Las restricciones al aborto podrían ser un factor de riesgo de suicidio en mujeres

La negación del acceso al aborto está relacionada con un mayor estrés y ansiedad entre las mujeres en edad reproductiva, pero pocos estudios habían determinado las restricciones a esta posibilidad están relacionadas con el suicidio. Una nueva investigación se propuso revisar esa relación en Estados Unidos.

Los investigadores señalan que el suicidio es una de las 3 principales causas de muerte en mujeres jóvenes en ese país. Los factores estresantes que afectan el riesgo de suicidio varían a lo largo del desarrollo, reconocen los científicos, y hay diferentes factores estresantes según la edad o entre subpoblaciones.

“La identificación de factores estresantes de nivel macro asociados con el riesgo de suicidio puede proporcionar información clave para los responsables de la formulación de políticas que buscan mejorar la salud de la población”, dicen los autores de la investigación. En el artículo se proponen revisar las consecuencias de la aplicación de las llamadas ley TRAP. Se trata de normas que buscan determinar requisitos que muchos defensores del aborto consideran trabas para el acceso a ese derecho.

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Según Amnistía Internacional, por ejemplo, basados en las leyes TRAP algunos Estados pueden “...especificar la anchura preceptiva de los pasillos de un edificio donde profesionales de la medicina practiquen abortos, el tamaño de las plazas de aparcamiento o la distancia a la que el centro debe estar de un centro escolar. Estos requisitos no tienen relación alguna con la seguridad de las pacientes, sino que se usan como una forma de ejercer tanta presión sobre las clínicas que estas se ven obligadas a cerrar”.

En EE. UU, recoge la investigación, los estados han promulgado desde 1970 más de 1300 restricciones al aborto, incluidos los esfuerzos para prohibir el aborto después de las 6 semanas de edad gestacional. Los científicos estudiaron si esas medidas de la legislación relacionadas con el acceso a la atención reproductiva, incluido el aborto, están asociadas con las tasas de suicidio de las mujeres desde 1974 hasta 2016.

Para hacerlo se enfocaron en cómo las restricciones en el cuidado reproductivo estaban relacionadas con el suicidio entre mujeres de 20 a 34 años (es decir, edad reproductiva, el grupo objetivo) en comparación con mujeres de 45 a 64 años (es decir, edad posreproductiva, el grupo de control).

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Durante el período de estudio, las tasas anuales de muerte por suicidio entre mujeres en edad reproductiva (de 20 a 34 años) oscilaron entre 1,4 y 25,6 por 100 000 (tasas anuales de muerte por suicidio en 50 estados). Las tasas anuales de muerte por suicidio en el grupo de control (mujeres en edad posproductiva, entre 45 y 64 años) oscilaron entre 2,7 y 33,2 por 100 000 durante el mismo período de estudio.

Entre las mujeres en edad reproductiva, la tasa de suicidio anual promedio ponderada a nivel estatal cuando no se aplicaron leyes de restricción al aborto fue de 5,5 por cada 100 000 muertes. La aplicación de alguna ley de ese tipo se relacionó con tasas más altas de suicidio entre mujeres en edad reproductiva. En concreto, la aplicación de restricciones estuvo asociada con una tasa de suicidio 5.81 % más alta entre las mujeres en edad reproductiva en comparación con la media de los años previos a la aplicación.

“Nuestro hallazgo de que el acceso restringido a la atención reproductiva puede representar un factor de riesgo de suicidio específicamente entre las mujeres en edad reproductiva tiene implicaciones clínicas vitales. Los médicos deben ser conscientes de las tensiones adicionales que genera el acceso restringido a la atención reproductiva en lo que respecta a la atención clínica y la prevención del suicidio para mujeres en edad reproductiva”, se lee en el estudio.

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La negación del acceso al aborto está relacionada con un mayor estrés y ansiedad entre las mujeres en edad reproductiva, pero pocos estudios habían determinado las restricciones a esta posibilidad están relacionadas con el suicidio. Una nueva investigación se propuso revisar esa relación en Estados Unidos.

Los investigadores señalan que el suicidio es una de las 3 principales causas de muerte en mujeres jóvenes en ese país. Los factores estresantes que afectan el riesgo de suicidio varían a lo largo del desarrollo, reconocen los científicos, y hay diferentes factores estresantes según la edad o entre subpoblaciones.

“La identificación de factores estresantes de nivel macro asociados con el riesgo de suicidio puede proporcionar información clave para los responsables de la formulación de políticas que buscan mejorar la salud de la población”, dicen los autores de la investigación. En el artículo se proponen revisar las consecuencias de la aplicación de las llamadas ley TRAP. Se trata de normas que buscan determinar requisitos que muchos defensores del aborto consideran trabas para el acceso a ese derecho.

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Según Amnistía Internacional, por ejemplo, basados en las leyes TRAP algunos Estados pueden “...especificar la anchura preceptiva de los pasillos de un edificio donde profesionales de la medicina practiquen abortos, el tamaño de las plazas de aparcamiento o la distancia a la que el centro debe estar de un centro escolar. Estos requisitos no tienen relación alguna con la seguridad de las pacientes, sino que se usan como una forma de ejercer tanta presión sobre las clínicas que estas se ven obligadas a cerrar”.

En EE. UU, recoge la investigación, los estados han promulgado desde 1970 más de 1300 restricciones al aborto, incluidos los esfuerzos para prohibir el aborto después de las 6 semanas de edad gestacional. Los científicos estudiaron si esas medidas de la legislación relacionadas con el acceso a la atención reproductiva, incluido el aborto, están asociadas con las tasas de suicidio de las mujeres desde 1974 hasta 2016.

Para hacerlo se enfocaron en cómo las restricciones en el cuidado reproductivo estaban relacionadas con el suicidio entre mujeres de 20 a 34 años (es decir, edad reproductiva, el grupo objetivo) en comparación con mujeres de 45 a 64 años (es decir, edad posreproductiva, el grupo de control).

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Durante el período de estudio, las tasas anuales de muerte por suicidio entre mujeres en edad reproductiva (de 20 a 34 años) oscilaron entre 1,4 y 25,6 por 100 000 (tasas anuales de muerte por suicidio en 50 estados). Las tasas anuales de muerte por suicidio en el grupo de control (mujeres en edad posproductiva, entre 45 y 64 años) oscilaron entre 2,7 y 33,2 por 100 000 durante el mismo período de estudio.

Entre las mujeres en edad reproductiva, la tasa de suicidio anual promedio ponderada a nivel estatal cuando no se aplicaron leyes de restricción al aborto fue de 5,5 por cada 100 000 muertes. La aplicación de alguna ley de ese tipo se relacionó con tasas más altas de suicidio entre mujeres en edad reproductiva. En concreto, la aplicación de restricciones estuvo asociada con una tasa de suicidio 5.81 % más alta entre las mujeres en edad reproductiva en comparación con la media de los años previos a la aplicación.

“Nuestro hallazgo de que el acceso restringido a la atención reproductiva puede representar un factor de riesgo de suicidio específicamente entre las mujeres en edad reproductiva tiene implicaciones clínicas vitales. Los médicos deben ser conscientes de las tensiones adicionales que genera el acceso restringido a la atención reproductiva en lo que respecta a la atención clínica y la prevención del suicidio para mujeres en edad reproductiva”, se lee en el estudio.

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