Al mejor estilo del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg (quien quería prohibir la venta de gaseosas en envases ‘gigantes') el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, abrió el debate sobre la 'restricción' de bebidas azucaradas en el país, para bajar los índices de sobrepeso y obesidad que sufren los colombianos.
Durante la novena versión del Congreso Colombiano de Obesidad, que se realiza en Bogotá del 8 al 10 de agosto, el ministro Gaviria dijo que al Gobierno le preocupa los altos índices de obesidad que se registran en el país, convirtiéndose en un problema de salud pública a la par del consumo de cigarrillo y drogas psicoactivas, y el embarazo adolescente.
Por tal motivo, el Ministerio de Salud está estudiando medidas para disminuir el consumo de bebidas azucaradas. “En algunos años debe haber un debate sobre si los vendedores de bebidas azucaradas deben patrocinar el fútbol profesional. Ese es el tipo de debates que vamos a tener que dar en algún momento”, expresó Gaviria, sin entrar en detalles. Sin embargo, se conoció que la medida iría desde la regulación en la venta de estas bebidas en centros educativos, restricción publicitaria de los fabricantes y topes de contenidos azucarados.
En el mismo sentido del ministro se mostró Fernando de la Hoz, director del Instituto Nacional de Salud (INS), ya que las cifras son alarmantes. “Las tendencias muestran que, en cinco años, Colombia pasó de tener 45% de su población en sobrepeso a más de 50%. Nos estamos acercando a países como Estados Unidos y México, que tienen el 70% de su población en *obesidad”.
Una de cada 100.000 personas muere en el país de hipertensión arterial, diabetes, enfermedades coronarias, entre otras, “La obesidad puede convertirse así en la cuarta o quinta causa de muerte en el país, es un factor de riesgo muy importante ya que complica las enfermedades coronarias”.
Según el INS, uno de cada dos colombiano entre los 18 y 64 años de edad está en sobrepeso y están más propensos a aumentar (y llegar a la obesidad) que a disminuir, lo que sitúa al país en un nivel medio. (Lea más sobre las alarmantes cifras del sobre peso en Colombia)
“El tema de la restricción se debe estudiar, pero hay que implementar estrategias de varias partes. El consumo de bebidas azucaradas dispara el peso y puede incluso convertirse en una adicción para los niños que la consumen desde muy pequeños (…) Es claro que no es la única causa, pero indudablemente es una causa y hay que mirar qué se puede hacer para regular el consumo”, explicó en entrevista con Blu Radio.
La restricción de bebidas gaseosas y no otro producto inicialmente se da porque, según De la Hoz, durante el 2012 se aumentó el número de comercios dedicados a la venta de este producto en el territorio nacional, además “las sodas son bombas calóricas que no aportan otros nutrientes al organismo como si lo hacen los dulces o las grasas, esa es la diferencia”.
Y añadió que “una ley en este sentido (que también tenga en cuenta campañas educativas) debatiría además el consumo de hamburguesas, malteadas, paquetes y alimentos hipercalóricos en general”. Sin embargo, fue claro en apuntar que no se trata de prohibir sino de poner topes.
El problema del peso es ya un asunto mundial. El pasado 30 de julio el alcalde de New York (una de las ciudades donde existe mayor número de personas en sobrepeso y obesidad) perdió una 'batalla' contra la obesidad. Un juez falló en contra de la prohibición de venta de gaseosas gigantes (de casi medio litro), impulsada por Bloomberg. (Lea más sobre la lucha contra la obesidad de Bloomberg)
El sobrepeso se presenta cuando el Índice de Masa Corporal está por encima de 25 y el de *obesidad arriba de 30. El Índice de Masa Corporal se calcula a partir de la fórmula: peso (kg)/talla (m2).