¿Qué son los biopolímeros y por qué es tan costoso retirarlos del cuerpo?
Recientemente, la Corte Constitucional ordenó a las EPS asumir el costo del retiro de los biopolímeros, un procedimiento complejo que en la mayoría de ocasiones requiere más de una intervención.
Este lunes, 24 de junio, la Corte Constitucional reconoció que los procedimientos médicos para el retiro de biopolímeros (un tipo de silicona) tienen que estar incluidos en el Plan de Beneficios de Salud. Esto significa, que las EPS tienen que asumir el costo de este tratamiento, así como diagnosticar y tratar los síntomas graves que son provocados por las cirugías estéticas de implantes mamarios.
(Lea: Investigan presuntos cobros excesivos en medicamentos para la hipertensión pulmonar)
La decisión se tomó luego de conocer el caso de seis mujeres, quienes se practicaron este tipo de procedimientos estéticos. Tres de ellas manifestaron que “su decisión de someterse a dichos procedimientos fue impulsada y, en algunos de los casos, pagados por sus parejas sentimentales”. A raíz de las cirugías, señalaron que presentaron consecuencias en su salud física y mental y, por ende, fueron hasta sus respectivas EPS para obtener un diagnóstico y un tratamiento no oportuno; pero no fueron atendidas.
Aunque la decisión es reciente, la discusión sobre este procedimiento se ha venido planteando desde hace varios años. Uno de los casos más conocidos en el país, es el de la presentadora Jessica Cediel, quien denunció ser víctima de engaño por parte del médico Martín Horacio Carrillo, quien le inyectó biopolímeros en sus glúteos después de asegurarle que el producto era ácido hialurónico. Recientemente, Cediel contó en una entrevista al programa ‘Desiguales’, que tuvo que someterse a cinco cirugías para poder retirar este producto de su cuerpo.
De acuerdo con Jaime Pachón, cirujano plástico especialista en retiro de biopolímeros, quien conversó con Blu Radio, este tipo de procedimientos reconstructivos y de retiro de biopolímeros tienen costos millonarios, y en ocasiones requieren más de una intervención. “Lo que la persona se realizó equívocamente, le puede costar 20 o 50 veces lo que le costó inicialmente”, dijo el especialista.
¿Por qué es tan difícil retirarlos? Lo primero que se debe tener en cuenta es que los biopolímeros son una sustancia inyectable de macromoléculas que puede ser derivada del petróleo, de origen vegetal o de origen sintético. En este último caso, la mayoría son procedentes de la silicona, y pueden incluir otros materiales como metacrilato o colágeno. De acuerdo con la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, todos los biopolímeros pueden causar algún efecto adverso, que se puede presentar a corto, mediano o largo plazo.
(Lea: OMS alerta la falsificación de productos para adelgazar y tratar la diabetes)
Eso se debe en parte, a que las siliconas son un material que el cuerpo no puede descomponer y absorber, como menciona la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, (FDA por sus siglas en inglés). Estas sustancias se infiltran en los tejidos y en muchas ocasiones producen granulomas, un tumor no canceroso de los vasos sanguíneos que, por lo general, se forma en la piel.
En la mayoría de los casos, no es posible retirarlo del todo, sino la mayor cantidad posible, sin sacrificar de más los tejidos circundantes. En el caso de Cediel, la presentadora ha contado que le han tenido que amputar músculo y tejido de la zona lumbar y de los glúteos para tratar de limpiar todo. Recuerda que cuando supo que tenía biopolímeros le dijeron que lo tenía completamente pegado a los músculos, huesos, nervios y tejidos.
Principales síntomas de los biopolímeros
Entre las principales complicaciones que pueden atravesar los pacientes están las protuberancias, depresiones e irregularidades en la zona donde se aplicó la sustancia. También se puede registrar dolor, hematomas, cicatrices a largo plazo, inflamación, irregularidades en la piel, edema, endurecimiento, necrosis y fístulas, entre otros.
Según la FDA, cuando este tipo de siliconas se inyecta en áreas con muchos vasos sanguíneos, como los glúteos, esta puede viajar a través de los vasos a otras partes del cuerpo y bloquear aquellos vasos ubicados en los pulmones, el corazón o el cerebro. “La silicona inyectable a gran escala para el contorno y la mejora del cuerpo también puede resultar en una sustancia dolorosa y dura, similar a la grava, que es ese tipo de piedra que se usa en las construcciones, que puede perdurar durante años debajo de la piel”, anotan.
Además de estos síntomas, Adolfo Alejandro López Rios, especialista en Cirugía Plástica y residente Cirugía Plástica de la Universidad de Ottawa (Canadá), los biopolímeros pueden generar una reacción inflamatoria. “Cuando esto ocurre se produce la enfermedad alogenosis iatrogénica o reacción a cuerpo extraño, también conocida como enfermedad por biopolímeros”, señala en la página web del Hospital San Vicente Fundación.
