Frente a las olas de calor en Europa, la OMS recomienda usar el sentido común
Según un nuevo estudio publicado este mes, más de 61.000 personas murieron por causas relacionadas con el calor en 35 países europeos durante el verano del hemisferio norte del año pasado.
La temperatura en algunos países europeos está generando emergencias de gran nivel. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, señaló en las últimas horas que un nuevo estudio publicado este mes calcula que más de 61.000 personas murieron por causas relacionadas con el calor en 35 países europeos durante el verano del hemisferio norte del año pasado, el más caluroso jamás registrado. Las altas temperaturas y otras condiciones incluso han provocado grandes incendios forestales en Argelia, Grecia, Italia y Túnez.
Europa es la región del mundo que más rápidamente se está calentando. “Nos preocupa el impacto del clima extremo en la salud de las personas desplazadas o que viven en entornos vulnerables o afectados por conflictos, donde el acceso al agua potable y al saneamiento es limitado o inexistente, no hay refrigeración y escasean los suministros médicos”, dijo Tedros en una rueda de prensa celebrada en Ginebra. El líder de la OMS se refirió a un concepto denominado “estrés térmico”.
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Esto ocurre cuando la exposición prolongada a condiciones ambientales extremadamente calurosas o frías supera la capacidad del cuerpo para regular su temperatura interna. Entonces, se puede desencadenar agotamiento o insolación (en el caso de la alta temperatura) y agravar afecciones como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y renales, así como problemas de salud mental. Las personas mayores, los lactantes, quienes trabajan al aire libre y los enfermos crónicos son especialmente vulnerables. ¿Qué se puede hacer para evitar algunos de estos efectos?
“Los efectos adversos del calor sobre la salud pueden prevenirse con precauciones de sentido común”, dice la OMS. Algunas de ellos son permanecer en casa durante las horas más calurosas del día, si es posible, y mantenerse hidratado. “Al tiempo que nos adaptamos y respondemos a las olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos, debemos atajar y mitigar sus causas, si queremos proteger nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías”, comentó el responsable de la agencia de la ONU. Y añadió que “estas olas de calor e incendios forestales son otro recordatorio de la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
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Los gobiernos también pueden ayudar estableciendo sistemas de alerta temprana y respuesta, estrategias para la población en general y los grupos vulnerables, y planes de comunicación eficaces.
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Europa es la región del mundo que más rápidamente se está calentando. “Nos preocupa el impacto del clima extremo en la salud de las personas desplazadas o que viven en entornos vulnerables o afectados por conflictos, donde el acceso al agua potable y al saneamiento es limitado o inexistente, no hay refrigeración y escasean los suministros médicos”, dijo Tedros en una rueda de prensa celebrada en Ginebra. El líder de la OMS se refirió a un concepto denominado “estrés térmico”.
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“Los efectos adversos del calor sobre la salud pueden prevenirse con precauciones de sentido común”, dice la OMS. Algunas de ellos son permanecer en casa durante las horas más calurosas del día, si es posible, y mantenerse hidratado. “Al tiempo que nos adaptamos y respondemos a las olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos, debemos atajar y mitigar sus causas, si queremos proteger nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías”, comentó el responsable de la agencia de la ONU. Y añadió que “estas olas de calor e incendios forestales son otro recordatorio de la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
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