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Con corte al 12 de octubre de este año, el Instituto Nacional de Salud (INS) había notificado 77.431 casos de malaria, lo que representa un 20 % de los reportados en 2019 y un 30 % más de los que se registraron en 2022. (Puede leer: Le explicamos por qué el fenómeno de El Niño también es un asunto de salud)
Las regiones más afectadas por el brote de esta enfermedad han sido Chocó, con el 33.4 % de los casos; Antioquia, con el 17.6 % y Córdoba, con el 16,8 %. En la lista le siguen Risaralda, Cauca, Guainía, Bolívar y Norte de Santander, en donde se concentran desde el 8,8 % de los casos, hasta el 1,4 %, respectivamente.
Con la llegada del fenómeno de El Niño, cuya declaración oficial para el país la hizo el Ideam en la noche del viernes (3 de noviembre), se espera que los casos aumenten. Como nos contó hace algunos meses el profesor Germán Poveda, PhD en Ingeniería de Recursos Hídricos, él, junto a otros colegas del Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales (PECET), de la Universidad de Antioquia, han probado que con las sequías de El Niño aumentan los casos de malaria. (Le puede interesar: Malaria: siguen los brotes y nada que podemos erradicarla en Colombia)
En términos muy generales, lo que han encontrado los científicos, es que a medida que aumenta la temperatura, el metabolismo de las hembras Anopheles, que son las que transmiten los parásitos Plasmodium falciparum o Plasmodium vivax, se acelera y “necesitan” sangre con más frecuencia para sobrevivir. En otras palabras, pican más seguido y las posibilidades de infectar a los humanos se incrementan.
Ante este panorama, el Ministerio de Salud emitió una serie de recomendaciones para que las personas que sobre todo están ubicadas en la región Pacífica, el Urabá, Bajo Cauca, Alto Sinú, la Amazonia, Orinoquía y la frontera con Venezuela, tengan en cuenta y eviten ser contagiadas con estos parásitos. (También puede leer: ¿Por qué procrastinamos?: el placer efímero y el dolor postergado)
Las precauciones a tener en cuenta para evitar la enfermedad según la cartera son: eliminar las aguas estancadas, aplicar repelentes o insecticidas, usar toldillos o mosquiteros para dormir y utilizar camisas y pantalones largos.
También recomendaron evitar las picaduras de mosquitos y zancudos, sobre todo entre las 5:00 a.m. y 8:00 a.m. y las 5:00 p.m. y las 8:00 p.m., pues son las horas de mayor actividad de los mosquitos. (Puede interesarle: La esquiva fórmula para regular medicamentos: un problema desde Uribe hasta Petro)
Ante la aparición de los síntomas, que suelen manifestarse una semana después de la picadura y que incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofrío, vómito, sudoración, fatiga y dificultad para respirar, el ministerio recomienda asistir inmediatamente al centro de salud más cercano.