Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un grupo de investigadores en Estados Unidos infectó deliberadamente, por primera vez, a un grupo de voluntarios con el virus del Zika, como parte de un estudio en el que están tratando de desarrollar una vacuna contra de este patógeno que ha preocupado, hace años, a la comunidad internacional.
El estudio, que inició a principios de 2022 y que culminará en 2024, busca determinar si los ensayos de infección humana controlada pueden ayudar a encontrar la elusiva vacuna en contra de esta enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes.
Lea también: Preguntas sobre la llegada a Colombia de “nuevas” vacunas para el covid-19.
Según comentaron los científicos durante un encuentro de la Sociedad Americana de Medicina Tropical e Higiene en Chicago, se reclutaron a 28 mujeres voluntarias para ver si era posible infectarlas, de manera segura, con uno de los dos tipos de cepas del virus. Todas las mujeres, explicó el grupo de investigadores, aceptaron quedarse en una unidad médica, aisladas, por su seguridad y hasta que ya no fueran contagiosas.
El Zika, según explica la Organización Mundial para la Salud (OMS), suele generar síntomas leves en humanos, pero pueden presentar graves anomalías congénitas en los bebés de padres infectados durante el embarazo. Además, aunque son raros los casos, se han asociados problemas neurológicos en adultos que contrajeron el virus.
“Es un gran descubrimiento científico en términos del desarrollo de vacunas”, contó Rafael Franca, inmunólogo de la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil, al portal Nature.
De esta manera, aunque su prevalencia en el mundo es baja, en el mundo se avanza en el desarrollo de una vacuna ante la posibilidad de brotes, en la particular en zonas de Latinoamérica. Entre los hallazgos preliminares del estudio liderado por la profesora de la Universidad Johns Hopkins Anna Durbin, se encontró que es posible infectar de manera segura a personas en un ambiente controlado.
Vale señalar que este tipo de examen se llaman “ensayos de infección humana controlada” (‘Human Challenge’, por sus siglas en inglés), que buscan “investigar y comprender el inicio y el desarrollo de la enfermedad en un entorno controlado”, explica la Universidad Imperial de Londres. “Permiten a los investigadores desentrañar las complicadas interacciones y señalar posibles objetivos para la prevención, las vacunas o el tratamiento que no pueden observarse en pacientes infectados de forma natural”.
Frente a estos hallazgos, la investigadora británica Krishanthi Subramaniam que participa en un equipo que desarrolla una vacuna contra el virus, este modelo puede ser “extremadamente valioso y un punto de giro” en el esfuerzo para probar nuevas vacunas y tratamientos, según contó a Forbes.
De esta manera, aún está por verse los efectos de la investigación en contra del virus, que según la OMS, “tiene a varios países experimentando brotes en la actualidad”.
Nota recomendada: Los bajos niveles de serotonina podrían ser la causa del covid prolongado.
👩⚕️📄¿Quieres conocer las últimas noticias sobre salud? Te invitamos a verlas en El Espectador.⚕️🩺