Más de 30 personas mueren ahogadas cada hora en el mundo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado su primer informe sobre prevención de ahogamientos en el mundo. En el documento, se estima que más de 30 personas se ahogan cada hora y que 300.000 personas murieron ahogadas solo en 2021. La mitad de todas esas muertes por ahogamiento se producen en personas menores de 29 años y una cuarta parte en niños menores de 5 años.

“Los ahogamientos siguen siendo un problema de salud pública importante, pero es posible avanzar, en particular si los gobiernos trabajan con socios fuertes a nivel local”, afirmó Michael R. Bloomberg, fundador de Bloomberg LP y Bloomberg Philanthropies, embajador mundial de la OMS para enfermedades no transmisibles y lesiones. “Durante más de una década, Bloomberg Philanthropies ha apoyado a los gobiernos y a las organizaciones locales que lideran iniciativas eficaces de prevención de los ahogamientos. Este nuevo informe muestra lo que pueden hacer más países para ayudar a salvar miles de vidas cada año”.

El informe de la OMS revela una desigualdad importante. A nivel mundial, 9 de cada 10 muertes por ahogamiento se producen en países de ingresos bajos y medios. Si se mantienen las tendencias actuales, más de 7,2 millones de personas, principalmente niños, podrían morir ahogadas en el año 2050.

“Cada muerte por ahogamiento es una muerte de más y millones de personas siguen en riesgo. Este informe contiene datos cruciales para la formulación de políticas y recomendaciones para la adopción de medidas urgentes con el fin de salvar vidas”, señaló Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS.

Sin embargo, no todas son malas noticias en el informe. El documento revela una caída del 38% en la tasa mundial de muertes por ahogamiento desde el año 2000, un importante logro sanitario mundial.

En la Región Europea de la OMS se observó una reducción del 68% en la tasa de mortalidad por ahogamiento entre 2000 y 2021, pero la tasa se redujo solo un 3% en la Región Africana de la OMS, que tiene la tasa más alta de todas las regiones, con 5,6 muertes por cada 100.000 personas. Esto, cree el organismo, puede estar influenciado por los niveles de compromisos internos de los países para abordar el problema: dentro de la Región Africana, solo el 15% de los Estados tenían una estrategia o plan nacional para la prevención de los ahogamientos, en comparación con el 45% de los países de la Región Europea.

La OMS ha propuesto varias acciones para prevenir los ahogamientos, las cuales incluyen la instalación de barreras para evitar que los niños tengan acceso al agua. También recomienda crear espacios seguros, alejados del agua, para los niños en edad preescolar, y enseñar a los niños en edad escolar técnicas básicas de natación, seguridad acuática y rescate seguro. Además, señala que es fundamental capacitar a personas en habilidades de rescate y reanimación, fortalecer la conciencia pública sobre los riesgos de ahogamiento, y establecer normas de seguridad para la navegación, el transporte marítimo y los transbordadores.

Por último, la OMS subraya la importancia de mejorar la gestión del riesgo de inundaciones. A pesar de los esfuerzos en marcha, el informe destaca que la implementación de estas intervenciones basadas en evidencia varía considerablemente entre los países. Es positivo, dice el informe, que un 73% de las naciones evaluadas ya cuenten con servicios de búsqueda y rescate, y que otro 73% haya implementado programas comunitarios para mitigar el riesgo de inundaciones. Sin embargo, los avances en otros aspectos son más limitados: solo el 33% de los países ofrecen programas nacionales de capacitación en rescate y reanimación, y únicamente el 22% de ellos integran la enseñanza de natación y seguridad acuática en los programas escolares.

En Colombia, el Ministerio de Salud informó hace poco sobre una nueva reglamentación de la Ley 1209 de 2008 y el Decreto 780 de 2016, en torno a los criterios técnicos de construcción y seguridad que se deberán aplicar en los establecimientos con piscinas abiertas al público general. Entre las medidas que se adoptarán, estarán la eliminación de los riesgos en las piscinas ya existentes, así como el diseño seguro para nuevas construcciones. También se refirió a criterios para la calidad del agua y buenas prácticas sanitarias.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado su primer informe sobre prevención de ahogamientos en el mundo. En el documento, se estima que más de 30 personas se ahogan cada hora y que 300.000 personas murieron ahogadas solo en 2021. La mitad de todas esas muertes por ahogamiento se producen en personas menores de 29 años y una cuarta parte en niños menores de 5 años.

