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Se acerca cada vez más la posibilidad de que los hombres también tomen pastillas anticonceptivas. Así lo afirmó un estudio publicado el pasado 14 de febrero por la revista Nature Communications, en el que se describió que una investigación con ratones de laboratorio habría probado que este tipo de medicamento podría ser exitoso también en seres humanos.
¿Cómo funcionaría? La pastilla inhibiría una enzima que es clave para la habilidad de nadar que tiene la esperma. Así se empleó en un grupo de ratones de laboratorio, cuyos resultados fueron analizados. (Lea también: No es una, son tres las reformas a la salud que ya se radicaron en el Congreso).
“El efecto comenzó 30 minutos después de ingerir la dosis, y los ratones quedaron completamente infértiles por las siguientes 2 horas”, dijo Lonny Levin, uno de los autores del estudio y también profesor de Farmacología en Weill Cornell, Nueva Yok.
Los animales volvieron a la normalidad durante el día siguiente, y el medicamento suministrado no los afectó de ninguna manera. Su comportamiento sexual y eyaculación, por ejemplo, también se mantuvieron normales.
¿Cómo funcionaría en seres humanos?
Si esto mismo se replicara en los seres humanos, sería un “gran avance en el campo. Esta pastilla funcionaría de manera similar al viagra, pues no tendría que consumirse por días, semanas o meses. Solo se tendría que ingerir en un periodo de tiempo previo a la actividad sexual”, dijo Christopher Lindsey, del National Institute for Child Health and Human Development. (Lea también: Reforma a la salud: ¿Qué va a pasar con las EPS?).
La enzima que busca impactarse se llama adenilil ciclasa soluble (sAC por sus siglas en inglés), y su función es contribuir a la fertilidad al ayudar a los espermatozoides a sobrevivir y nadar desde la vagina hasta el óvulo femenino.
“Cuando la esperma es depositada en el tracto reproductivo femenino, los espermatozoides deben tener la capacidad para nadar o moverse para fertilizar a un óvulo”, explicó Lindsey. Sin embargo, “si esa movilidad es arrebatada, la esperma no se mueve. Eso es lo que hace la pastilla: prevenir el movimiento y la maduración de los espermatozoides”.
Sin embargo, aunque este estudio fue exitoso en este tipo de animales, los autores de la investigación recordaron que aún hacen falta pruebas para que también pueda suceder lo mismo en seres humanos. (Lea también: ¿Hongos alucinógenos para tratar la depresión? Un tema para ver con cautela).
“No lo consideramos lo suficientemente avanzado para ser probado en los hombres”, dijo Levin. “Nuestros estudios actuales están enfocados en generar versiones mejoradas de el inhibidor de enzima para llevarlo a pruebas clínicas, que esperamos comenzar en los próximos dos o tres años”.
Sin embargo, los científicos tienen una certeza y es el hecho de que una píldora anticonceptiva para hombres también es posible. “Ojalá que ellos, algún día, puedan tener una participación equitativa en la planificación familiar para que las mujeres no tengan que tomar pastillas anticonceptivas en su día a día para controlar su fertilidad”, concluyó Levin.
Por ahora, Amin Herati, director de infertilidad masculina y salud masculina en Johns Hopkins Medicine en Baltimore, dice que “muchas de estas terapias anticonceptivas no hormonales no alcanzan el uso humano, ya que la biología humana y murina (ratones) no coinciden perfectamente, y las tasas de éxito en los ensayos clínicos en humanos pueden no ser tan sólidas como una vasectomía. Cualquier anticonceptivo desarrollado tendría que coincidir con la vasectomía como el estándar de oro actual”.