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Plan alimentario saludable, una tarea nada fácil de seguir

Entre los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)-2030, el ODS-3 “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”, tiene como meta 3.4 “reducir en un 33% la mortalidad prematura por ENT.

Pedro Amariles*
10 de diciembre de 2021 - 02:03 a. m.
En general, se puede establecer que, de las 5 variables que definen la salud CV, el consumo diario de 5 o más porciones de 80-90 gramos de frutas/verduras al día, en la rutina habitual de una persona, es una de la más compleja de alcanzar. / Pixabay.
En general, se puede establecer que, de las 5 variables que definen la salud CV, el consumo diario de 5 o más porciones de 80-90 gramos de frutas/verduras al día, en la rutina habitual de una persona, es una de la más compleja de alcanzar. / Pixabay.
Foto: Pixabay

Las enfermedades no transmisibles (ENT) corresponden a 5 problemas de salud crónicos: Enfermedad cardiovascular (ECV), cáncer, enfermedades respiratorias crónicas, diabetes y otras, incluyendo salud mental y bienestar. Estos problemas de salud, en especial la ECV, son responsables de la mayor cantidad de enfermedad y muertes mundiales y comparten, como factores de riesgo (favorecen su aparición), condiciones genéticas, ambientales (polución/contaminación), fisiológicas/biológicas (hipertensión arterial, aumento de la glucosa y de los lípidos en sangre) y comportamentales/ conductuales (tabaquismo, alimentación no-saludable, sedentarismo/inactividad física y consumo excesivo de alcohol) (1). En este contexto:

A) Entre los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)-2030, el ODS-3 “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”, tiene como meta 3.4 “reducir en un 33% la mortalidad prematura por ENT”, mediante la prevención y tratamiento, acompañadas de la promoción de la salud y el bienestar de toda la población (1,2).

B) Las actividades de promoción y prevención, orientadas a controlar los factores de riesgo, generan un efecto notorio en la disminución de los enfermos y muertos por ECA (y en general por ENT). Además, dichas intervenciones, dirigidas a toda la población (prevención primordial), para reducir la exposición a dichos factores de riesgo, son efectivas y factibles económicamente, especialmente si se implementan de forma precoz (idealmente, desde la infancia) (2).

Las ECV incluyen más de diez condiciones de salud, entre las cuales se destacan: Los síndromes isquémicos agudos, como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular (de etiología ateroesclerótica- ECV-AS); al igual que enfermedades crónicas, como la insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y enfermedades valvulares. En su conjunto, generan un 33% de la mortalidad mundial y un 50% de la mortalidad por ENT. Por ello, tienen un impacto socio-sanitario notorio, especialmente elevado en países de ingresos bajos y medios, lo cual determina una carga alta de morbimortalidad, en términos de años de vida ajustados por discapacidad y, con ello, una menor esperanza de vida (1).

La ateroesclerosis es el mecanismo que explica la ECV-AS, el cual se caracteriza, entre otros, por tener un inicio precoz (desde la infancia) y progresar, de forma asintomática, durante un periodo de tiempo, determinado por la cantidad y tiempo de exposición a los factores de riesgo (3,4). Por ello, las acciones de promoción (primordial) y prevención primaria, orientados a desarrollar y mantener una buena salud CV resultan de valor alto y requiere de la implementación de estrategias que la favorezcan.

Salud cardiovascular: Concepto y variables que la definen.

La salud cardiovascular (CV) está determinada por 7 variables modificables o controlables: 4 relacionadas con estilos/hábitos de vida (actividad física, Índice de masa corporal, plan alimentario y tabaquismo) y 3 factores de RCV mayores (presión arterial, colesterol total y glucemia en ayunas) (5-7). Desde una perspectiva práctica y sencilla, existe una propuesta simplificada y validada, para valorar y definir el grado de salud CV, conocida como Fuster-BEWAT, por el acrónimo formado por las iniciales en inglés, de las 5 variables incluidas, las cuales, de forma dicotómica, se pueden clasificar como positivas (UN PUNTO) o negativas (CERO PUNTOS), tal como se detalla (7):

· B (Blod pressure) - Presión arterial (sistólica/diastólica): Positivo (1 punto), si <120/<80 mmHg (cero con valores mayores o iguales a 120/80 mmHg).

