No más famosos en publicidad de alimentos nocivos para niños, recomienda la OMS
La Organización Mundial de la Salud publicó una serie de recomendaciones a los países para limitar con mayor dureza la publicidad de alimentos y bebidas con alto contenido de ácidos grasos saturados, azúcares y sal, ya que puede afectar la salud de los niños. El organismo pide que sea de obligatorio cumplimiento.
La Organización Mundial de la Salud publicó este lunes una serie de recomendaciones de implementación sobre políticas para proteger a los niños del impacto nocivo de la comercialización de alimentos, con base en evidencia específica para los niños y el contexto de la comercialización de alimentos. Para la OMS los niños continúan estando expuestos a un poderoso marketing de alimentos, que predominantemente promueve alimentos ricos en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, azúcares libres y/o sodio.
La agencia pide a los gobiernos que asuman una regulación más estricta y de obligatorio cumplimiento que limite la comercialización de esos alimentos. “La comercialización agresiva y generalizada de alimentos y bebidas con alto contenido en grasas, azúcares y sal dirigida a los niños es responsable de las elecciones dietéticas poco saludables”, afirmó el doctor Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS. Los llamados a unas prácticas de comercialización responsables no han tenido un impacto significativo. “Los gobiernos deberían establecer normativas firmes y exhaustivas”, agregó.
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Entonces, la OMS recomienda “restringir el poder de persuasión de la publicidad de alimentos”, lo que implica limitar el uso de dibujos animados o técnicas que atraigan a los niños, como la inclusión de juguetes con los productos, la publicidad con canciones y el respaldo de famosos. En resumen, dice la agencia, “la mercadotecnia alimentaria sigue siendo una amenaza para la salud pública y continúa afectando negativamente la elección de alimentos por parte de los menores. También influye negativamente en el desarrollo de las normas infantiles sobre el consumo de alimentos”.
Para la organización es claro que la comercialización de alimentos se reconoce cada vez más como una preocupación de los derechos del niño, dado su impacto negativo en varios de los derechos consagrados en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. La OMS pide a los países que utilicen un modelo de perfil nutricional, cuyo desarrollo sea dirigido por los gobiernos.
La Organización Mundial de la Salud publicó este lunes una serie de recomendaciones de implementación sobre políticas para proteger a los niños del impacto nocivo de la comercialización de alimentos, con base en evidencia específica para los niños y el contexto de la comercialización de alimentos. Para la OMS los niños continúan estando expuestos a un poderoso marketing de alimentos, que predominantemente promueve alimentos ricos en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, azúcares libres y/o sodio.
La agencia pide a los gobiernos que asuman una regulación más estricta y de obligatorio cumplimiento que limite la comercialización de esos alimentos. “La comercialización agresiva y generalizada de alimentos y bebidas con alto contenido en grasas, azúcares y sal dirigida a los niños es responsable de las elecciones dietéticas poco saludables”, afirmó el doctor Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS. Los llamados a unas prácticas de comercialización responsables no han tenido un impacto significativo. “Los gobiernos deberían establecer normativas firmes y exhaustivas”, agregó.
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Entonces, la OMS recomienda “restringir el poder de persuasión de la publicidad de alimentos”, lo que implica limitar el uso de dibujos animados o técnicas que atraigan a los niños, como la inclusión de juguetes con los productos, la publicidad con canciones y el respaldo de famosos. En resumen, dice la agencia, “la mercadotecnia alimentaria sigue siendo una amenaza para la salud pública y continúa afectando negativamente la elección de alimentos por parte de los menores. También influye negativamente en el desarrollo de las normas infantiles sobre el consumo de alimentos”.
Para la organización es claro que la comercialización de alimentos se reconoce cada vez más como una preocupación de los derechos del niño, dado su impacto negativo en varios de los derechos consagrados en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. La OMS pide a los países que utilicen un modelo de perfil nutricional, cuyo desarrollo sea dirigido por los gobiernos.