Los aplausos al personal médico "les aportan energía y motivación", según una investigadora
La doctora en Enfermería e investigadora del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, María Arantzamendi, ha destacado que "las muestras de gratitud hacia el personal médico durante la pandemia del nuevo coronavirus suponen un reconocimiento de que lo que estamos haciendo realmente sirve, se valora y marca la diferencia".
- Agencia Europa Press
"Mientras tratan a los pacientes surgen emociones muy intensas porque se han compartido situaciones y relaciones muy significativas y el agradecimiento puede ser transformador", ha resaltado la investigadora.
Según ha señalado, que estas demostraciones, como los aplausos a las 20 horas, "generan sentimientos positivos en los sanitarios y les aporta energía y motivación" para seguir trabajando "no sólo es intuición, lo avalan los estudios".
Precisamente, ha remarcado, "una de las líneas del Programa Atlantes del ICS lleva tiempo analizando el efecto de las expresiones de gratitud de pacientes y familiares de los cuidados paliativos, por ejemplo, a través de cartas".
En este sentido, la profesora Arantzamendi ofrece algunas cifras de una de sus investigaciones. Así, en una encuesta realizada a profesionales españoles, el 94% afirmaba que la gratitud aumentaba su satisfacción, el 91% se sentía más motivado, el 75% más orgulloso de su trabajo y, para un 90%, suponía una fuente de apoyo en momentos de dificultad profesional. (Lea también La discriminación, la cruz de médicos y enfermeras por el coronavirus)
De este modo, "la gratitud está presente en la vida cotidiana del profesional de la salud, en su interacción con los enfermos y sus familias". Sin embargo, "toma otro matiz en momentos de crisis, como con la pandemia del coronavirus".
"Esas expresiones ayudan a continuar, aportan energía para seguir implicándose y hacer su trabajo lo mejor posible, incluso en circunstancias adversas", ha indicado Arantzamendi.
En su opinión, "iniciativas como los aplausos a las 20 horas, donaciones de dinero y material o la disposición de estudiantes a colaborar son manifestaciones muy válidas e importantes". "Aunque sean anónimas son muy visibles", ha remarcado.
Además, ha subrayado que "en estos momentos difíciles se valora más el trabajo de los sanitarios, porque estamos más vulnerables".
Para la investigadora y enfermera, "estos gestos por parte de la sociedad también tienen un impacto, al igual que las muestras individuales de pacientes y familiares".
"Suponen un reconocimiento compartido en el que se valora el trabajo de un colectivo. Al mismo tiempo, generan gratitud en los propios profesionales y proactividad para seguir contribuyendo", ha explicado.
Según ha indicado, "los profesionales de la salud agradecen que su dedicación se perciba como un bien común que es importante en el nivel social".
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.
"Mientras tratan a los pacientes surgen emociones muy intensas porque se han compartido situaciones y relaciones muy significativas y el agradecimiento puede ser transformador", ha resaltado la investigadora.
Según ha señalado, que estas demostraciones, como los aplausos a las 20 horas, "generan sentimientos positivos en los sanitarios y les aporta energía y motivación" para seguir trabajando "no sólo es intuición, lo avalan los estudios".
Precisamente, ha remarcado, "una de las líneas del Programa Atlantes del ICS lleva tiempo analizando el efecto de las expresiones de gratitud de pacientes y familiares de los cuidados paliativos, por ejemplo, a través de cartas".
En este sentido, la profesora Arantzamendi ofrece algunas cifras de una de sus investigaciones. Así, en una encuesta realizada a profesionales españoles, el 94% afirmaba que la gratitud aumentaba su satisfacción, el 91% se sentía más motivado, el 75% más orgulloso de su trabajo y, para un 90%, suponía una fuente de apoyo en momentos de dificultad profesional. (Lea también La discriminación, la cruz de médicos y enfermeras por el coronavirus)
De este modo, "la gratitud está presente en la vida cotidiana del profesional de la salud, en su interacción con los enfermos y sus familias". Sin embargo, "toma otro matiz en momentos de crisis, como con la pandemia del coronavirus".
"Esas expresiones ayudan a continuar, aportan energía para seguir implicándose y hacer su trabajo lo mejor posible, incluso en circunstancias adversas", ha indicado Arantzamendi.
En su opinión, "iniciativas como los aplausos a las 20 horas, donaciones de dinero y material o la disposición de estudiantes a colaborar son manifestaciones muy válidas e importantes". "Aunque sean anónimas son muy visibles", ha remarcado.
Además, ha subrayado que "en estos momentos difíciles se valora más el trabajo de los sanitarios, porque estamos más vulnerables".
Para la investigadora y enfermera, "estos gestos por parte de la sociedad también tienen un impacto, al igual que las muestras individuales de pacientes y familiares".
"Suponen un reconocimiento compartido en el que se valora el trabajo de un colectivo. Al mismo tiempo, generan gratitud en los propios profesionales y proactividad para seguir contribuyendo", ha explicado.
Según ha indicado, "los profesionales de la salud agradecen que su dedicación se perciba como un bien común que es importante en el nivel social".
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