Los diez problemas de salud mundial a los que la OMS les pondrá el ojo en 2021

El 2020 fue un año en el que se puso en jaque la salud mundial. El nuevo coronavirus, que rápidamente alcanzó todos los rincones del planeta, dejó al descubierto las deficiencias y los vacíos de los sistemas de salud, que luchan ahora por enfrentar el COVID-19 y por mantener las atenciones vitales a quienes los necesitan.

Los impactos de la pandemia han amenazado con provocar un retroceso en los progresos en salud logrados durante las últimas décadas, como, por ejemplo, la lucha contra las enfermedades infecciosas y la mejora de la salud maternoinfantil. Por eso, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) es fundamental que en 2021 los países, además de continuar luchando contra el COVID-19, actúen con rapidez para reparar y reforzar sus sistemas de salud para afrontar los problemas sociales y ambientales claves, que hacen que algunos sectores de la población sufran mucho más que otros.

Estos son 10 temas fundamentales en los que la OMS espera ayudar a los países para fortalecer la preparación ante pandemias y otras emergencias de los próximos años. Para la entidad es fundamental la acción colectiva entre países y gobiernos, y no solo de los sectores de salud.

1. Construir solidaridad global para la seguridad sanitaria mundial

La OMS aseguró que el próximo año se dedicará a trabajar con los países para mejorar su propia preparación ante pandemias y emergencias sanitarias. “Esta pandemia nos ha demostrado una y tora vez que nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo”, aseguró la organización.

Por eso, esperan orientar el apoyo para proteger mejor a las comunidades más vulnerables contra los riesgos de la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19. “Aprovecharemos las alianzas existentes y crearemos otras nuevas para construir una fuerza laboral global de emergencias de salud para expandir, capacitar y estandarizar la salud pública y la asistencia médica de alta calidad. También planeamos establecer un Biobanco, un sistema acordado a nivel mundial para compartir materiales patógenos y muestras clínicas para facilitar el rápido desarrollo de vacunas y medicamentos seguros y eficaces. Y mantendremos nuestro enfoque en proporcionar información precisa a las personas, aprovechando nuestro trabajo con socios clave para proteger a las poblaciones de la infodemia”, señalaron.

2. Acelerar el acceso a pruebas, medicamentos y vacunas de COVID-19

Una de las principales prioridades en 2021 para la OMS será continuar el trabajo para lograr un acceso equitativo a vacunas, pruebas y tratamientos seguros y efectivos contra el COVID-19. Para hacerlo será clave una serie de herramientas que se han conseguido gracias a la velocidad sin precedentes de innovación.

“A finales de 2020, hay una serie de herramientas prometedoras en proceso. Un desafío inmediato es obtener los fondos cruciales restantes necesarios para llevar estas herramientas a donde se necesiten”, aseguran. Los objetivos del ACT-Accelerator en 2021 incluyen: distribuir 2 mil millones de vacunas; 245 millones de tratamientos; establecimiento de pruebas para 500 millones de personas en países de ingresos bajos y medianos; y el fortalecimiento de los sistemas de salud necesarios para apoyarlos.

3. Mejorar la salud para todos

Una de las lecciones más claras que nos ha enseñado la pandemia son las consecuencias de descuidar nuestros sistemas de salud. En 2021, la OMS trabajará en los tres niveles de la Organización y con socios en todo el mundo para ayudar a los países a fortalecer los sistemas para que puedan responder al COVID-19 y brindar todos los servicios de salud esenciales necesarios para mantener saludables a las personas de todas las edades, cerca de casa y sin caer en la pobreza.

Dos iniciativas importantes respaldarán este trabajo: la implementación y el despliegue del nuevo programa de atención primaria de salud de la OMS en los países y el compendio de CUS, una herramienta para ayudar a los países a identificar los servicios de salud esenciales que necesitan, por ejemplo, para garantizar que las mujeres puedan brindar dar a luz de forma segura, que los niños puedan vacunarse y que las personas puedan hacerse la prueba y recibir tratamiento para detectar enfermedades.

