¿Poner impuesto a los vapeadores? Las Sociedades Científicas creen que vale la pena
La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas cree que hay suficientes razones para que los cigarrillos electrónicos sean gravados en la reforma tributaria. También están de acuerdo aumentar el impuesto al tabaco.
La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas cree que es buena idea que en la reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro se incluya un impuesto a los llamados “cigarrillos electrónicos” y se aumente el impuesto al tabaco, una propuesta que ha sido barajada en los últimos días. (Lea “Vapeadores y cigarrillos electrónicos”, ¿un nuevo desafío de salud pública?)
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La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas cree que es buena idea que en la reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro se incluya un impuesto a los llamados “cigarrillos electrónicos” y se aumente el impuesto al tabaco, una propuesta que ha sido barajada en los últimos días. (Lea “Vapeadores y cigarrillos electrónicos”, ¿un nuevo desafío de salud pública?)
Así lo hizo saber a través de un comunicado en el que sintetizan sus razones. Para esta Asociación, conformada, por entre muchas otras, la Sociedad Colombiana de Cardiología, la Asociación Colombiana de Medicina Física, la Asociación Colombiana de Neurología y la Sociedad Colombiana de Pediatría, los cigarrillos electrónicos se han convertido en una puerta de entrada “al consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes y jóvenes”. (Lea Los confusos intereses el mercado de cigarrillos electrónicos en Colombia)
Es una situación que, como ya habíamos explicado en este artículo, tiene muy inquietos a quienes se mueven el mundo de la salud pública.
“El consumo de cigarrillos electrónicos, se asocia en adolescentes con el consumo posterior de marihuana, no solo en su forma tradicionalmente quemada, sino también a través del vapeo”, escriben las Sociedades Científicas.
Además, dicen, el consumo de estos productos se asocia al consumo del cigarrillo tradicional, así como con el consumo problemático de alcohol y de drogas ilícitas.
Para los representantes de estos grupos, hay varios motivos para inquietarse. Uno de los principales tiene que ver con el aumento del uso de estos productos entre la población más joven. En cifras, eso significa que el 9 % entre los escolares de 13 a 15 años los utilizan, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes.
Así mismo, el 16,6 % de los estudiantes universitarios los ha usado alguna vez. Una encuesta realizada en la U. de los Andes en 2019 mostró un escenario similar: uno de cada cinco estudiantes universitarios era consumidor diario u ocasional.
“En la actualidad existe evidencia que argumenta la preocupación por los potenciales daños a corto y largo plazo, incluidos el riesgo de adicción, síntomas respiratorios, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer”, añaden en otro apartado.
Para las Sociedades Científicas, Colombia también debería incrementar el impuesto que hoy existe sobre el cigarrillo. “Los aumentos significativos en los impuestos especiales que conducen a aumentos de precios han demostrado ser el mecanismo más eficaz, así como el más rentable, para reducir el consumo de tabaco”, escriben.
“Los aumentos de impuestos al tabaco siguen siendo la política menos implementada en el paquete de políticas efectivas de control del tabaco a nivel mundial. En 2018, solo 38 países, que representan el 14 % de la población mundial, tienen impuestos al tabaco suficientemente altos”, añaden.
Como explican en el comunicado que publicaron, es indispensable reducir la prevalencia del tabaquismo, pues cigarrillo (el convencional) mata unos ocho millones de personas cada año y otro 1,2 millones fallece por estar expuesto a humo de segunda mano. Así que lograr una disminución del 30% para 2025, dicen, evitaría por lo menos 200 millones de muertes antes de fines del siglo XXI.
A los ojos de los integrantes de estos grupos de especialistas, Colombia aún está en un puesto muy bajo a la hora de examinar los países que han establecido impuestos sobre el cigarrillo. “Para el año 2018 Colombia se ubicaba en el puesto número 74 en el escalafón del Sistema de puntuación fiscal de los cigarrillos de Tobacconomics, con una calificación menor a la de países de la región como: Ecuador, Chile, Perú, Argentina, Surinam, Trinidad y Tobago, Jamaica y Uruguay”, anotan. “Este puntaje califica el desempeño de la política fiscal sobre los cigarrillos utilizando datos del Informe bienal de la Organización Mundial de la Salud sobre la epidemia mundial de tabaco”.
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