Las inquietantes cifras de mortalidad materna en Colombia, tras la pandemia
Un estudio publicado por investigadores colombianos muestra un grave retroceso en ese indicador.
Uno de los indicadores que suelen ser claves a la hora hablar de salud en un país es el de mortalidad materna, es decir, la muerte de una mujer durante su embarazo, parto o dentro de los 42 días después de ese evento. (Lea El particular caso del paciente paisa resistente al alzhéimer)
Aunque la cifras habían mejorado poco a poco en las últimas décadas, con la pandemia, la situación cambió completamente. Así, por lo menos, lo ha indicado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según sus datos, cerca de 287.000 mujeres murieron durante o tras el embarazo o el parto en 2020.
La situación en Colombia también ha sido inquietante. Como lo acaba de anunciar en un comunicado el Instituto Nacional de Salud (INS), ese año hubo un exceso de mortalidad materna. Murieron 544 mujeres embarazadas, 61 más de lo esperado.
Para decirlo de otra manera, mientras que en 2019 hubo una Razón de Mortalidad Materna (RMM) de 80 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, en el 2020 fue de 87 por cada 100 mil nacidos vivos.
El cálculo hace parte de un estudio publicado en la revista British Medical Journal Open y liderado por el Observatorio Nacional de Salud, encabezado por Óscar Castañeda. En su análisis muestra otra realidad inquietante: las cifras fueron tres veces mayor en los territorios de menores recursos, en comparación con los municipios de mayores ingresos.
“La pandemia nos mostró como los más vulnerables fueron los más afectados. Esto se ha configurado en lo que internacionalmente se ha denominado una sindemia, y hemos visto como las desigualdades sociales en eventos evitables y otros en el marco de esta emergencia sanitaria han afectado a los más vulnerables”, aseguró Castañeda en el comunicado del INS.
Sus cifras parecen ser una muestra de lo que sucede en el mundo. Como señala la OMS, “prácticamente el 95% de todas las muertes maternas en 2020 se produjeron en países de ingresos bajos y medianos bajos, y la mayoría podrían haberse evitado”.
“África Subsahariana y Asia meridional representaron alrededor del 87% (253.000) de las muertes maternas mundiales estimadas en 2020. Solo en África Subsahariana se concentraron aproximadamente el 70% de estas (202.000), mientras que Asia meridional representó cerca del 16% (47.000)”, se lee en la página del organismo.
En el caso colombiano, de acuerdo con los datos del INS y del ONS, entre el 2008 y el 2020, en Colombia murieron 6.342 mujeres que tuvieron complicaciones asociadas con el embarazo, el parto o el puerperio. “De este grupo, 1.055 mujeres fallecieron entre 2019 y 2020″, dice la entidad.
Se trata de un asunto que, según la OMS, se puede evitar, pues la atención de salud para prevenir o tratar las complicaciones son bien conocidas. Acceso a unos cuidados de alta calidad durante el embarazo, en el parto y después de él, son claves para que no sucedan estas tragedias.
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Uno de los indicadores que suelen ser claves a la hora hablar de salud en un país es el de mortalidad materna, es decir, la muerte de una mujer durante su embarazo, parto o dentro de los 42 días después de ese evento. (Lea El particular caso del paciente paisa resistente al alzhéimer)
Aunque la cifras habían mejorado poco a poco en las últimas décadas, con la pandemia, la situación cambió completamente. Así, por lo menos, lo ha indicado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según sus datos, cerca de 287.000 mujeres murieron durante o tras el embarazo o el parto en 2020.
La situación en Colombia también ha sido inquietante. Como lo acaba de anunciar en un comunicado el Instituto Nacional de Salud (INS), ese año hubo un exceso de mortalidad materna. Murieron 544 mujeres embarazadas, 61 más de lo esperado.
Para decirlo de otra manera, mientras que en 2019 hubo una Razón de Mortalidad Materna (RMM) de 80 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, en el 2020 fue de 87 por cada 100 mil nacidos vivos.
El cálculo hace parte de un estudio publicado en la revista British Medical Journal Open y liderado por el Observatorio Nacional de Salud, encabezado por Óscar Castañeda. En su análisis muestra otra realidad inquietante: las cifras fueron tres veces mayor en los territorios de menores recursos, en comparación con los municipios de mayores ingresos.
“La pandemia nos mostró como los más vulnerables fueron los más afectados. Esto se ha configurado en lo que internacionalmente se ha denominado una sindemia, y hemos visto como las desigualdades sociales en eventos evitables y otros en el marco de esta emergencia sanitaria han afectado a los más vulnerables”, aseguró Castañeda en el comunicado del INS.
Sus cifras parecen ser una muestra de lo que sucede en el mundo. Como señala la OMS, “prácticamente el 95% de todas las muertes maternas en 2020 se produjeron en países de ingresos bajos y medianos bajos, y la mayoría podrían haberse evitado”.
“África Subsahariana y Asia meridional representaron alrededor del 87% (253.000) de las muertes maternas mundiales estimadas en 2020. Solo en África Subsahariana se concentraron aproximadamente el 70% de estas (202.000), mientras que Asia meridional representó cerca del 16% (47.000)”, se lee en la página del organismo.
En el caso colombiano, de acuerdo con los datos del INS y del ONS, entre el 2008 y el 2020, en Colombia murieron 6.342 mujeres que tuvieron complicaciones asociadas con el embarazo, el parto o el puerperio. “De este grupo, 1.055 mujeres fallecieron entre 2019 y 2020″, dice la entidad.
Se trata de un asunto que, según la OMS, se puede evitar, pues la atención de salud para prevenir o tratar las complicaciones son bien conocidas. Acceso a unos cuidados de alta calidad durante el embarazo, en el parto y después de él, son claves para que no sucedan estas tragedias.
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