“Los ahogamientos siguen siendo un problema de salud pública importante, pero es posible avanzar, en particular si los gobiernos trabajan con socios fuertes a nivel local”, afirmó Michael R. Bloomberg, fundador de Bloomberg LP y Bloomberg Philanthropies, embajador mundial de la OMS para enfermedades no transmisibles y lesiones. “Durante más de una década, Bloomberg Philanthropies ha apoyado a los gobiernos y a las organizaciones locales que lideran iniciativas eficaces de prevención de los ahogamientos. Este nuevo informe muestra lo que pueden hacer más países para ayudar a salvar miles de vidas cada año”.

El informe de la OMS revela una desigualdad importante. A nivel mundial, 9 de cada 10 muertes por ahogamiento se producen en países de ingresos bajos y medios. Si se mantienen las tendencias actuales, más de 7,2 millones de personas, principalmente niños, podrían morir ahogadas en el año 2050.

“Cada muerte por ahogamiento es una muerte de más y millones de personas siguen en riesgo. Este informe contiene datos cruciales para la formulación de políticas y recomendaciones para la adopción de medidas urgentes con el fin de salvar vidas”, señaló Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS.

Sin embargo, no todas son malas noticias en el informe. El documento revela una caída del 38% en la tasa mundial de muertes por ahogamiento desde el año 2000, un importante logro sanitario mundial.

En la Región Europea de la OMS se observó una reducción del 68% en la tasa de mortalidad por ahogamiento entre 2000 y 2021, pero la tasa se redujo solo un 3% en la Región Africana de la OMS, que tiene la tasa más alta de todas las regiones, con 5,6 muertes por cada 100.000 personas. Esto, cree el organismo, puede estar influenciado por los niveles de compromisos internos de los países para abordar el problema: dentro de la Región Africana, solo el 15% de los Estados tenían una estrategia o plan nacional para la prevención de los ahogamientos, en comparación con el 45% de los países de la Región Europea.

La OMS ha propuesto varias acciones para prevenir los ahogamientos, las cuales incluyen la instalación de barreras para evitar que los niños tengan acceso al agua. También recomienda crear espacios seguros, alejados del agua, para los niños en edad preescolar, y enseñar a los niños en edad escolar técnicas básicas de natación, seguridad acuática y rescate seguro. Además, señala que es fundamental capacitar a personas en habilidades de rescate y reanimación, fortalecer la conciencia pública sobre los riesgos de ahogamiento, y establecer normas de seguridad para la navegación, el transporte marítimo y los transbordadores.

Por último, la OMS subraya la importancia de mejorar la gestión del riesgo de inundaciones. A pesar de los esfuerzos en marcha, el informe destaca que la implementación de estas intervenciones basadas en evidencia varía considerablemente entre los países. Es positivo, dice el informe, que un 73% de las naciones evaluadas ya cuenten con servicios de búsqueda y rescate, y que otro 73% haya implementado programas comunitarios para mitigar el riesgo de inundaciones. Sin embargo, los avances en otros aspectos son más limitados: solo el 33% de los países ofrecen programas nacionales de capacitación en rescate y reanimación, y únicamente el 22% de ellos integran la enseñanza de natación y seguridad acuática en los programas escolares.

En Colombia, el Ministerio de Salud informó hace poco sobre una nueva reglamentación de la Ley 1209 de 2008 y el Decreto 780 de 2016, en torno a los criterios técnicos de construcción y seguridad que se deberán aplicar en los establecimientos con piscinas abiertas al público general. Entre las medidas que se adoptarán, estarán la eliminación de los riesgos en las piscinas ya existentes, así como el diseño seguro para nuevas construcciones. También se refirió a criterios para la calidad del agua y buenas prácticas sanitarias.

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