Por primera vez, EPS ofrecen disculpas a los pacientes colombianos
En una audiencia pública y por mandato de la Corte Constitucional, las Entidades Prestadoras de Salud presentaron excusas a los usuarios por no haberles prestado los servicios que estaban incluidos en el POS.
Redacción Vivir
En el pasado Festival de cine de Cartagena, el colombiano Jorge Caballero presentó Paciente, un documental que intentaba mostrar cuál es el largo camino que debe recorrer un usuario del sistema de salud cuando padece una enfermedad de alto de costo. Su protagonista era una madre que debía superar las muchas trabas que empezaron a aparecer luego de que a su hija le descubrieran un cáncer. Permisos, medicamentos, exámenes, horas de espera frente a ventanillas y largas caminatas de una entidad a otra, eran algunas de las barreras con las que se encontraba todos los días. Por ese trabajo, que fue grabado durante cuatro años y que llegó a las salas de cine el 21 de abril, el jurado del festival le otorgó a Caballero el premio a mejor director de documental.
Esos engorrosos procesos que fueron retratados en Paciente, también han tenido que padecerlos cientos de usuarios. Usuarios que hoy, por primera vez, escucharon cómo las EPS, uno de los principales culpables de su espera y sus largos trámites, les ofrecían disculpas. ¿Por qué? Porque durante mucho tiempo les negaron servicios aun cuando estaban incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (POS).
Así que por orden de la Corte Constitucional, los directores de las EPS del país, tanto del régimen subsidiado como del régimen contributivo, presentaron excusas a los pacientes de alto costo por no haber otorgado esas solicitudes a las que tenían derecho pero que por distintas razones les fueron negadas. Durante un minuto, cada directivo habló en una audiencia pública que duró un poco más de hora y media y fue transmitida en vivo por el canal institucional.
“Debemos reconocer que en situaciones específicas no se autorizaron tratamientos”, dijo la directora de Sánitas. “Trabajamos día a día para que no vuelvan a ocurrir”, aseguró la cabeza de Nueva EPS. “Estamos en un sistema financieramente inviable y es posible que por eso se haya incurrido en algunas negaciones que estaban cubiertas por el POS. Así que me permito presentar disculpas a los pacientes si en algún momento se presentaron esas situaciones. No tuvimos la intención de afectarlos”, recalcó el representante de Comfamiliar Huila.
Y aunque el acto no era más que una presentación simbólica, en palabras de Néstor Álvarez, vocero de la Asociación de Pacientes de Alto Costo, representa un hito. Para él, lograr que las EPS reconozcan por primera vez su responsabilidad después de más de veinte años de existencia, es muy valioso. “Pero lo importante -dice- es que adquieran el compromiso de no volver a cometer esas injusticias. Si no, no va a servir de nada”.
A lo que se refiere Álvarez es a las cerca de 50 mil solicitudes que fueron negadas entre 2012 y 2015 en Colombia pese a que estaban incluidas en el POS. O las más de 35 mil tecnologías en salud que no se otorgaron pese a que también estaban en el POS. O a las más de 118 mil tutelas que, según la Defensoría del Pueblo, fueron interpuestas en 2015 para reclamar servicios de salud. El 70% de ellas era para solicitar medicamentos o tecnologías que entraban dentro del plan de beneficios.
Sin embargo, para Jaime Arias, presidente de Acemi, asociación que agremia a las EPS, ese acto simbólico también es la muestra de los vacíos de información que tiene el sistema de salud. Según él, aunque no se puede negar que algunas EPS negaron servicios y “deben asumir esa responsabilidad”, muchas fueron citadas sin saber si tenían o no alguna culpa. “No ha habido ninguna sanción de algún ente que aclare qué EPS negó un servicio. Hasta ahora hay investigaciones en Superintendencia de Salud, pero no ha habido decisiones judiciales o administrativas que muestren cuáles son los casos. Así que muchas piden perdón por orden de la Corte pero no tienen claro por qué lo hacen”, dice.
Y ese vacío de información es precisamente una de los reclamos de los pacientes. Como cuenta Álvarez el Ministerio de Salud no tiene claro cuál es el número de negaciones totales. “Y lo que es peor, los entes de control no les exigen a las EPS por sus errores”, afirma. La muestra es que fue la Corte Constitucional la que debió intervenir a través del auto 411 de 2015. Ese documento, publicado en septiembre del año pasado, fue el que le ordenó a las empresas y al Minsalud que organizaran la audiencia que se llevó a cabo en RTVC.
Pero pese a que la mayoría de las EPS cumplieron con ese mandato, tanto a Álvarez como a María Inés Delgado, vocera de la Asociación de enfermos hepáticos y renales, les quedó un sinsabor.
“Las EPS solo vinieron a cumplir una orden de la Corte. Algunas las reconocieron muy someramente su error. Así que no quedamos muy contentos. No nos parece bien que algunas digan que no han negado servicios, como Capital Salud. Aún hay muchos pacientes a los que les siguen negando medicamentos así estén el POS”, dijo Delgado.
“Agradecemos —recalcó Álvarez— el valor de quienes vinieron a ofrecer disculpas y las recibimos en nombre de los pacientes vivos y muertos. Pero nos sentimos huérfanos: esperábamos un gesto de apoyo del Ministro de Salud y del Superintendente de Salud. Ninguno estuvo presente”.