4. Abordar las inequidades

La pandemia de COVID-19 ha llamado la atención sobre las profundas disparidades que persisten entre y dentro de los países, algunas de las cuales se están agravando y corren el riesgo de ampliarse aún más. En 2021 la Organización buscará promover la cobertura sanitaria universal. “Trabajaremos con los países para monitorear y abordar las inequidades en salud relacionadas con temas críticos como ingresos, género, etnia, vivir en áreas rurales remotas o áreas urbanas desfavorecidas, educación, condiciones de ocupación / empleo y discapacidad”.

5. Proporcionar liderazgo global en ciencia y datos

La OMS monitoreará y evaluará los últimos avances científicos en torno a COVID-19, identificando oportunidades en las que puedan aprovecharse estos avances para mejorar la salud mundial. Uno de los esfuerzos, recogido en el Paquete Técnico Score, busca ayudar a los países a fortalecer la capacidad de sus sistemas de información y datos de salud para informar sobre el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud.

6. Revivir los esfuerzos para enfrentar enfermedades transmisibles

En las últimas décadas, la OMS y sus socios han trabajado para acabar con el flagelo de la poliomielitis, el VIH, la tuberculosis y la malaria, y para evitar epidemias de enfermedades como el sarampión y la fiebre amarilla. El COVID-19 retrasó gran parte de este trabajo en 2020, por lo que en 2021 esperan ayudar a los países a obtener vacunas contra la poliomielitis y otras enfermedades para las personas que no las pudieron obtener durante la pandemia. “Como parte de este impulso, trabajaremos para mejorar el acceso a la vacuna contra el VPH como parte del nuevo esfuerzo global para acabar con el cáncer de cuello uterino que lanzamos en 2020”, informaron.

También aseguraron que trabajarán para implementar la nueva Hoja de Ruta de 10 años para las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD), con sus metas e hitos globales para prevenir, controlar, eliminar y erradicar 20 ETD.

7. Combatir la resistencia a medicamentos

“Los esfuerzos mundiales para acabar con las enfermedades infecciosas solo tendrán éxito si disponemos de medicamentos eficaces para tratarlas (…). El nuevo Grupo de liderazgo global para la resistencia a los antimicrobianos, que incluye a jefes de la industria y líderes políticos, se reunirá por primera vez en enero para discutir formas de acelerar el impulso en este tema crítico”, aseguraron.

Al mismo tiempo, la OMS seguirá mejorando el seguimiento mundial y seguirá apoyando los planes de acción nacionales, asegurándose de que la resistencia a los antimicrobianos se tenga en cuenta en el fortalecimiento del sistema de salud y los planes de preparación para emergencias sanitarias.

8. Prevenir y tratar las enfermedades no transmisibles y las enfermedades mentales.

Las últimas estimaciones de salud mundial de la OMS revelaron que las enfermedades no transmisibles (ENT) fueron responsables de 7 de las 10 principales causas de muerte en 2019. “En 2020 vimos cuán particularmente vulnerables al COVID-19 son las personas con ENT, y cuán vital es garantizar que Los programas de detección y tratamiento de enfermedades como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Este será un enfoque importante en 2021, junto con un nuevo Pacto Mundial contra la Diabetes y una campaña para ayudar a 100 millones de personas a dejar el tabaco”, informaron. También apoyarán esfuerzos para expandir los servicios de atención de salud mental.

9. Enfocarse en reconstruir de una mejor manera

Además de los impactos negativos, el COVID-19 ofrece una oportunidad única para reconstruir un mundo más verde y más saludable, señalan desde la OMS. “Nuestro Manifiesto para una recuperación saludable de COVID-19, con sus objetivos de abordar el cambio climático y la salud, reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad del aire, puede desempeñar un papel importante para que esto suceda”.

10. Actuar en solidaridad

Uno de los principios clave que la OMS ha enfatizado a lo largo de la lucha contra el COVID-19 es la necesidad de demostrar una mayor solidaridad entre naciones, instituciones, comunidades e individuos. En 2021 esto seguirá siendo una prioridad.