Este lunes, 24 de junio, la Corte Constitucional reconoció que los procedimientos médicos para el retiro de biopolímeros (un tipo de silicona) tienen que estar incluidos en el Plan de Beneficios de Salud. Esto significa, que las EPS tienen que asumir el costo de este tratamiento, así como diagnosticar y tratar los síntomas graves que son provocados por las cirugías estéticas de implantes mamarios.
(Lea: Investigan presuntos cobros excesivos en medicamentos para la hipertensión pulmonar)
La decisión se tomó luego de conocer el caso de seis mujeres, quienes se practicaron este tipo de procedimientos estéticos. Tres de ellas manifestaron que “su decisión de someterse a dichos procedimientos fue impulsada y, en algunos de los casos, pagados por sus parejas sentimentales”. A raíz de las cirugías, señalaron que presentaron consecuencias en su salud física y mental y, por ende, fueron hasta sus respectivas EPS para obtener un diagnóstico y un tratamiento no oportuno; pero no fueron atendidas.
Aunque la decisión es reciente, la discusión sobre este procedimiento se ha venido planteando desde hace varios años. Uno de los casos más conocidos en el país, es el de la presentadora Jessica Cediel, quien denunció ser víctima de engaño por parte del médico Martín Horacio Carrillo, quien le inyectó biopolímeros en sus glúteos después de asegurarle que el producto era ácido hialurónico. Recientemente, Cediel contó en una entrevista al programa ‘Desiguales’, que tuvo que someterse a cinco cirugías para poder retirar este producto de su cuerpo.
De acuerdo con Jaime Pachón, cirujano plástico especialista en retiro de biopolímeros, quien conversó con Blu Radio, este tipo de procedimientos reconstructivos y de retiro de biopolímeros tienen costos millonarios, y en ocasiones requieren más de una intervención. “Lo que la persona se realizó equívocamente, le puede costar 20 o 50 veces lo que le costó inicialmente”, dijo el especialista.
¿Por qué es tan difícil retirarlos? Lo primero que se debe tener en cuenta es que los biopolímeros son una sustancia inyectable de macromoléculas que puede ser derivada del petróleo, de origen vegetal o de origen sintético. En este último caso, la mayoría son procedentes de la silicona, y pueden incluir otros materiales como metacrilato o colágeno. De acuerdo con la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, todos los biopolímeros pueden causar algún efecto adverso, que se puede presentar a corto, mediano o largo plazo.
(Lea: OMS alerta la falsificación de productos para adelgazar y tratar la diabetes)
Eso se debe en parte, a que las siliconas son un material que el cuerpo no puede descomponer y absorber, como menciona la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, (FDA por sus siglas en inglés). Estas sustancias se infiltran en los tejidos y en muchas ocasiones producen granulomas, un tumor no canceroso de los vasos sanguíneos que, por lo general, se forma en la piel.
En la mayoría de los casos, no es posible retirarlo del todo, sino la mayor cantidad posible, sin sacrificar de más los tejidos circundantes. En el caso de Cediel, la presentadora ha contado que le han tenido que amputar músculo y tejido de la zona lumbar y de los glúteos para tratar de limpiar todo. Recuerda que cuando supo que tenía biopolímeros le dijeron que lo tenía completamente pegado a los músculos, huesos, nervios y tejidos.
Principales síntomas de los biopolímeros
Entre las principales complicaciones que pueden atravesar los pacientes están las protuberancias, depresiones e irregularidades en la zona donde se aplicó la sustancia. También se puede registrar dolor, hematomas, cicatrices a largo plazo, inflamación, irregularidades en la piel, edema, endurecimiento, necrosis y fístulas, entre otros.
Según la FDA, cuando este tipo de siliconas se inyecta en áreas con muchos vasos sanguíneos, como los glúteos, esta puede viajar a través de los vasos a otras partes del cuerpo y bloquear aquellos vasos ubicados en los pulmones, el corazón o el cerebro. “La silicona inyectable a gran escala para el contorno y la mejora del cuerpo también puede resultar en una sustancia dolorosa y dura, similar a la grava, que es ese tipo de piedra que se usa en las construcciones, que puede perdurar durante años debajo de la piel”, anotan.
Además de estos síntomas, Adolfo Alejandro López Rios, especialista en Cirugía Plástica y residente Cirugía Plástica de la Universidad de Ottawa (Canadá), los biopolímeros pueden generar una reacción inflamatoria. “Cuando esto ocurre se produce la enfermedad alogenosis iatrogénica o reacción a cuerpo extraño, también conocida como enfermedad por biopolímeros”, señala en la página web del Hospital San Vicente Fundación.