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Después de varios debates en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes en los que los congresistas votaron artículos del proyecto de reforma a la salud que tocaban temas como el fortalecimiento de la atención primaria, el régimen laboral de los profesionales de la salud o los equipos extramurales, los legisladores discutieron y aprobaron este jueves más del 80% del proyecto del Gobierno. Entre los artículos aprobados no solo está el papel de las EPS en el futuro modelo, como explicamos aquí, sino cambios fundamentales en una entidad fundamental para el sistema: la Adres, el banco de la salud.
Entre los artículos aprobados está el fundamental 76. En ese apartado se señala que las instituciones de servicios de salud tanto públicas como privadas y mixtas deberán presentar las cuentas de servicios solicitados y prestados a la Adres (el llamado banco de la salud) “que corresponda, según su forma desconcentrada de operación”. La Adres, a su vez, dice el artículo, pagará el 80% del valor de esas cuentas dentro de los 30 días siguientes a la presentación de las cuentas, y el restante estará sujeto a una auditoría.
Dos cosas clave tiene ese artículo. En primer lugar, el uso de la palabra “pagará” cobra relevancia. Hasta hoy, la Adres es una entidad giradora y no pagadora. Es una diferencia sustancial que implica responsabilidades distintas. Pagar implica una serie de funciones adicionales de ordenación del gasto para las que la Adres, según personas como Alejandro Gaviria, exministro de salud y de educación del gobierno actual, no tienen la capacidad. El exfuncionario ha reiterado que considera que si esto (y otros detalles más) continúan en el proyecto, el sistema afrontará una crisis económica en el corto y mediano plazo.
Pero, además, el artículo 76 se refiere a “la forma desconcentrada de operación” de la Adres. Actualmente, esta entidad está centralizada y el Gobierno ha hablado desde el principio de desconcertarla en oficinas regionales, los llamados fondos regionales, una de las propuestas que más recibió críticas de partidos políticos como de La U y Liberales. A pesar de que este apartado en particular no se refiere a esos fondos (que sí se tocan artículos como el 74), ya asume que la entidad sí se desconcentrará en sedes regionales.
En el debate, y frente a las críticas de congresistas como Andrés Forero en la línea de lo que ya ha dicho Alejandro Gaviria, otros como Alfredo Mondragon, del Pacto Histórico, señalaron que la capacidad que hoy tienen las EPS de hacer las auditorias y control del gasto del sistema “no nacieron con esas entidades”. El congresista sugirió que al igual que ya pasó con esos actores privados, la Adres podría aprender en el proceso. La capacidad de auditoria es clave para la sostenibilidad del sistema de salud.
También se aprobó el artículo 60. En él se establecen las funciones de esta entidad. Entre ellas estará la administración del dinero del sistema de salud, asumir como pagador único del sistema efectuando los giros a todos los demás actores. Para ello, deberá adelantar las verificaciones para el reconocimiento y pago de esas cuentas, haciendo o contratando las auditorias correspondientes, algo que hoy es responsabilidad únicamente de las EPS. Deberá garantizar la transparencia y trazabilidad de los recursos del sistema y, junto al Ministerio de Salud, establecer el régimen de tarifas y formas de pago para la prestación de servicios.
Desde el principio de discusión, la ahora exministra de salud Carolina Corcho defendió en nombre del Gobierno que esta entidad tendría que asumir nuevas funciones en el nuevo modelo. A pesar de la resistencia que el resto de partidos políticos mostró, esta “nueva” y poderosa Adres, que será clave y fungirá como una capa de aseguramiento, acaba de pasar su primera prueba de fuego en el Congreso.