Primeras pistas de la utilidad de los hongos alucinógenos para tratar la depresión
Investigadores de la Escuela de Medicina Johns Hopkins hicieron un ensayo clínico en el que comprobaron que la psilocibina, un compuesto psicodélico de los hongos alucinógenos, puede mejorar los síntomas de quienes padecen trastorno depresivo mayor.
Un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry da nuevas pistas de la posible utilidad psilocibina, un compuesto psicodélico de los hongos alucinógenos, para tratar la depresión. Aunque algunos estudios han planteado esa hipótesis, este es el primer ensayo controlado aleatorizado que sugiere esas sustancia, administrada en bajas cantidades, puede ayudar a mejorar los síntomas. (Lea Los investigadores señalan la necesidad de tomar los resultados con cautela)
Lo primero que hay que decir es que es necesario tomar los resultados con cautela, como sugieren los investigadores en el artículo. El estudio tiene algunas limitaciones: la muestra de pacientes es pequeña (24 pacientes) y estaba compuesta, en su mayoría, por personas blancas (solo hubo una asiática y una afroamericana) con bajo riesgo de suicidio y depresión moderadamente grave. También, advierten los autores, fue imposible controlar otros aspectos como la construcción de buenas relaciones o reuniones de integración posteriores a las sesiones en las que administraron la sustancia.
Pero, aunque como apuntan, se necesitan investigaciones con muestras más grandes y diversas y un seguimiento a más largo plazo para determinar la seguridad y eficacia de la psilocibina y confirmar los resultados, el estudio arroja algunos indicios sobre su potencial.
En resumen, lo que hizo el grupo liderado por Alan K. Davis, del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento, Facultad de Medicina Johns Hopkins, fue administrar psilocibina en un entorno clínico a 24 personas entre los 21 y 75 años que habían sido diagnosticadas con trastorno depresivo mayor (TDM). Ninguna usaba medicamentos antidepresivos y ni tenía antecedentes de trastorno psicótico o un registro de intento de suicidio grave.
Los participantes (16 mujeres y 8 hombres) fueron elegidos al azar de una muestra de 27 pacientes. En promedio, habían experimentado depresión durante 21,5 años.
El tratamiento consistió en dar, durante dos sesiones cada 1,6 semanas, un par de cápsulas de psilocibina: la primera contenía una dosis “moderadamente alta” de 20 mg. La segunda, una dosis “alta” de 30 mg. Los participantes asistieron a reuniones preparatorias con facilitadores.
En resumen, lo que hallaron Davis y sus colegas, fue que 67% de los pacientes habían informado una disminución en más del 50% de los síntomas de depresión luego de la primera sesión. Después de la segunda, el 71% de los participantes tuvieron la misma percepción. Cuatro semanas después del experimento, el 54% de ellos no tenía síntomas de depresión y se consideraron “en remisión”.
De acuerdo con los autores, el efecto antidepresivo de la psilocibina fue cuatro veces mayor que el de los medicamentos antidepresivos tradicionales. “Las conclusiones y los hallazgos de relevancia sugieren que la psilocibina con terapia es eficaz en el tratamiento del TDM, extendiendo así los resultados de estudios previos de esta intervención en pacientes con cáncer y depresión”, escriben en sus conclusiones.
“Debido a que la mayoría de los otros tratamientos para la depresión tardan semanas o meses en funcionar y pueden tener efectos indeseables, esto podría cambiar las reglas del juego si estos hallazgos se mantienen en los futuros ensayos clínicos controlados con placebo”, dijo David en un comunicado de prensa.
“Debido a que existen varios tipos de trastornos depresivos mayores que pueden resultar en variaciones en la forma en que las personas responden al tratamiento, me sorprendió que la mayoría de los participantes de nuestro estudio hallaran efectivo el tratamiento con psilocibina”, añadió Roland Griffiths, coautor del estudio y director de el Centro Johns Hopkins para la Investigación Psicodélica y de la Conciencia.