En el pasado Festival de cine de Cartagena, el colombiano Jorge Caballero presentó Paciente, un documental que intentaba mostrar cuál es el largo camino que debe recorrer un usuario del sistema de salud cuando padece una enfermedad de alto de costo. Su protagonista era una madre que debía superar las muchas trabas que empezaron a aparecer luego de que a su hija le descubrieran un cáncer. Permisos, medicamentos, exámenes, horas de espera frente a ventanillas y largas caminatas de una entidad a otra, eran algunas de las barreras con las que se encontraba todos los días. Por ese trabajo, que fue grabado durante cuatro años y que llegó a las salas de cine el 21 de abril, el jurado del festival le otorgó a Caballero el premio a mejor director de documental.
Esos engorrosos procesos que fueron retratados en Paciente, también han tenido que padecerlos cientos de usuarios. Usuarios que hoy, por primera vez, escucharon cómo las EPS, uno de los principales culpables de su espera y sus largos trámites, les ofrecían disculpas. ¿Por qué? Porque durante mucho tiempo les negaron servicios aun cuando estaban incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (POS).
Así que por orden de la Corte Constitucional, los directores de las EPS del país, tanto del régimen subsidiado como del régimen contributivo, presentaron excusas a los pacientes de alto costo por no haber otorgado esas solicitudes a las que tenían derecho pero que por distintas razones les fueron negadas. Durante un minuto, cada directivo habló en una audiencia pública que duró un poco más de hora y media y fue transmitida en vivo por el canal institucional.
“Debemos reconocer que en situaciones específicas no se autorizaron tratamientos”, dijo la directora de Sánitas. “Trabajamos día a día para que no vuelvan a ocurrir”, aseguró la cabeza de Nueva EPS. “Estamos en un sistema financieramente inviable y es posible que por eso se haya incurrido en algunas negaciones que estaban cubiertas por el POS. Así que me permito presentar disculpas a los pacientes si en algún momento se presentaron esas situaciones. No tuvimos la intención de afectarlos”, recalcó el representante de Comfamiliar Huila.
Y aunque el acto no era más que una presentación simbólica, en palabras de Néstor Álvarez, vocero de la Asociación de Pacientes de Alto Costo, representa un hito. Para él, lograr que las EPS reconozcan por primera vez su responsabilidad después de más de veinte años de existencia, es muy valioso. “Pero lo importante -dice- es que adquieran el compromiso de no volver a cometer esas injusticias. Si no, no va a servir de nada”.
A lo que se refiere Álvarez es a las cerca de 50 mil solicitudes que fueron negadas entre 2012 y 2015 en Colombia pese a que estaban incluidas en el POS. O las más de 35 mil tecnologías en salud que no se otorgaron pese a que también estaban en el POS. O a las más de 118 mil tutelas que, según la Defensoría del Pueblo, fueron interpuestas en 2015 para reclamar servicios de salud. El 70% de ellas era para solicitar medicamentos o tecnologías que entraban dentro del plan de beneficios.
Sin embargo, para Jaime Arias, presidente de Acemi, asociación que agremia a las EPS, ese acto simbólico también es la muestra de los vacíos de información que tiene el sistema de salud. Según él, aunque no se puede negar que algunas EPS negaron servicios y “deben asumir esa responsabilidad”, muchas fueron citadas sin saber si tenían o no alguna culpa. “No ha habido ninguna sanción de algún ente que aclare qué EPS negó un servicio. Hasta ahora hay investigaciones en Superintendencia de Salud, pero no ha habido decisiones judiciales o administrativas que muestren cuáles son los casos. Así que muchas piden perdón por orden de la Corte pero no tienen claro por qué lo hacen”, dice.
Y ese vacío de información es precisamente una de los reclamos de los pacientes. Como cuenta Álvarez el Ministerio de Salud no tiene claro cuál es el número de negaciones totales. “Y lo que es peor, los entes de control no les exigen a las EPS por sus errores”, afirma. La muestra es que fue la Corte Constitucional la que debió intervenir a través del auto 411 de 2015. Ese documento, publicado en septiembre del año pasado, fue el que le ordenó a las empresas y al Minsalud que organizaran la audiencia que se llevó a cabo en RTVC.
Pero pese a que la mayoría de las EPS cumplieron con ese mandato, tanto a Álvarez como a María Inés Delgado, vocera de la Asociación de enfermos hepáticos y renales, les quedó un sinsabor.
“Las EPS solo vinieron a cumplir una orden de la Corte. Algunas las reconocieron muy someramente su error. Así que no quedamos muy contentos. No nos parece bien que algunas digan que no han negado servicios, como Capital Salud. Aún hay muchos pacientes a los que les siguen negando medicamentos así estén el POS”, dijo Delgado.
“Agradecemos —recalcó Álvarez— el valor de quienes vinieron a ofrecer disculpas y las recibimos en nombre de los pacientes vivos y muertos. Pero nos sentimos huérfanos: esperábamos un gesto de apoyo del Ministro de Salud y del Superintendente de Salud. Ninguno estuvo presente”.