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Aunque no todas las serpientes son venenosas, el envenenamiento por mordedura de serpiente e sun problema de salud pública que afecta sobre todo a las comunidades rurales y empobrecidas de Asia y América Latina. En 2017, la OMS incluyó el envenenamiento por mordedura de serpiente como una enfermedad tropical desatendida.
En el mundo hay registrados entre 1,8 y 2.7 millones de casos, que ha causado entre 81.00 y 130.000 muertes, y 400.000 discapacidades permanentes. En Colombia, ese conteo comenzó a hacerse a partir de 2008, y para ese año, habían registrado 8.5 casos por cada 100.000 habitantes.
El Instituto Nacional de Salud reportó 4978 casos de mordeduras de serpiente en 2017, y otros estudios han relacionado la mordedura de serpientes con las precipitaciones y épocas de lluvia en el 50% del país.
Pero para Leonardo León, Gabriel Camero y José Gutierrez, de la Cruz Roja y la Universidad de Costa Rica, era necesario tener más información sobre las principales características epidemiológicas de las mordeduras de serpientes en Colombia. Por eso publicaron una investigación en la revista Salud Pública sobre las características de esta dolencia tropical en el país, entre 2008 y 2016.
Los investigadores tomaron las bases de datos oficiales del Sistema de Vigilancia en Salud Pública en el Sistema de Información Integral del Protección Social (SISPRO), del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) de Colombia, y las estadísticas del Departamento Nacional de Estadística (DANE) para calcular la incidencia anual de mordeduras de serpiente y las tasas de mortalidad, además de tratar de identificar dónde están ocurriendo más, cómo se manifiestan los envenenamientos, y qué especies son las que más están mordiendo.
Según los resultados, entre 2008 y 2016, se reportaron 37.066 casos de mordeduras de serpientes en Colombia, con un rango de 38 a 120 casos por semana. El número total de casos osciló entre 3126 a 4707, las víctimas mortales oscilan entre 28 y 42 por año. La tasa de mortalidad es entre 0,059 y 0,091 personas por cada 100.000 habitantes.
Los mayores afectados fueron los hombres y personas entre los 31 y 24 años. El 70.3% de los casos corresponden a varones, mientras que el 34,7% de ellos tenía menos de 30 años. La Amazonia y la Orinoquia son las regiones con mayor cantidad de casos, en particular Amazonas, Vaupés, Guaviare, Vichada y Arauca. Cuando los casos se clasificaron según la etnia autodeclarada, los afrocolombianos e indígenas mostraron los porcentajes más altos (9.9% y 9.7%, respectivamente).
La mayoría de las personas afectadas por mordeduras de serpientes pertenecen al régimen subsidiado (70.4%), seguido por quienes no estaban asegurados (15.5%), los del régimen contributivo (11%), especial (2.2%) y excepcional (0.7%).
En cuanto a la identidad de “la serpiente infractora”, según los datos recogidos en los sistemas de información, las serpientes del género Bothrops infligieron el 64,5% de los casos. La mayoría de las picaduras ocurrieron realizando trabajos en el campo, seguido por trabajo doméstico, y luego en senderos rurales. En el 30.8% de los casos se intervino con oraciones, administración oral o medicina ancestral aplicada por curanderos locales. En el 73.5% se administró veneno antiofídico.
“Las mordeduras de serpiente son más frecuentes en regiones de alta precipitación y humedad. Esta combinación de características ecológicas y actividades humanas aumenta la probabilidad de encuentros entre serpientes venenosas, especialmente del género Bothrops, y humanos, como se describe para el resto de América Latina. La identificación de los departamentos y regiones de mayor incidencia de mordeduras de serpientes en Colombia, y análisis del acceso a puestos de salud en estos entornos, es relevante para el diseño de intervenciones de salud adaptadas a las características y necesidades de esas regiones, lo que hace que las intervenciones sean más eficaces. Esto se ha destacado en la estrategia de la OMS para prevención y control de envenenamientos por mordedura de serpiente”, concluyen los investigadores.
Cabe anotar que la mayoría de casos de mordedura de serpiente corresponden a personas de bajos ingresos y de los sectores más vulnerables de la población colombiana, y según los investigadores, las mordeduras de serpientes constituyen el principal tipo de accidente causado por animales venenosos en este país.