De ahora en adelante, los investigadores seguirán a los participantes durante un año para ver la duración de los efectos antidepresivos del tratamiento con psilocibina.
Un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry da nuevas pistas de la posible utilidad psilocibina, un compuesto psicodélico de los hongos alucinógenos, para tratar la depresión. Aunque algunos estudios han planteado esa hipótesis, este es el primer ensayo controlado aleatorizado que sugiere esas sustancia, administrada en bajas cantidades, puede ayudar a mejorar los síntomas. (Lea Los investigadores señalan la necesidad de tomar los resultados con cautela)
Lo primero que hay que decir es que es necesario tomar los resultados con cautela, como sugieren los investigadores en el artículo. El estudio tiene algunas limitaciones: la muestra de pacientes es pequeña (24 pacientes) y estaba compuesta, en su mayoría, por personas blancas (solo hubo una asiática y una afroamericana) con bajo riesgo de suicidio y depresión moderadamente grave. También, advierten los autores, fue imposible controlar otros aspectos como la construcción de buenas relaciones o reuniones de integración posteriores a las sesiones en las que administraron la sustancia.
Pero, aunque como apuntan, se necesitan investigaciones con muestras más grandes y diversas y un seguimiento a más largo plazo para determinar la seguridad y eficacia de la psilocibina y confirmar los resultados, el estudio arroja algunos indicios sobre su potencial.
En resumen, lo que hizo el grupo liderado por Alan K. Davis, del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento, Facultad de Medicina Johns Hopkins, fue administrar psilocibina en un entorno clínico a 24 personas entre los 21 y 75 años que habían sido diagnosticadas con trastorno depresivo mayor (TDM). Ninguna usaba medicamentos antidepresivos y ni tenía antecedentes de trastorno psicótico o un registro de intento de suicidio grave.
Los participantes (16 mujeres y 8 hombres) fueron elegidos al azar de una muestra de 27 pacientes. En promedio, habían experimentado depresión durante 21,5 años.
El tratamiento consistió en dar, durante dos sesiones cada 1,6 semanas, un par de cápsulas de psilocibina: la primera contenía una dosis “moderadamente alta” de 20 mg. La segunda, una dosis “alta” de 30 mg. Los participantes asistieron a reuniones preparatorias con facilitadores.
En resumen, lo que hallaron Davis y sus colegas, fue que 67% de los pacientes habían informado una disminución en más del 50% de los síntomas de depresión luego de la primera sesión. Después de la segunda, el 71% de los participantes tuvieron la misma percepción. Cuatro semanas después del experimento, el 54% de ellos no tenía síntomas de depresión y se consideraron “en remisión”.
De acuerdo con los autores, el efecto antidepresivo de la psilocibina fue cuatro veces mayor que el de los medicamentos antidepresivos tradicionales. “Las conclusiones y los hallazgos de relevancia sugieren que la psilocibina con terapia es eficaz en el tratamiento del TDM, extendiendo así los resultados de estudios previos de esta intervención en pacientes con cáncer y depresión”, escriben en sus conclusiones.
“Debido a que la mayoría de los otros tratamientos para la depresión tardan semanas o meses en funcionar y pueden tener efectos indeseables, esto podría cambiar las reglas del juego si estos hallazgos se mantienen en los futuros ensayos clínicos controlados con placebo”, dijo David en un comunicado de prensa.
“Debido a que existen varios tipos de trastornos depresivos mayores que pueden resultar en variaciones en la forma en que las personas responden al tratamiento, me sorprendió que la mayoría de los participantes de nuestro estudio hallaran efectivo el tratamiento con psilocibina”, añadió Roland Griffiths, coautor del estudio y director de el Centro Johns Hopkins para la Investigación Psicodélica y de la Conciencia.
De ahora en adelante, los investigadores seguirán a los participantes durante un año para ver la duración de los efectos antidepresivos del tratamiento con psilocibina.