El 2020 fue un año en el que se puso en jaque la salud mundial. El nuevo coronavirus, que rápidamente alcanzó todos los rincones del planeta, dejó al descubierto las deficiencias y los vacíos de los sistemas de salud, que luchan ahora por enfrentar el COVID-19 y por mantener las atenciones vitales a quienes los necesitan.

Los impactos de la pandemia han amenazado con provocar un retroceso en los progresos en salud logrados durante las últimas décadas, como, por ejemplo, la lucha contra las enfermedades infecciosas y la mejora de la salud maternoinfantil. Por eso, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) es fundamental que en 2021 los países, además de continuar luchando contra el COVID-19, actúen con rapidez para reparar y reforzar sus sistemas de salud para afrontar los problemas sociales y ambientales claves, que hacen que algunos sectores de la población sufran mucho más que otros.

Estos son 10 temas fundamentales en los que la OMS espera ayudar a los países para fortalecer la preparación ante pandemias y otras emergencias de los próximos años. Para la entidad es fundamental la acción colectiva entre países y gobiernos, y no solo de los sectores de salud.

1. Construir solidaridad global para la seguridad sanitaria mundial

La OMS aseguró que el próximo año se dedicará a trabajar con los países para mejorar su propia preparación ante pandemias y emergencias sanitarias. “Esta pandemia nos ha demostrado una y tora vez que nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo”, aseguró la organización.

Por eso, esperan orientar el apoyo para proteger mejor a las comunidades más vulnerables contra los riesgos de la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19. “Aprovecharemos las alianzas existentes y crearemos otras nuevas para construir una fuerza laboral global de emergencias de salud para expandir, capacitar y estandarizar la salud pública y la asistencia médica de alta calidad. También planeamos establecer un Biobanco, un sistema acordado a nivel mundial para compartir materiales patógenos y muestras clínicas para facilitar el rápido desarrollo de vacunas y medicamentos seguros y eficaces. Y mantendremos nuestro enfoque en proporcionar información precisa a las personas, aprovechando nuestro trabajo con socios clave para proteger a las poblaciones de la infodemia”, señalaron.

2. Acelerar el acceso a pruebas, medicamentos y vacunas de COVID-19

Una de las principales prioridades en 2021 para la OMS será continuar el trabajo para lograr un acceso equitativo a vacunas, pruebas y tratamientos seguros y efectivos contra el COVID-19. Para hacerlo será clave una serie de herramientas que se han conseguido gracias a la velocidad sin precedentes de innovación.

“A finales de 2020, hay una serie de herramientas prometedoras en proceso. Un desafío inmediato es obtener los fondos cruciales restantes necesarios para llevar estas herramientas a donde se necesiten”, aseguran. Los objetivos del ACT-Accelerator en 2021 incluyen: distribuir 2 mil millones de vacunas; 245 millones de tratamientos; establecimiento de pruebas para 500 millones de personas en países de ingresos bajos y medianos; y el fortalecimiento de los sistemas de salud necesarios para apoyarlos.

3. Mejorar la salud para todos

Una de las lecciones más claras que nos ha enseñado la pandemia son las consecuencias de descuidar nuestros sistemas de salud. En 2021, la OMS trabajará en los tres niveles de la Organización y con socios en todo el mundo para ayudar a los países a fortalecer los sistemas para que puedan responder al COVID-19 y brindar todos los servicios de salud esenciales necesarios para mantener saludables a las personas de todas las edades, cerca de casa y sin caer en la pobreza.

Dos iniciativas importantes respaldarán este trabajo: la implementación y el despliegue del nuevo programa de atención primaria de salud de la OMS en los países y el compendio de CUS, una herramienta para ayudar a los países a identificar los servicios de salud esenciales que necesitan, por ejemplo, para garantizar que las mujeres puedan brindar dar a luz de forma segura, que los niños puedan vacunarse y que las personas puedan hacerse la prueba y recibir tratamiento para detectar enfermedades.