· E (Exercise) - Actividad física: Positiva (1 punto), si 150 o más minutos por semana de actividad de ocio moderada a vigorosa (cero con valores inferiores a 150 minutos).

· W (Weight) - Índice de masas corporal: Positivo (1 punto), si menor a 25 kg/m2 (peso en kilogramos dividido por estatura en metros al cuadrado), (cero con valores iguales o superiores a 25 kg/m2).

· A (Alimentation) - Plan alimentario: Positivo (1 punto), si se consume 5 o más porciones de fruta y vegetales/día. (cero con valores iguales o menores a 4).

· T (Tobacco) - Cigarrillo/tabaquismo: Positivo (1 punto), si es no-fumador (nunca ha fumado o dejó de fumar hace más de 12 meses), (cero si fuma o dejo de fumar hace menos de 1 año).

Por ser un método práctico, sencillo y validado, reconociendo las posibles discusiones conceptuales sobre el tema, es recomendable que, cada persona utilice el método simplificado FUSTER-BAWET. En esencia, cada persona debe buscar mantener las variables de salud CV (o, en caso de ser necesario, conseguir los cambios de comportamiento necesarios), en los valores que le generen una puntuación positiva en cada una de las 5 variables y, con ello, una salud CV optima/ideal: Puntuación total de 4 o 5 (lograr y/o mantener, mínimo 4 variables con respuesta positiva).

Retos/desafíos con el logro y conservación de salud cardiovascular desde edades tempranas (escolar)

La salud CV requiere de conservar o lograr hábitos y estilos de vida saludables, desde edades tempranas (infancia y adolescencia) y, con ello, prevenir forma asintomática y sintomática de la ECV; lo cual se convierte en uno de los objetivos fundamentales de los programas de Información/educación/formación para la salud (8). En este contexto, se considera que la salud CV es un concepto clave para evaluar la población y, además, sus variables se asocian, de forma inversa, con una menor incidencia y mortalidad CV y por todas las causas.

Viabilidad de alcanzar las metas asociadas a las métricas que determinan la salud cardiovascular.

En general, se puede establecer que, de las 5 variables que definen la salud CV (método simplificado FUSTER-BAWET), el consumo diario de 5 o más porciones de 80-90 gramos de frutas/verduras al día, en la rutina habitual de una persona, es una de la más compleja de alcanzar. Situación que se podría atribuir a la frecuencia diaria (5 veces: desayuno, media mañana, almuerzo, algo y comida) y/o a posibles limitaciones de acceso y disponibilidad para su consumo diario. De forma global, una porción de frutas/verduras corresponde, entre otras a: 80-90 gramos (1 taza) de frutas o verduras crudas y cortadas (tamaño de pelota de béisbol); 35 gramos (1/4 de taza) de frutos secos o de nueces (tamaño de una pelota de golf) o 30 gramos (cuatro hojas) de lechuga (1 taza). Además, en el caso de frutas, entre otras, corresponden a más opciones: Una manzana, pera, naranja o mandarina mediana (tamaño de pelota de tenis); una rodaja mediana de melón, sandía, papaya o piña; o 1 vaso de zumo 100% (sin azúcar adicionado).

Reto científico y tecnológico para favorecer acceso, disponibilidad y logro de la variable relacionada con la porción de frutas y verduras al día.

