¿Qué sabemos del covid-prolongado? Alertan sobre posibles impactos
Un nuevo texto publicado como comentario en The Lancet estima que alrededor de 65 millones de personas en el mundo sufren de esta condición. En Colombia, hacia el final del 2022, el INS señalaba que era probable que 1.5 millones de personas tuvieran covid-prolongado. ¿Qué dice la OMS de este tema?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la condición de covid-prolongado como una condición compleja y multisistémica con síntomas que persisten en los individuos al menos 3 meses después de la resolución de la infección aguda por SARS-CoV-2, cuando no se puede proporcionar un diagnóstico alternativo. Aunque cada vez hay más médicos preocupados por este tema, existe una importante escasez de estudios que examinen el fenómeno, especialmente en países de ingresos medios y bajos, en donde la pandemia puso de relieve grandes inequidades.
Un comentario publicado en las últimas horas en la revista médica The Lancet y firmado, entre otros, por un colombiano (el médico Luis Felipe Reyes, de la Universidad de la Sabana) llama la atención sobre esos vacíos. El texto los investigadores señalan que no se conoce la prevalencia de la covid prolongada, pero los estudios sugieren que entre el 10 % y el 45 % de los infectados la experimentan, lo que significa que al menos 65 millones de personas sufren de síntomas que afectan su capacidad funcional y cognitiva.
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“Comprender la carga de la Covid prolongada en los países de ingresos bajos y medianos ayudará a los formuladores de políticas a establecer un acceso adecuado a los servicios para garantizar que los pacientes recuperen una mejor calidad de vida”, escriben los autores del comentario en The Lancet.
De lo poco que existe, los investigadores resaltan el protocolo de caracterización del Consorcio Internacional de Infecciones Emergentes y Respiratorias Agudas Graves, que está estudiando más de 14.000 personas, pero cuyos resultados aún no se publican. Existen otras excepciones en países como Sudáfrica, pero ahí termina lo poco que sabemos.
Para los investigadores, es importante entender con mayor profundidad el tema porque “la discapacidad crónica resultante de una Covid prolongada podría suponer una carga adicional para estos recursos de atención médica que ya están sobrecargados, exacerbando las desigualdades en salud y afectando negativamente a las economías”. Actualmente, no existe un tratamiento ampliamente acordado y es necesario, entonces, facilitar investigaciones adicionales para comprender y definir la características del covid prolongado en este contexto.
Entre las recomendaciones para avanzar en este tema, el artículo en The Lancet recomienda ampliar los períodos de seguimiento de los pacientes con covid-19 hasta 2 o 3 años. Además, dicen los autores, es esencial que los esfuerzos de preparación para una pandemia se concentren en mejorar la capacidad de investigación y establecer sistemas de vigilancia sólidos en numerosos países de ingresos bajos y medianos que puedan documentar todo el espectro de cargas de enfermedades pandémicas.
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La situación en Colombia
A finales de diciembre pasado el Observatorio Nacional de Salud del Instituto Nacional de Salud (INS) publicó un informe llamado “Panorama de eventos en salud pública” en el que esta entidad estima que desde que empezó la pandemia y hasta junio de 2022, el 29,5% de las personas mayores de 18 años que se infectaron con el coronavirus y sobrevivieron, desarrollaron el covid prolongado; es decir, unos 1.509.813.
De acuerdo con la investigación, los síntomas que se han reportado con más frecuencia en el país son: cansancio, dificultad respiratoria, trastornos del sueño y desórdenes cognitivos. Además, añade el Observatorio, el mayor riesgo de desarrollar este síndrome se reportó en personas con 60 años o más y en aquellas que requirieron hospitalización.
Según el estudio, los departamentos con las tasas más altas de años de vida saludable perdidos son Antioquia, Atlántico, Bogotá, Caldas, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y San Andrés. Y, aunque el estudio no determina el impacto que ha tenido la atención de estos pacientes en el sistema de salud, seguramente o han requerido los servicios para tratar los síntomas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la condición de covid-prolongado como una condición compleja y multisistémica con síntomas que persisten en los individuos al menos 3 meses después de la resolución de la infección aguda por SARS-CoV-2, cuando no se puede proporcionar un diagnóstico alternativo. Aunque cada vez hay más médicos preocupados por este tema, existe una importante escasez de estudios que examinen el fenómeno, especialmente en países de ingresos medios y bajos, en donde la pandemia puso de relieve grandes inequidades.
Un comentario publicado en las últimas horas en la revista médica The Lancet y firmado, entre otros, por un colombiano (el médico Luis Felipe Reyes, de la Universidad de la Sabana) llama la atención sobre esos vacíos. El texto los investigadores señalan que no se conoce la prevalencia de la covid prolongada, pero los estudios sugieren que entre el 10 % y el 45 % de los infectados la experimentan, lo que significa que al menos 65 millones de personas sufren de síntomas que afectan su capacidad funcional y cognitiva.
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“Comprender la carga de la Covid prolongada en los países de ingresos bajos y medianos ayudará a los formuladores de políticas a establecer un acceso adecuado a los servicios para garantizar que los pacientes recuperen una mejor calidad de vida”, escriben los autores del comentario en The Lancet.
De lo poco que existe, los investigadores resaltan el protocolo de caracterización del Consorcio Internacional de Infecciones Emergentes y Respiratorias Agudas Graves, que está estudiando más de 14.000 personas, pero cuyos resultados aún no se publican. Existen otras excepciones en países como Sudáfrica, pero ahí termina lo poco que sabemos.
Para los investigadores, es importante entender con mayor profundidad el tema porque “la discapacidad crónica resultante de una Covid prolongada podría suponer una carga adicional para estos recursos de atención médica que ya están sobrecargados, exacerbando las desigualdades en salud y afectando negativamente a las economías”. Actualmente, no existe un tratamiento ampliamente acordado y es necesario, entonces, facilitar investigaciones adicionales para comprender y definir la características del covid prolongado en este contexto.
Entre las recomendaciones para avanzar en este tema, el artículo en The Lancet recomienda ampliar los períodos de seguimiento de los pacientes con covid-19 hasta 2 o 3 años. Además, dicen los autores, es esencial que los esfuerzos de preparación para una pandemia se concentren en mejorar la capacidad de investigación y establecer sistemas de vigilancia sólidos en numerosos países de ingresos bajos y medianos que puedan documentar todo el espectro de cargas de enfermedades pandémicas.
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La situación en Colombia
A finales de diciembre pasado el Observatorio Nacional de Salud del Instituto Nacional de Salud (INS) publicó un informe llamado “Panorama de eventos en salud pública” en el que esta entidad estima que desde que empezó la pandemia y hasta junio de 2022, el 29,5% de las personas mayores de 18 años que se infectaron con el coronavirus y sobrevivieron, desarrollaron el covid prolongado; es decir, unos 1.509.813.
De acuerdo con la investigación, los síntomas que se han reportado con más frecuencia en el país son: cansancio, dificultad respiratoria, trastornos del sueño y desórdenes cognitivos. Además, añade el Observatorio, el mayor riesgo de desarrollar este síndrome se reportó en personas con 60 años o más y en aquellas que requirieron hospitalización.
Según el estudio, los departamentos con las tasas más altas de años de vida saludable perdidos son Antioquia, Atlántico, Bogotá, Caldas, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y San Andrés. Y, aunque el estudio no determina el impacto que ha tenido la atención de estos pacientes en el sistema de salud, seguramente o han requerido los servicios para tratar los síntomas.