4. Abordar las inequidades

La pandemia de COVID-19 ha llamado la atención sobre las profundas disparidades que persisten entre y dentro de los países, algunas de las cuales se están agravando y corren el riesgo de ampliarse aún más. En 2021 la Organización buscará promover la cobertura sanitaria universal. “Trabajaremos con los países para monitorear y abordar las inequidades en salud relacionadas con temas críticos como ingresos, género, etnia, vivir en áreas rurales remotas o áreas urbanas desfavorecidas, educación, condiciones de ocupación / empleo y discapacidad”.

5. Proporcionar liderazgo global en ciencia y datos

La OMS monitoreará y evaluará los últimos avances científicos en torno a COVID-19, identificando oportunidades en las que puedan aprovecharse estos avances para mejorar la salud mundial. Uno de los esfuerzos, recogido en el Paquete Técnico Score, busca ayudar a los países a fortalecer la capacidad de sus sistemas de información y datos de salud para informar sobre el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud.

6. Revivir los esfuerzos para enfrentar enfermedades transmisibles

En las últimas décadas, la OMS y sus socios han trabajado para acabar con el flagelo de la poliomielitis, el VIH, la tuberculosis y la malaria, y para evitar epidemias de enfermedades como el sarampión y la fiebre amarilla. El COVID-19 retrasó gran parte de este trabajo en 2020, por lo que en 2021 esperan ayudar a los países a obtener vacunas contra la poliomielitis y otras enfermedades para las personas que no las pudieron obtener durante la pandemia. “Como parte de este impulso, trabajaremos para mejorar el acceso a la vacuna contra el VPH como parte del nuevo esfuerzo global para acabar con el cáncer de cuello uterino que lanzamos en 2020”, informaron.

También aseguraron que trabajarán para implementar la nueva Hoja de Ruta de 10 años para las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD), con sus metas e hitos globales para prevenir, controlar, eliminar y erradicar 20 ETD.

7. Combatir la resistencia a medicamentos

“Los esfuerzos mundiales para acabar con las enfermedades infecciosas solo tendrán éxito si disponemos de medicamentos eficaces para tratarlas (…). El nuevo Grupo de liderazgo global para la resistencia a los antimicrobianos, que incluye a jefes de la industria y líderes políticos, se reunirá por primera vez en enero para discutir formas de acelerar el impulso en este tema crítico”, aseguraron.

Al mismo tiempo, la OMS seguirá mejorando el seguimiento mundial y seguirá apoyando los planes de acción nacionales, asegurándose de que la resistencia a los antimicrobianos se tenga en cuenta en el fortalecimiento del sistema de salud y los planes de preparación para emergencias sanitarias.

8. Prevenir y tratar las enfermedades no transmisibles y las enfermedades mentales.

Las últimas estimaciones de salud mundial de la OMS revelaron que las enfermedades no transmisibles (ENT) fueron responsables de 7 de las 10 principales causas de muerte en 2019. “En 2020 vimos cuán particularmente vulnerables al COVID-19 son las personas con ENT, y cuán vital es garantizar que Los programas de detección y tratamiento de enfermedades como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Este será un enfoque importante en 2021, junto con un nuevo Pacto Mundial contra la Diabetes y una campaña para ayudar a 100 millones de personas a dejar el tabaco”, informaron. También apoyarán esfuerzos para expandir los servicios de atención de salud mental.

9. Enfocarse en reconstruir de una mejor manera

Además de los impactos negativos, el COVID-19 ofrece una oportunidad única para reconstruir un mundo más verde y más saludable, señalan desde la OMS. “Nuestro Manifiesto para una recuperación saludable de COVID-19, con sus objetivos de abordar el cambio climático y la salud, reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad del aire, puede desempeñar un papel importante para que esto suceda”.

10. Actuar en solidaridad

Uno de los principios clave que la OMS ha enfatizado a lo largo de la lucha contra el COVID-19 es la necesidad de demostrar una mayor solidaridad entre naciones, instituciones, comunidades e individuos. En 2021 esto seguirá siendo una prioridad.