Reforma a la salud pone en riesgo autonomía de los médicos: Sociedades Científicas

La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que agrupa 69 especialidades médicas en el país, afirmó en un comunicado que el proyecto de reforma a la salud pone en riesgo la autonomía profesional.

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Según la ACSC, las auditorías que establece el proyecto relacionadas con la autonomía profesional y la autorregulación no se relacionan entre sí, pese a que tienen un mismo objetivo. Esto puede “peligrosamente constituirse en barreras de atención para la prestación del servicio de salud y desconocer abiertamente la autonomía profesional”, señaló Emperatriz Angarita, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Nuclear, durante una intervención en la primera audiencia pública convocada por la Comisión Séptima del Senado, realizada en Bucaramanga.

En el comunicado, las Sociedades Científicas manifiestan que el problema que presenta el proyecto con relación a la autonomía profesional y la creación de las varias auditorías de la atención médica se concentra en tres artículos, cuyo objetivo es evaluar la atención de médicos y sus decisiones. Sin embargo, señalan que no hay bases claras para ello, además de la exigencia de la evaluación por pares solo se plantea en un artículo y los demás no plantean condiciones mínimas.

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1) “El numeral 18 del artículo 49, que le asigna a las Gestoras de Salud y Vida la realización de auditoría de cuentas médicas, para lo cual no da mayor claridad”.

2) “El parágrafo 4 del artículo 69 que ordena a la ADRES disponer de un sistema de auditoría de cuentas médicas el cual debe sujetarse a la autonomía profesional con fundamento científico, pero no determina sus características”.

3) “Los artículos 116 y 117. El primero crea los comités de autorregulación a los cuales deben ser sometidas las decisiones de los profesionales en cada institución para la utilización ética, racional y eficiente de dispositivos médicos e indica que cualquier controversia será resuelta por el Instituto de Evaluación de Tecnología en Salud –IETS- y el segundo, el 117, aborda la resolución de conflictos por parte de los profesionales y crea un procedimiento a través de las Juntas Médicas en las instituciones”.

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La ACSC adiverte que el procedimiento para la creación de cuatro filtros en el proceso de atención a los pacientes, en los que siempre se evaluará siempre la atención prestada por el médico, por lo que consideran que en “cualquiera de estas etapas se puede desconocer la autonomía profesional y como consecuencia, constituirse como barrera de atención para la prestación del servicio”.

El gremio también solicita al Senado que incluya un representante de las sociedades científicas en cabeza de la ACSC en el Consejo Nacional de Salud.

Finalmente, la ACSC señaló que el proyecto no es claro sobre el régimen laboral de los trabajadores de la salud, especialmente con respecto a empleados de carrera administrativa o vinculados por régimen privado. Y afirmó que está a disposición para “seguir buscando una reforma que beneficie el derecho a la salud de todos los habitantes del territorio nacional y que reconozca los derechos de quienes hacen efectivo el goce del mismo”.

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La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que agrupa 69 especialidades médicas en el país, afirmó en un comunicado que el proyecto de reforma a la salud pone en riesgo la autonomía profesional.

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Según la ACSC, las auditorías que establece el proyecto relacionadas con la autonomía profesional y la autorregulación no se relacionan entre sí, pese a que tienen un mismo objetivo. Esto puede “peligrosamente constituirse en barreras de atención para la prestación del servicio de salud y desconocer abiertamente la autonomía profesional”, señaló Emperatriz Angarita, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Nuclear, durante una intervención en la primera audiencia pública convocada por la Comisión Séptima del Senado, realizada en Bucaramanga.

En el comunicado, las Sociedades Científicas manifiestan que el problema que presenta el proyecto con relación a la autonomía profesional y la creación de las varias auditorías de la atención médica se concentra en tres artículos, cuyo objetivo es evaluar la atención de médicos y sus decisiones. Sin embargo, señalan que no hay bases claras para ello, además de la exigencia de la evaluación por pares solo se plantea en un artículo y los demás no plantean condiciones mínimas.

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1) “El numeral 18 del artículo 49, que le asigna a las Gestoras de Salud y Vida la realización de auditoría de cuentas médicas, para lo cual no da mayor claridad”.

2) “El parágrafo 4 del artículo 69 que ordena a la ADRES disponer de un sistema de auditoría de cuentas médicas el cual debe sujetarse a la autonomía profesional con fundamento científico, pero no determina sus características”.

3) “Los artículos 116 y 117. El primero crea los comités de autorregulación a los cuales deben ser sometidas las decisiones de los profesionales en cada institución para la utilización ética, racional y eficiente de dispositivos médicos e indica que cualquier controversia será resuelta por el Instituto de Evaluación de Tecnología en Salud –IETS- y el segundo, el 117, aborda la resolución de conflictos por parte de los profesionales y crea un procedimiento a través de las Juntas Médicas en las instituciones”.

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La ACSC adiverte que el procedimiento para la creación de cuatro filtros en el proceso de atención a los pacientes, en los que siempre se evaluará siempre la atención prestada por el médico, por lo que consideran que en “cualquiera de estas etapas se puede desconocer la autonomía profesional y como consecuencia, constituirse como barrera de atención para la prestación del servicio”.

El gremio también solicita al Senado que incluya un representante de las sociedades científicas en cabeza de la ACSC en el Consejo Nacional de Salud.

Finalmente, la ACSC señaló que el proyecto no es claro sobre el régimen laboral de los trabajadores de la salud, especialmente con respecto a empleados de carrera administrativa o vinculados por régimen privado. Y afirmó que está a disposición para “seguir buscando una reforma que beneficie el derecho a la salud de todos los habitantes del territorio nacional y que reconozca los derechos de quienes hacen efectivo el goce del mismo”.

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