Medellín, la ciudad donde más se consumen drogas
Con más de 227 mil consumidores, la capital de Antioquia dobla las tasas de uso ciudades como Bogotá y Cali.
Redacción Salud
Aunque el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas 2013, presentado ayer en Bogotá, revela que el 87,8% de los colombianos aún no ha probado drogas ilícitas, la manera que se ha incrementado la utilización de estas sustancias en el resto de la población ya comienza a prender las alarmas del Gobierno.
Al comparar la evolución del uso de drogas ilícitas desde 2008 (año de la última evaluación) hasta 2013, en el informe se destaca el aumento significativo del uso de marihuana, cocaína, bazuco, éxtasis y heroína. Mientras en 2008 el 8,8% de los colombianos entre 12 y 65 años aceptó que había probado alguna de estas sustancias, en 2013 la cifra subió al 12,2%. Al detenerse en el grupo poblacional con mayor riesgo de consumo, el estudio nacional confirmó que uno de cada once jóvenes entre 18 y 24 años ha consumido drogas ilícitas.
La lista de lugares del país que más las utilizan está encabezada por Medellín, seguida de los departamentos de Quindío y Risaralda. El Ministerio de Salud aún no tiene suficiente información para explicar la razón de que en la capital antioqueña el consumo de drogas (principalmente marihuana) sea mucho más elevado que en cualquier otra ciudad de Colombia, e identificar esos factores será tarea de futuras investigaciones, pero sí sabe que el 8% de sus pobladores, incluyendo el área metropolitana que rodea a Medellín (unas 227.000 personas), ingieren sustancias ilícitas regularmente.
Esta cifra dobla la tasa de consumidores activos de drogas ilícitas de Bogotá (3,4%, 197.938 habitantes) y está muy por encima del 4,66% (83.482 consumidores) que registran Cali y Yumbo, en el Valle.
Otro dato que arroja el informe es que en las ciudades donde las tasas de consumo son más elevadas la gente está convencida de que es muy fácil acceder a estas sustancias. Uno de cada dos colombianos cree que es fácil conseguir marihuana y al 9% de la población se la ofrecieron en el último año.
Francisco Cumsille, jefe del Observatorio Interamericano de Drogas de la Cicad/OEA, advirtió que estos problemas de consumo requerirán la implementación de políticas de salud pública diseñadas por las secretarías locales que se ocupen de lo que está ocurriendo específicamente en cada ciudad.
Por su parte, el viceministro de Política Criminal, Miguel Samper, concluyó que el panorama entregado por este estudio revela que “las políticas de represión al consumidor que hasta ahora ha implementado el Gobierno han fracasado. A pesar de que el 30% de los presos están en la cárcel por delitos de tráfico de drogas, vemos que estas medidas no están disminuyendo el consumo en las calles. Este es un tema que Colombia debe tratar bajo un enfoque de política de salud pública y no carcelaria. Necesitamos un cambio de paradigmas”.
En ese mismo sentido, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, anunció que el Gobierno trabaja en la construcción de una política de salud pública enfocada en el consumo de drogas e inserta en el Plan Nacional de Promoción de la Salud 2014-2021, en el cual se sumarán esfuerzos para detener el incremento del consumo de marihuana y evitar, con acciones de prevención, que los niños ingresen a la cadena de consumo.
Bajó el consumo de tabaco
Aunque el panorama de las sustancias psicoactivas no es alentador, unos de los datos más relevantes que consigna este estudio nacional tiene que ver con el consumo de tabaco.
El informe encontró que, en comparación con 2008, el consumo de cigarrillos disminuyó significativamente en 13 departamentos, entre ellos Cundinamarca (y Bogotá), San Andrés y Providencia, Caldas, Córdoba y Quindío.
Para expertos como Cumsille, esta disminución está directamente relacionada con el éxito de políticas públicas enfocadas en el cuidado de la salud en los últimos quince años. Podrían mencionarse las campañas lideradas por el Minsalud y la implementación de la Ley Antitabaco, que vino acompañada de medidas como la disminución de la publicidad y la inclusión de fotografías que muestran en las cajetillas los peligros a los que se enfrentan los consumidores de cigarrillos.
Las cifras revelan que el Estado logró disminuir el número de nuevos fumadores: mientras en 2008 cerca de 540.000 personas declararon haber fumado tabaco por primera vez en el último año, en 2013 la cifra se redujo a menos de la mitad, sumando en total 260.000 nuevos usuarios. Sin embargo, el país sigue teniendo un poco más de tres millones de fumadores.
En cuanto al consumo de alcohol, la encuesta reveló que en los últimos cuatro años no han aumentado las tasas de uso, situación que no prende las alarmas, aunque no deja de ser preocupante que en el país existan alrededor de 2,5 millones de personas que presentan un consumo riesgoso o perjudicial de bebidas alcohólicas (1,9 millones son hombres y 0,6 millones son mujeres).