Desde el punto de vista científico/tecnológico, especialmente desde las ciencias farmacéuticas y alimentarias, resulta esencial buscar opciones para favorecer la disponibilidad de porciones de frutas y verduras, en paquetes unitarios deshidratados (equivalentes a una porción) que resulten fáciles de almacenar, trasportar y, especialmente, utilizar de forma sencilla, por las personas, en su rutina diaria. En este sentido, la incorporación de la cantidad y calidad equivalente de la porción, en forma de gránulos (granulado), en sobres con el producto (similar a lo que se logró con los cubos de aromáticas o con las granolas de ciertos productos) son posibles opciones. En todo caso, la presentación individual del producto, equivalente a la ración de fruta o verdura, debe garantizar la cantidad, calidad, gusto, aceptación, conservación y costo asequible.

Desde una perspectiva de salud pública, se debe buscar favorecer que, el consumo de frutas y verduras, sea natural (productos frescos), reservando este tipo de opciones para los casos que exista limitaciones para ello. Sin embargo, alcanzar la disponibilidad y acceso a este tipo de opciones (producto con el contenido equivalente a una porción de frutas y verduras) lo más natural posible (mínimamente procesado), se valora como una forma de contribuir con la salud SC y, con ello, a la prevención de la ECV y las ENT, de forma general. En esencia, por favorecer el logro de una mayor cobertura en la variable relacionada con el consumo de las 5 o más porciones de futas o verduras al día (componente clave de las políticas de salud pública).

En definitiva, todos tenemos el deber de alcanzar y mantener las 5 variables de salud CV; además, todos podemos contribuir con mejores prácticas y políticas, relacionadas con intervenciones efectivas, para favorecer (desde edades tempranas-escolares), comportamientos que aporten a una salud CV óptima: Plan alimentario saludable, actividad física/ejercicio habitual, no fumar y mantener un peso adecuado.

* Pedro Amariles. Doctor en Farmacia, PhD. Profesor Titular. Responsable del Grupo de Investigación Promoción y Prevención Farmacéutica. Universidad de Antioquia. Medellín-Colombia.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. World Health Organization. WHO Package of Essential Noncommunicable (PEN) Disease Interventions for Primary Health Care. World Health Organization; Geneva, Switzerland: 2020.

2. López-Melgar B, et al. Short-Term Progression of Multiterritorial Subclinical Atherosclerosis. J Am Coll Cardiol. 2020;75:1617-1627. doi: 10.1016/j.jacc.2020.02.026

3. Roth GA, Mensah GA, Fuster V. The Global Burden of Cardiovascular Diseases and Risks: A Compass for Global Action. J Am Coll Cardiol. 2020 Dec 22;76(25):2980-2981. doi: 10.1016/j.jacc.2020.11.021.

4. Ibanez B, Fernández-Ortiz A, Fernández-Friera L, García-Lunar I, Andrés V, Fuster V. Progression of Early Subclinical Atherosclerosis (PESA) Study: JACC Focus Seminar 7/8. J Am Coll Cardiol. 2021;78:156-179. doi: 10.1016/j.jacc.2021.05.011.

5. Michos ED, Khan SS. Further understanding of ideal cardiovascular health score metrics and cardiovascular disease. Expert Rev Cardiovasc Ther. 2021;19:607-617. doi: 10.1080/14779072.2021.1937127.

6. Lloyd-Jones DM, et al; American Heart Association Strategic Planning Task Force and Statistics Committee. Defining and setting national goals for cardiovascular health promotion and disease reduction: the American Heart Association’s strategic Impact Goal through 2020 and beyond. Circulation. 2010;121:586-613. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.109.192703.

7. Fernández-Alvira JM, Fuster V, Pocock S, et al. Predicting Subclinical Atherosclerosis in Low-Risk Individuals: Ideal Cardiovascular Health Score and Fuster-BEWAT Score. J Am Coll Cardiol. 2017 Nov 14;70:2463-2473. doi: 10.1016/j.jacc.2017.09.032.

8. Turco JV, Inal-Veith A, Fuster V. Reprint of: Cardiovascular Health Promotion: An Issue That Can No Longer Wait. J Am Coll Cardiol. 2018;72(23 Pt B):2945-2950. doi: 10.1016/j.jacc.2018.10.018.

Por Pedro Amariles*

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