La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) solicitó a la comunidad de donantes 18,5 millones de dólares para responder al incremento previsible de casos de viruela símica o mpox, que podrían poner en riesgo, especialmente, a personas migrantes. El llamado lo hizo ante la rápida propagación de esta enfermedad en el Cuerno de África y en las zonas oriental y del sur del continente.
De acuerdo con la organización, en el Cuerno de África y África oriental y meridional hay 12,2 millones de migrantes internacionales, casi la mitad de todos los migrantes del continente. Estas personas, y otros grupos de población marginados y en movilidad, como los desarraigados de sus hogares por emergencias naturales y conflictos, son mucho más propensos a contraer la infección debido a las malas condiciones de vida y a las barreras que encuentran a menudo para buscar ayuda.
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Hasta el 8 de agosto, de los doce países africanos que habían notificado brotes, seis eran de esas regiones, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A partir de julio, aparecieron nuevos casos en Kenya, Burundi, Rwanda y Uganda, anteriormente no afectados, lo que apunta a una infección transfronteriza como factor de propagación de la enfermedad.
La OIM señaló que el papel de la región como “centro de origen, destino y tránsito” de migrantes podría dificultar la prevención de la enfermedad, y añadió que existen planes para seguir reforzando la capacidad del personal sanitario nacional y de los equipos de respuesta de primera línea, al tiempo que se permite identificar las zonas de alto riesgo para garantizar un seguimiento eficaz de la enfermedad y reducir su propagación de un país a otro.
“Esto es motivo de grave preocupación, especialmente para los migrantes vulnerables, las poblaciones con gran movilidad y las comunidades desplazadas que a menudo se pasan por alto en ese tipo de crisis”, dijo Amy Pope, directora general de la OIM.
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La organización explicó que los fondos que solicitan serán para financiar actividades de sensibilización entre las comunidades de migrantes y de acogida, así como entre los desplazados internos de trece países, entre ellos, Burundi, la República Democrática del Congo, Kenya, Malawi, Mozambique, Sudáfrica y Tanzania.
“Este plan de preparación y respuesta tiene como objetivo prepararse y responder al aumento previsto de casos de mpox y mitigar la propagación y los posibles efectos negativos de ésta por la región”, explicó la agencia.
Este llamado se da una semana después de que la OMS declarara a la mpox (también conocida como viruela del mono), como emergencia de salud pública de importancia internacional, tras la rápida propagación de una nueva cepa de la enfermedad conocida como clado 1b desde la República Democrática del Congo.
Los últimos datos dan cuenta de más de 15.000 casos sospechosos en la República Democrática del Congo, incluidas 537 muertes, hasta la fecha. El total mundial de casos de mpox supera los 100.000.