Aunque el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas 2013, presentado ayer en Bogotá, revela que el 87,8% de los colombianos aún no ha probado drogas ilícitas, la manera que se ha incrementado la utilización de estas sustancias en el resto de la población ya comienza a prender las alarmas del Gobierno.
Al comparar la evolución del uso de drogas ilícitas desde 2008 (año de la última evaluación) hasta 2013, en el informe se destaca el aumento significativo del uso de marihuana, cocaína, bazuco, éxtasis y heroína. Mientras en 2008 el 8,8% de los colombianos entre 12 y 65 años aceptó que había probado alguna de estas sustancias, en 2013 la cifra subió al 12,2%. Al detenerse en el grupo poblacional con mayor riesgo de consumo, el estudio nacional confirmó que uno de cada once jóvenes entre 18 y 24 años ha consumido drogas ilícitas.
La lista de lugares del país que más las utilizan está encabezada por Medellín, seguida de los departamentos de Quindío y Risaralda. El Ministerio de Salud aún no tiene suficiente información para explicar la razón de que en la capital antioqueña el consumo de drogas (principalmente marihuana) sea mucho más elevado que en cualquier otra ciudad de Colombia, e identificar esos factores será tarea de futuras investigaciones, pero sí sabe que el 8% de sus pobladores, incluyendo el área metropolitana que rodea a Medellín (unas 227.000 personas), ingieren sustancias ilícitas regularmente.
Esta cifra dobla la tasa de consumidores activos de drogas ilícitas de Bogotá (3,4%, 197.938 habitantes) y está muy por encima del 4,66% (83.482 consumidores) que registran Cali y Yumbo, en el Valle.
Otro dato que arroja el informe es que en las ciudades donde las tasas de consumo son más elevadas la gente está convencida de que es muy fácil acceder a estas sustancias. Uno de cada dos colombianos cree que es fácil conseguir marihuana y al 9% de la población se la ofrecieron en el último año.
Francisco Cumsille, jefe del Observatorio Interamericano de Drogas de la Cicad/OEA, advirtió que estos problemas de consumo requerirán la implementación de políticas de salud pública diseñadas por las secretarías locales que se ocupen de lo que está ocurriendo específicamente en cada ciudad.
Por su parte, el viceministro de Política Criminal, Miguel Samper, concluyó que el panorama entregado por este estudio revela que “las políticas de represión al consumidor que hasta ahora ha implementado el Gobierno han fracasado. A pesar de que el 30% de los presos están en la cárcel por delitos de tráfico de drogas, vemos que estas medidas no están disminuyendo el consumo en las calles. Este es un tema que Colombia debe tratar bajo un enfoque de política de salud pública y no carcelaria. Necesitamos un cambio de paradigmas”.
En ese mismo sentido, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, anunció que el Gobierno trabaja en la construcción de una política de salud pública enfocada en el consumo de drogas e inserta en el Plan Nacional de Promoción de la Salud 2014-2021, en el cual se sumarán esfuerzos para detener el incremento del consumo de marihuana y evitar, con acciones de prevención, que los niños ingresen a la cadena de consumo.
Bajó el consumo de tabaco
Aunque el panorama de las sustancias psicoactivas no es alentador, unos de los datos más relevantes que consigna este estudio nacional tiene que ver con el consumo de tabaco.
El informe encontró que, en comparación con 2008, el consumo de cigarrillos disminuyó significativamente en 13 departamentos, entre ellos Cundinamarca (y Bogotá), San Andrés y Providencia, Caldas, Córdoba y Quindío.
Para expertos como Cumsille, esta disminución está directamente relacionada con el éxito de políticas públicas enfocadas en el cuidado de la salud en los últimos quince años. Podrían mencionarse las campañas lideradas por el Minsalud y la implementación de la Ley Antitabaco, que vino acompañada de medidas como la disminución de la publicidad y la inclusión de fotografías que muestran en las cajetillas los peligros a los que se enfrentan los consumidores de cigarrillos.
Las cifras revelan que el Estado logró disminuir el número de nuevos fumadores: mientras en 2008 cerca de 540.000 personas declararon haber fumado tabaco por primera vez en el último año, en 2013 la cifra se redujo a menos de la mitad, sumando en total 260.000 nuevos usuarios. Sin embargo, el país sigue teniendo un poco más de tres millones de fumadores.
En cuanto al consumo de alcohol, la encuesta reveló que en los últimos cuatro años no han aumentado las tasas de uso, situación que no prende las alarmas, aunque no deja de ser preocupante que en el país existan alrededor de 2,5 millones de personas que presentan un consumo riesgoso o perjudicial de bebidas alcohólicas (1,9 millones son hombres y 0,6 millones son mujeres).