Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Tener una mascota puede ayudar a conservar la salud cardíaca, especialmente cuando esa mascota es un perro, concluyó un estudio de Mayo Clinic, Estados Unidos, que examinó la relación entre tener una mascota --específicamente, un perro-- y los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
El estudio, que se extenderá hasta 2030, estableció los valores basales de salud e información socioeconómica de más de 2000 sujetos de la ciudad de Brno en la República Checa, entre enero de 2013 y diciembre de 2014, y evaluará a intervalos de 5 años hasta el año 2030 a esta población.
Los encargados de la investigación decidieron comparar las puntuaciones en salud cardiovascular de quienes tenían mascotas frente a quienes no eran propietarios de ellas. Luego, compararon a los dueños de perros con los dueños de otras mascotas y con quienes no las tenían.
"En general, el informe de quienes tenían alguna mascota era de más actividad física, mejor alimentación y un nivel ideal para la glucosa sanguínea. Los más beneficiados de tener una mascota fueron los dueños de perros, independientemente de su edad, sexo y nivel de educación", comentó a través de un comunicado de la institución Andrea Maugeri, investigadora del Centro Internacional para Investigación Clínica del Hospital Universitario Santa Ana de Brno y de la Universidad de Catania en Sicilia, Italia.
Esta misma advertencia ya había sido lanzada por la Asociación Americana del Corazón basada en investigaciones similares. Maugeri dijo en el comunicado que los resultados del estudio respaldan la idea de que la gente puede adoptar, rescatar o comprar una mascota como una posible estrategia para mejorar su salud cardiovascular, siempre y cuando el hecho de tener una mascota los lleve a adquirir un estilo de vida de mayor actividad física.
Francisco López Jiménez, presidente de la División de Cardiología Preventiva de Mayo Clinic en Rochester y también coautor del trabajo, añadió al debate que tener un perro puede inducir a sus propietarios a salir, moverse y jugar regularmente con el animal.