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Desde hace algunos años los suplementos de aceite de pescado han ganado popularidad en los mercados gracias a los beneficios que promocionan sus etiquetas, como beneficios cardiovasculares y para el cerebro, entre otros. En general, en Estados Unidos, el mercado de los suplementos dietéticos mueve más de USD 50 millones.
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No obstante, los científicos no han podido evidenciar sus supuestos beneficios. De hecho, en un artículo publicado en la revista JAMA Cardiology, investigadores del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas aseguran que los comercializadores de estos suplementos continúan promocionándolos con afirmaciones exageradas. Según el mismo artículo, para el que se analizaron 2.819 suplementos de aceite de pescado, “los resultados sugieren que puede ser necesaria una regulación adicional de las afirmaciones hechas en las etiquetas de los suplementos de aceite de pescado para evitar la desinformación de los consumidores”.
El aceite de pescado tiene dos ácidos grasos omega-3, el EPA y el DHA. Estos pueden encontrarse en nueces, pescados grasos (salmón, por ejemplo) y semillas de lino. De acuerdo con investigadores, los pacientes pueden obtener estos ácidos grasos a través de la dieta y no necesariamente por el uso de suplementos.
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Actualmente, en Estados Unidos hay dos declaraciones de propiedades saludables calificadas, relacionadas con el potencial que los suplementos de aceite de pescado tienen para tratar o prevenir una enfermedad, dadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA). Una está relacionada con enfermedad coronaria y la otra con presión arterial.
En la publicación de JAMA Cardiology, los investigadores aseguran que encontraron declaraciones de propiedades saludables calificadas de la FDA en sólo el 19 % (399). De resto, más del 80 % llevan afirmaciones leves como “apoya el corazón, la mente y el estado de ánimo” y “promueve la salud del corazón”.
Según afirmó Ann Marie Navar, coautora del estudio, para The Washington Post, “no se ha demostrado consistentemente con ensayos de alta calidad que tomar más cantidad en forma de suplemento de aceite de pescado conduzca a un mejor rendimiento o a la prevención de enfermedades”.
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Los investigadores reconocieron, sin embargo, algunas limitaciones en su análisis, como que solo estudiaron los suplementos de las 16 marcas más influyentes de aceite de pescado y la información de sus etiquetas. Además, de que en los estudios de nutrición hay otra serie de variables a tener en cuenta, como condiciones de salud, dieta, patrones de sueño, entre otros.
Pero artículos anteriores ya han demostrado que estos suplementos no mejoran los resultados de los pacientes. Por ejemplo, un ensayo encontró que en el caso de pacientes con diabetes, el riesgo de un evento cardiovascular no era diferente significativamente entre quienes tomaban y quienes no suplementos de omega 3.
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