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Por primera vez, las autoridades federales de salud de Estados Unidos recomendaron a los médicos aconsejar a las pacientes sobre el dolor vinculado con la utilización de un dispositivo intrauterino, también conocido como el DIU.
Estas nuevas recomendaciones se incorporaron en la actualización de la guía para este tipo de procedimientos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), con el objetivo de que el personal médico se tome más en serio el dolor causado por este procedimiento, así como considerar el uso de anestésicos con más frecuencia en los centros médicos.
“El dolor y las experiencias de las mujeres se han minimizado en la medicina. Esto realmente válida que para algunas personas puede ser una experiencia realmente dolorosa”, indicó al New York Times, Beverly Gray, profesora asociada de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Duke.
Este método anticonceptivo, que consiste en un pequeño dispositivo de plástico con forma de T que se inserta en el útero en donde liberan hormonas que previenen el embarazo, es uno de los métodos conceptivos más ofrecidos en los sistemas de salud del mundo, como es el caso de Colombia.
En este punto es clave señalar que los DIU se dividen en dos tipos, aquellos que tienen cobre (sin hormonas) y los que tienen hormonas (Mirena, Kyleena, Liletta, y Skyla). Los de cobre desencadenan una respuesta inflamatoria del endometrio (el tejido interno del útero). Es decir, se inflama tanto que no es posible que se anide allí la implantación del óvulo fecundado. Por eso, la T de cobre suele estar asociada a causar cólicos fuertes, períodos menstruales prolongados y abundantes, y manchado entre períodos. Y están los DIU de hormonas (que libera progestina) que vuelven el endometrio enano, y por eso tampoco se da la implantación, aunque pueda darse fecundación. También han sido asociados a sangrados irregulares.
Vale señalar que según la más reciente Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS), os DIU han tenido un “crecimiento notable” en los últimos años en Colombia, aunque no son los métodos anticonceptivos más empleados en el país.
Lo cierto es que el dolor y malestar que causa ha sido criticado por pacientes durante años. Por ejemplo, un estudio publicado en 2023 analizó los 100 videos más vistos en la red social TikTok con el hashtag #IUD y encontró que entre los videos que representaban la experiencia de los pacientes, casi el 97 % destacaba el dolor del procedimiento y otros efectos secundarios negativos.
Además de esto, otra investigación, publicada en 2015, apuntó a que los médicos tendían a subestimar el dolor que experimentaban los pacientes durante el procedimiento.
Así las cosas, ¿qué propone de nuevo esta nueva guía? A pesar de que la última versión mencionaba el manejo de dolor en este procedimiento, el nuevo documento da nuevas directrices que ponen mucho más énfasis en las preferencias y la experiencia de la paciente. En particular, se busca que se tenga en cuenta la perspectiva del paciente al momento de realizar el procedimiento.
“Creo que se trata de un cambio significativo. La orientación sobre este tema ha pasado de un enfoque más centrado en el proveedor a un enfoque más centrado en el paciente”, indicó al New York Times, Eve Espey, jefa del departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Nuevo México. Además, aseguró que la ansiedad por el dolor puede disuadir a las mujeres de considerar el anticonceptivo, que es seguro y muy eficaz.
También se amplió el abanico de opciones que se pueden ofrecen, como geles anestésicos, cremas y aerosoles, lo cual busca que los médicos y los pacientes tengan más herramientas a su disposición.
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