Nuevos hallazgos aumentan la esperanza de encontrar una cura para el VIH en el futuro
Un hombre de 60 años ha sido confirmado como el séptimo caso de remisión del VIH, alimentando el optimismo de los científicos sobre una posible cura en el futuro. Este paciente logró la remisión después de recibir un trasplante de células madre de un donante con una copia normal y una copia mutada del gen CCR5, lo que sugiere que no se requiere una mutación completa para lograr la remisión del virus.
Un hombre alemán de 60 años que vive con VIH se confirmó esta semana como un nuevo caso de remisión prolongada del virus, lo que está alimentando el optimismo de los científicos sobre una eventual cura para el VIH. El anuncio fue hecho durante la 25ª Conferencia Internacional sobre el VIH y SIDA, la conferencia más importante sobre el tema, que se celebra este año en Múnich, Alemania, y para entenderlo hay que repasar algunos conceptos clave. (Puede ver: La inaplazable discusión sobre el trato en los pasillos médicos)
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Un hombre alemán de 60 años que vive con VIH se confirmó esta semana como un nuevo caso de remisión prolongada del virus, lo que está alimentando el optimismo de los científicos sobre una eventual cura para el VIH. El anuncio fue hecho durante la 25ª Conferencia Internacional sobre el VIH y SIDA, la conferencia más importante sobre el tema, que se celebra este año en Múnich, Alemania, y para entenderlo hay que repasar algunos conceptos clave. (Puede ver: La inaplazable discusión sobre el trato en los pasillos médicos)
En primer lugar, ¿por qué le llamamos remisión y no cura? La remisión se refiere a la desaparición de los signos y síntomas del VIH en el cuerpo de una persona, sin la necesidad de un tratamiento antirretroviral. En este caso, el hombre alemán, informan los científicos, dejó su tratamiento antirretroviral a finales de 2018, y desde entonces no se ha encontrado VIH en múltiples muestras, incluidas biopsias de tejido intestinal y técnicas virales ultrasensibles. La remisión significa que, aunque el virus no es detectable y la persona no presenta síntomas, aún podría haber rastros del VIH en su cuerpo que podrían reactivarse en el futuro.
Por otro lado, una cura implicaría la completa erradicación del virus del cuerpo, sin posibilidad de que reaparezca después. Actualmente, y como seguramente supone, no hay una cura conocida para el VIH, pero, ¿por qué este caso despierta optimismo sobre el camino para encontrarla?
Una historia en ascenso
No es la primera vez que se reporta la remisión prolongada del VIH en una persona. En 2007, un paciente conocido como Timothy Brown, también llamado primer paciente de Berlín, se consideró como el primer caso exitoso de remisión sostenida del virus. Brown se sometió a un trasplante de células madre para tratar una leucemia que lo aquejaba. La clave de su remisión es que la persona que le donó las células madre a Brown era portadora de una mutación genética muy especial y única en un gen conocido como CCR5.
Este gen se conoce porque codifica para una proteína que se encuentra en la superficie de ciertas células del sistema inmunológico. La proteína CCR5 actúa como un receptor que el VIH utiliza para entrar en las células y causar la infección. Algunas personas (muy pocas), sin embargo, tienen una mutación conocida como CCR5-D32 o CCR5 delta 32, que impide que el VIH se adhiera a las células y las infecte. Esta mutación proporciona resistencia al VIH. La persona que le donó las células madre a Brown tenía esa mutación.
Después de recibir el trasplante de esas células, el VIH remitió en Brown. El paciente murió en 2020 por su leucemia, pero no debido al virus. Desde entonces, otras cuatro personas siguieron tratamientos similares y se encuentren en remisión sostenida. Esto hizo pensar a los científicos que la mutación en ese gen era la clave para que la investigación sobre una eventual cura para el VIH continuara.
Sin embargo, en 2023 un caso comenzó a poner el mundo de la ciencia patas arriba. Científicos del Instituto Pasteur (Francia) y los Hospitales Universitarios de Ginebra (Suiza), presentaron entonces el sexto caso de remisión del VIH en un hombre, conocido como el ‘paciente de Ginebra’. A diferencia de Timothy Brown y de todos los casos que lo habían precedido, este hombre habido logrado la remisión del VIH después de recibir el trasplante de células madre de una persona que no tenía la mutación en el gen CCR5.
Eso ya fue sorprendente y los científicos todavía intentan saber por qué pasó. Pero este séptimo caso suma aún más preguntas. Este hombre alemán logró la remisión del virus después de recibir el trasplante de células madre de un donante que tenía una copia normal y una copia mutada del gen CCR5, lo que supone una diferencia muy importante respecto a casos como el de Timothy Brown, ya que las células no eran totalmente inmunes al VIH. Los investigadores no tienen una respuesta sobre por qué funcionó.
“El segundo paciente de Berlín (como ya se conoce esta séptima remisión del virus) confirma que vamos por buen camino, pero tenemos que apoyar más investigaciones antes de que la remisión a largo plazo del VIH o su cura se conviertan en una realidad para las personas que viven con el virus”, afirmó la doctora Meg Doherty, directora de los Programas Mundiales de VIH, Hepatitis e ITS de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lo que este séptimo paciente parece sugerir es que existen diferentes enfoques prometedores para lograr el control y la cura del VIH a largo plazo mediante la estimulación de células madre específicas.
Expectativas y mesura
Ninguno de los siete casos conocidos de remisión sostenida del VIH tienen implicaciones clínicas inmediatas ni directas en las cerca de 40 millones de personas que viven con VIH en el mundo. El porqué de eso apunta a dos cosas: en primer lugar, todos los pacientes que lograron la remisión del virus, incluido el último paciente de Berlín, tuvieron que ser sometidos a un trasplante de células madre. Este es un procedimiento muy complejo que conlleva un riesgo tan significativo, que solo se ha reservado para aquellos pacientes que requieren el trasplante debido a la presencia de otra condición o enfermedad.
Por ejemplo, el paciente de Berlín (el primer caso conocido de una remisión funcional para el VIH) desarrolló leucemia. El paciente de Londres (otro caso conocido) tenía un linfoma de Hodgkin, y así con el resto de casos. De esta manera, no todas las personas con VIH son candidatas para un trasplante de este tipo.
En segundo lugar, lo que ha sido clave en la gran mayoría de casos de remisión (la famosa mutación en el gen CCR5) es muy poco común. Se estima que aproximadamente el 1% de las personas de ascendencia europea la tienen, por lo que no es tan sencillo encontrar un donante que la tenga. Pero justamente aquí es que pacientes como el séptimo caso y el de Ginebra abren una esperanza. La hipótesis es una: si los trasplantes de células madre pueden ser efectivos utilizando donantes con una sola mutación en el receptor CCR5, esta estrategia podría ser más accesible y utilizada más ampliamente, ya que esta mutación parcial es relativamente más común que la mutación completa.
“Si bien estamos muy entusiasmados con este próximo caso de posible cura del VIH, reconocemos que para lograr el objetivo de poner fin a la epidemia del sida para 2030, la respuesta mundial al VIH debe seguir promoviendo las pruebas del VIH, ampliar la cobertura eficaz de la terapia antirretroviral y centrarse en llegar a las personas más afectadas y en mayor riesgo”, concluyó la doctora Doherty, de la OMS. El camino para encontrar esa cura sigue siendo largo y difícil, pero al parecer cada vez más mejores noticias.
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