Profesores de Oxford creen que es mejor que los fines de semana tengan 3 días
Tras analizar el comportamiento de 20 mil trabajadores de una empresa británica, profesores de la Escuela de Negocios Saïd creen que alargar el fin de semana influiría positivamente en el aumento de la felicidad y de la productividad laboral.
-Redacción Salud
Los profesores de la Escuela de Negocios Saïd, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), tienen una buena razón para creer que los fines de semana deberían tener tres días y no dos. De ser así, dicen, lo más posible es que aumente la productividad de los empleados. También su felicidad. (Lea Una infancia pobre empeora las capacidades cognitivas en la vejez)
La hipótesis es de un grupo liderado Jan-Emmanuel De Neve, profesor asociado de esta entidad y con una larga experiencia en estudiar la economía del comportamiento y el bienestar humano. Tras estudiar por seis meses a 5 mil trabajadores de las oficinas de la empresa británica BT, su conclusión, que hace parte de la investigación “Felicidad de los empleados, productividad y satisfacción del cliente: evidencia de una prueba en British Telecom”, es que cambiar el esquema laboral actual tendría beneficios empresariales y personales. (Lea La penicilina, el antibiótico que revolucionó la medicina, cumple 90 años. Esta es su historia)
“Diría que una semana laboral de cuatro días es acertada en términos de encontrar el balance correcto entre mejorar el equilibrio de la vida laboral y personal y el potencial de felicidad en términos de ganancia productiva”, le dijo De Neve al diario The Telegraph.
Para llegar a estos resultados, De Neve le pidió a los trabajadores de BT, que tenían jornadas en centros de llamadas, que calificaran su felicidad en una escala de 1 a 5 cada semana. Tras analizar los datos comprobó que en las semanas de 4 días se presentaron patrones particulares. Los empleados realizaron un mayor número de llamadas, se registraron más ventas y hubo menos ausencias.
Además, luego de medir la satisfacción de los clientes, ratificaron que la calidad de las llamadas fue mejor. Estos días también fueron relacionados con un mayor “positivismo” entre los trabajadores.
¿Por qué? De Neve sugiere que tener más oportunidades para relajarse y descansar puede mejorar el equilibrio entre la vida personal y laboral. Se trata de una dinámica que le haría frente a la ausencia de tiempo del sistema actual.
En palabras de este profesor, "cuando eres más positivo con respecto a tu trabajo y tu vida en el trabajo, esto se relaciona con la capacidad de ser más productivo".
Aunque los resultados hasta el momento son preliminares, De Neve asegura que son “sorprendentes”. “Estamos viendo cambios de una semana a otra dentro de las personas y su felicidad se relaciona positivamente con su productividad, la cantidad de llamadas que hacen, la calidad de las llamadas medida a través de la satisfacción del cliente, menos el ausentismo e incluso mejoras en las ventas”, dijo a The Telegraph.
Los profesores de la Escuela de Negocios Saïd, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), tienen una buena razón para creer que los fines de semana deberían tener tres días y no dos. De ser así, dicen, lo más posible es que aumente la productividad de los empleados. También su felicidad. (Lea Una infancia pobre empeora las capacidades cognitivas en la vejez)
La hipótesis es de un grupo liderado Jan-Emmanuel De Neve, profesor asociado de esta entidad y con una larga experiencia en estudiar la economía del comportamiento y el bienestar humano. Tras estudiar por seis meses a 5 mil trabajadores de las oficinas de la empresa británica BT, su conclusión, que hace parte de la investigación “Felicidad de los empleados, productividad y satisfacción del cliente: evidencia de una prueba en British Telecom”, es que cambiar el esquema laboral actual tendría beneficios empresariales y personales. (Lea La penicilina, el antibiótico que revolucionó la medicina, cumple 90 años. Esta es su historia)
“Diría que una semana laboral de cuatro días es acertada en términos de encontrar el balance correcto entre mejorar el equilibrio de la vida laboral y personal y el potencial de felicidad en términos de ganancia productiva”, le dijo De Neve al diario The Telegraph.
Para llegar a estos resultados, De Neve le pidió a los trabajadores de BT, que tenían jornadas en centros de llamadas, que calificaran su felicidad en una escala de 1 a 5 cada semana. Tras analizar los datos comprobó que en las semanas de 4 días se presentaron patrones particulares. Los empleados realizaron un mayor número de llamadas, se registraron más ventas y hubo menos ausencias.
Además, luego de medir la satisfacción de los clientes, ratificaron que la calidad de las llamadas fue mejor. Estos días también fueron relacionados con un mayor “positivismo” entre los trabajadores.
¿Por qué? De Neve sugiere que tener más oportunidades para relajarse y descansar puede mejorar el equilibrio entre la vida personal y laboral. Se trata de una dinámica que le haría frente a la ausencia de tiempo del sistema actual.
En palabras de este profesor, "cuando eres más positivo con respecto a tu trabajo y tu vida en el trabajo, esto se relaciona con la capacidad de ser más productivo".
Aunque los resultados hasta el momento son preliminares, De Neve asegura que son “sorprendentes”. “Estamos viendo cambios de una semana a otra dentro de las personas y su felicidad se relaciona positivamente con su productividad, la cantidad de llamadas que hacen, la calidad de las llamadas medida a través de la satisfacción del cliente, menos el ausentismo e incluso mejoras en las ventas”, dijo a The Telegraph.