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Un total de 23 millones de niñas y niños se quedaron sin las vacunas básicas administradas a través de los servicios de inmunización en 2020, según se desprende de los datos oficiales publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Esta última serie de cifras globales, las primeras que reflejan las interrupciones de los servicios mundiales debido a la COVID-19, revela que la mayoría de los países registraron el año pasado descensos en las tasas de vacunación infantil. (Le recomendamos: Coronavirus: vacunación masiva para embarazadas en Colombia el 23, 24 y 25 de julio)
Para los expertos, resulta preocupante que la mayoría de estos niños y niñas –hasta 17 millones– probablemente no recibieron ni una sola vacuna durante ese año, lo que agrava las enormes desigualdades ya existentes en su acceso. La mayoría de estos menores viven en comunidades afectadas por conflictos o en lugares apartados o marginales, donde sufren múltiples privaciones.
“Mientras los países claman por conseguir las vacunas contra la COVID-19, hemos retrocedido en otras vacunaciones, dejando que niñas y niños estén expuestos al riesgo de contraer enfermedades devastadoras pero prevenibles, como sarampión, poliomielitis o meningitis”, explicó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. (Puede leer: Entre el 70 y 85% de hospitalizados por COVID-19 podía, pero no se había vacunado)
“La aparición de múltiples brotes de estas patologías sería catastrófica para las comunidades y los sistemas de salud, que ya están luchando contra la pandemia, por lo que es más urgente que nunca invertir en vacunación infantil y garantizar que se atienda a todos los niños y niñas”, añadió.
Inmunización parada en casi todo el mundo
Las interrupciones en los servicios de vacunación fueron generalizadas en 2020, y las regiones de Asia Sudoriental y el Mediterráneo Oriental de la OMS fueron las más afectadas. Al reducirse el acceso a los servicios de salud y el alcance de la inmunización, el número de menores que no recibieron ni siquiera sus primeras vacunas aumentó en todas las regiones. (Puede leer: Vacuna de Moderna: diez millones de dosis llegarán a Colombia)
En comparación con 2019, 3,5 millones más de niñas y niños no recibieron su primera dosis de la vacuna contra difteria, tétanos y tos ferina (DTP-1), mientras que 3 millones más de pequeños se quedaron sin su primera dosis de la vacuna contra el sarampión.
“Estos datos deberían ser una clara advertencia. Las consecuencias tendrán un costo en términos de vidas y bienestar de los más vulnerables”, declaró Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF. “La pandemia no ha hecho más que agravar una situación ya de por sí crítica. Todos tenemos en mente la distribución equitativa de las vacunas contra la COVID-19, pero su distribución siempre ha sido desigual”.
Los datos muestran que en los países de ingresos medios aumenta la proporción de niños y niñas no protegidos, es decir, que no recibieron al menos alguna dosis de la vacuna. India registra un descenso especialmente importante, ya que la cobertura de las tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP-3) disminuyó del 91 al 85 %.
Debido a la falta de fondos, a la desinformación sobre las vacunas, a la inestabilidad y a otros factores, también se está perfilando un panorama preocupante en la región de las Américas de la OMS, donde sigue disminuyendo la cobertura vacunal. Tan solo el 82 % de los niños están totalmente vacunados contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, en comparación con el 91 % en 2016.
Según los especialistas, incluso antes de la pandemia las tasas mundiales de vacunación infantil contra difteria, tétanos, tos ferina, sarampión y poliomielitis se habían mantenido durante varios años en torno al 86 %. Esta tasa se sitúa muy por debajo del 95 % recomendado por la OMS.