudes de las clínicas y los hospitales. Por otra parte, estamos en la mesa técnica, en la que priorizamos rutas y necesidades de cada hospital. Además, tenemos grupos que viajan a varios puntos del país, hacen interlocución con los líderes de los bloqueos y explican qué tienen y qué tipo de productos van a pasar. Es una labor que implica una gran coordinación y mucha pedagogía para explicar que solo transportamos insumos, medicamentos o pacientes. A veces lo verifican y encuentran, por ejemplo, que las ambulancias no transportan nada diferente a pacientes.
¿En cuáles territorios han tenido que enfrentar más dificultades?
En la ruta de Yumbo a Armenia; en la de Buga a Tuluá. También hacia Cartago, en todo Cauca y en el Eje Cafetero, donde hay un desabastecimiento persistente. Hay que tener en cuenta que gran parte de los medicamentos y de los líquidos vitales se producen en Cali y Bogotá. Si se bloquean estas dos ciudades, puede haber serios problemas.
¿Qué dificultades, específicamente, han enfrentado?
Los bloqueos, principalmente. Hay bloqueos totales. No siempre han podido pasar caravanas y si se llega a presentar una confrontación, el riesgo es muy grande. En el medio puede haber carrotanques con oxígeno, lo cual puede ser muy peligroso. A veces, los obstáculos son tan grandes que es imposible moverlos para pasar vehículos grandes donde transportamos oxígeno.
Han estado en conversaciones con diferentes actores. ¿Cuáles son las expectativas para las próximas semanas?
Lo que la Cruz Roja ha hecho es un llamado a la comunidad, a las autoridades, a las personas, para que se respete el paso de vehículos, para que entiendan que ahí solo se llevan insumos vitales. Ayer enviamos equipos que salieron de Bogotá y en este momento están haciendo un recorrido por Cundinamarca y Tolima, luego va a Quindío, Valle y, de ahí, a Cauca, Popayán, Nariño, Putumayo, Caquetá y Neiva. Luego regresa a Bogotá. Ese equipo está haciendo difusión operacional en todos los puntos fundamentales para que permitan el paso de la misión médica, aun cuando no tengan los logos de la Cruz Roja. Repito: los hospitales están llenos, hay muchos pacientes en UCI debido a este tercer pico y necesitan medicamentos y oxígeno
Estamos viviendo un contexto político y social muy complejo, que ha implicado muchos desafíos para la misión médica. ¿Habían enfrentado una situación semejante en anteriores oportunidades?
Hace varios años tuvimos dificultades. En 2013, especialmente, hubo situaciones difíciles. Hicimos caravanas desde Bogotá hasta Boyacá, llevando medicamentos, y tuvimos adversidades, pero no afectaron a la misión médica, cosa que sí hemos vivido en esta oportunidad.