Redes sociales vinculadas a un mayor riesgo de depresión en las adolescentes
Investigadores británicos concluyeron que las adolescentes tienen el doble de probabilidades que los niños de mostrar síntomas depresivos relacionados con el uso de las redes sociales.
Redacción Vivir
Los padres de familia alrededor del mundo enfrentan todos los días un difícil dilema: ¿Cuándo y en qué cantidad permitir el uso de redes sociales a sus hijos? Para determinar, al menos el impacto en salud mental que puede tener su uso entre adolescentes, un grupo de investigadores británicos decidió analizar datos de 11,000 jóvenes y medir los síntomas depresivos asociados.
Los resultados de su trabajo publicado en enero de este año en EClinicalMedicine demostraron a los investigadores del Instituto de Epidemiología del University College London que las adolescentes tienen el doble de probabilidades que los niños de mostrar síntomas depresivos relacionados con el uso de las redes sociales.
Los investigadores descubrieron que las niñas de 14 años eran usuarios más frecuentes de las redes sociales y dos quintas partes lo usaban durante más de tres horas por día en comparación con una quinta parte de los niños. Solo el 4% de las niñas reportaron no usar las redes sociales en comparación con el 10% de los niños.
“El vínculo entre el uso de las redes sociales y los síntomas depresivos fue más fuerte para las niñas en comparación con los niños. Para las niñas, las mayores horas diarias de uso de las redes sociales correspondieron a un aumento gradual de los síntomas depresivos ", explicó a través de un comunicado de la universidad la profesora Yvonne Kelly, coautora del trabajo.
"Para los niños, se observaron puntuaciones más altas de síntomas depresivos entre los que informaron tres o más horas de uso diario de las redes sociales", aclaró.
Cuando los investigadores intentaron entender a qué se debían los resultados, encontraron que el 40% de las niñas y el 25% de los niños tenían experiencia de acoso en línea o ciberacoso y el 40% de las niñas en comparación con el 28% de los niños dijeron que dormían a menudo de forma interrumpida. “En lo que respecta a la imagen corporal, la autoestima y la apariencia, mientras que más niñas se vieron afectadas, la brecha con los niños no fue tan grande”, explicaron en su artículo.
El uso de las redes sociales se relacionó proporcionalmente con menos horas de sueño, más tiempo para conciliar el sueño y más interrupciones durante el sueño. A su vez, las puntuaciones de los síntomas depresivos fueron más altas para las niñas y los niños que experimentaron mal dormir.
El tiempo dedicado a las redes sociales se relacionó con la participación en el acoso en línea, que tenía asociaciones directas e indirectas (a través del sueño, mala imagen corporal y autoestima) con puntuaciones de síntomas depresivos.
La profesora Kelly agregó en el comunicado: “Estos hallazgos son muy relevantes para el desarrollo de políticas actuales en cuanto a las pautas para el uso seguro de las redes sociales. En casa, las familias pueden querer reflexionar sobre cuándo y dónde está bien estar en las redes sociales y acordar límites para el tiempo que pasan en línea. El toque de queda para el uso y la eliminación durante la noche de dispositivos móviles de las habitaciones también podría ser algo a considerar ".
Los padres de familia alrededor del mundo enfrentan todos los días un difícil dilema: ¿Cuándo y en qué cantidad permitir el uso de redes sociales a sus hijos? Para determinar, al menos el impacto en salud mental que puede tener su uso entre adolescentes, un grupo de investigadores británicos decidió analizar datos de 11,000 jóvenes y medir los síntomas depresivos asociados.
Los resultados de su trabajo publicado en enero de este año en EClinicalMedicine demostraron a los investigadores del Instituto de Epidemiología del University College London que las adolescentes tienen el doble de probabilidades que los niños de mostrar síntomas depresivos relacionados con el uso de las redes sociales.
Los investigadores descubrieron que las niñas de 14 años eran usuarios más frecuentes de las redes sociales y dos quintas partes lo usaban durante más de tres horas por día en comparación con una quinta parte de los niños. Solo el 4% de las niñas reportaron no usar las redes sociales en comparación con el 10% de los niños.
“El vínculo entre el uso de las redes sociales y los síntomas depresivos fue más fuerte para las niñas en comparación con los niños. Para las niñas, las mayores horas diarias de uso de las redes sociales correspondieron a un aumento gradual de los síntomas depresivos ", explicó a través de un comunicado de la universidad la profesora Yvonne Kelly, coautora del trabajo.
"Para los niños, se observaron puntuaciones más altas de síntomas depresivos entre los que informaron tres o más horas de uso diario de las redes sociales", aclaró.
Cuando los investigadores intentaron entender a qué se debían los resultados, encontraron que el 40% de las niñas y el 25% de los niños tenían experiencia de acoso en línea o ciberacoso y el 40% de las niñas en comparación con el 28% de los niños dijeron que dormían a menudo de forma interrumpida. “En lo que respecta a la imagen corporal, la autoestima y la apariencia, mientras que más niñas se vieron afectadas, la brecha con los niños no fue tan grande”, explicaron en su artículo.
El uso de las redes sociales se relacionó proporcionalmente con menos horas de sueño, más tiempo para conciliar el sueño y más interrupciones durante el sueño. A su vez, las puntuaciones de los síntomas depresivos fueron más altas para las niñas y los niños que experimentaron mal dormir.
El tiempo dedicado a las redes sociales se relacionó con la participación en el acoso en línea, que tenía asociaciones directas e indirectas (a través del sueño, mala imagen corporal y autoestima) con puntuaciones de síntomas depresivos.
La profesora Kelly agregó en el comunicado: “Estos hallazgos son muy relevantes para el desarrollo de políticas actuales en cuanto a las pautas para el uso seguro de las redes sociales. En casa, las familias pueden querer reflexionar sobre cuándo y dónde está bien estar en las redes sociales y acordar límites para el tiempo que pasan en línea. El toque de queda para el uso y la eliminación durante la noche de dispositivos móviles de las habitaciones también podría ser algo a considerar ".