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Durante la noche del jueves 23 de junio, el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS), confirmaron los primeros tres casos de viruela del mono en Colombia: dos casos en Bogotá y uno en Medellín. Aunque se trata de una enfermedad que se identificó por primera vez en África desde 1970, hacia principios de mayo de este año autoridades europeas la empezaron a identificar en varios países. Y la viruela del mono terminó extendiéndose a todas las regiones, menos Asia. (Lea también: Colombia confirma tres casos de viruela del mono)
Pero a pesar de qué su nombre puede generar alarma, el Ministerio de Salud, así como la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) han pedido no entrar en pánico. Y son varias las razones. Primero, como ha señalado Claudia Cuéllar, directora de Epidemiología y Demografía del Minsalud, la mortalidad de la viruela del mono en zonas no endémicas – como es Colombia – es apenas entre el 1 al 3%. Mientras, en los países endémicos, como los de África occidental, es más del 10%.
De hecho, Cuéllar hizo un llamado a que estos reportes no generen alarma o pánico en la población e invitó a estar vigilantes de la sintomatología y los contactos con personas sospechosas. “Ante la presentación de alguno de estos síntomas y si estuvo en contacto con un caso sospechoso llamar a su EPS o acudir al centro de salud más cercano”, sostuvo.
La erupción, agregó, suele comenzar entre uno y tres días después del inicio de la fiebre. Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido claro o amarillento, y luego pueden formar una costra, secarse y caerse. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen por sí solos en unas pocas semanas, pero en algunas personas pueden provocar complicaciones médicas e incluso la muerte.
Lo segundo, como lo señaló El Espectador hace unos días, a diferencia del SARS-CoV-2, que genera el coronavirus, la viruela del mono es un virus que la ciencia ya conoce. “Eso ya lo hace completamente diferente. Implica que no estamos partiendo de ceros sino que ya tenemos un conocimiento previo”, aseguró Jaime Castellanos, presidente de la Asociación Colombiana de Virología y director del Laboratorio de virología de la Universidad del Bosque, a finales de mayo. (Le sugerimos: Lo que debe saber en caso de que la “viruela del mono” llegue a Colombia)
De hecho, en entrevista con El Espectador, el doctor Christian Happi, médico y PhD de la Universidad de Ibadán, en Nigeria, y director del Centro Africano de Excelencia para la Genómica de Enfermedades Infecciosas (Acegid, por su sigla en inglés), quien lleva entendiendo la viruela del mono desde hace años, señaló que si los países en los que la viruela símica no es endémica aprenden de la experiencia africana, no hay por qué alarmarse. “En primer lugar, y basándonos en la experiencia que África ha tenido con la viruela del mono, lo clave es aislar los casos. Después se deben monitorear los contactos y vacunar contra la viruela a estos contactos en caso de ser necesario. Eso es lo que se ha venido haciendo”. (Lea también: Nigeria tuvo el brote más grande de viruela de los monos. ¿Qué podríamos aprender de este?)
De hecho, frente a la necesidad de implementar un plan de vacunación masiva contra la viruela, al OMS ha señalado que no lo considera prioritario. “El rastreo de contactos, el estudio de los casos y el aislamiento son por ahora las principales herramientas para controlar la enfermedad”, dijo Rosamund Lewis, experta del departamento de viruela de la OMS.
Sin embargo, sí existe una vacuna contra la viruela del mono. Y eso implica una ventaja enorme frente a lo que sucedió con el coronavirus. En el 2019 Estados Unidos aprobó la vacuna Jynneos, desarrollada por Bavarian Nordic. En el 2018, en este país, también aprobaron el primer antiviral para tratar la viruela: nombre es tecovirimat y fue desarrollado por SIGA Technologies Inc.
Los casos que hay de viruela del mono en el mundo
Desde el primero de enero y hasta el 15 de junio de 2022 la OMS ha reportado 2.301 casos confirmados en 42 países de cinco regiones (Américas, África, Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental). Sin embargo, este jueves que la cifra aumentó a 3.500 personas.
La mayoría de los casos confirmados (84%) están concentrados en la región europea, el 3%, está en África; el 12%, en las Américas; el 1% en el Mediterráneo Oriental; y el 1% en el Pacífico Occidental. Este año se han notificado 72 muertes, la mayoría en África, pero ninguno en los países recientemente afectados.