Restricciones a publicidad de comida chatarra evitaría casi 100.000 casos de obesidad
Desde el 2019 en Londres, Reino Unido, se limitó este tipo publicidad en las redes del sistema de transporte público. Estudio publicado en la revista International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity calcula que el sistema de salud de este país también se ha ahorrado hasta 200 millones de libras gracias a esta política.
Londres, Reino Unido, es una de las ciudades que ha buscado limitar la publicidad de comida chatarra para enfrentar un tema de salud pública. Y según un reciente estudio publicado en la revista International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity, la estrategia estaría funcionando. Según encontraron los investigadores, la restricción de publicidad de comida chatarra en las redes de transporte de la ciudad ha evitado casi 100.000 casos de obesidad y se espera que el NHS – el sistema de salud de Reino Unido – ahorre más de 200 millones de libras. (Le puede interesar: Impuesto a bebidas azucaradas: ¿Qué es mentira y qué es verdad?)
Además, los científicos, liderados por la Universidad de Sheffield y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, por sus siglas en inglés), estimaron que esta política, que entró en vigor desde 2019, habría implicado 2.857 casos menos de diabetes y 1.915 casos menos de enfermedades cardiovasculares.
Para llegar a estas conclusiones, el estudio cruzó datos de encuestas realizadas a personas que viven en Londres sobre sus compras semanales, con las respuestas de un grupo de control de hogares que estaban fuera de Londres y, por ende, sí veían con más frecuencia publicidad de comida chatarra.
“Todos sabemos lo persuasiva y poderosa que puede ser la publicidad para influir en lo que compramos, especialmente en los alimentos que comemos. Nuestro estudio ha demostrado la importancia de las restricciones publicitarias para ayudar a las personas a llevar una vida más sana sin que les cueste más dinero”, señaló Chloe Thomas, autora principal del estudio, en un comunicado publicado por la Universidad de Sheffield. (Le sugerimos: Este es el nuevo etiquetado que propone el Minsalud para la comida chatarra)
Otro de los hallazgos de la investigación, apunta además a que esta política ha tenido un mayor impacto en la salud de las personas que viven en las zonas más desfavorecidas, por lo que también estaría reduciendo el nivel de desigualdad sanitaria en Londres. “A pesar de que las personas con ingresos medios reducen más las calorías, la política ha tenido un mayor impacto en las zonas más desfavorecidas, ya que los habitantes de estas zonas tienden a ser menos saludables en general”, asegura el comunicado.
“Con más de 80 autoridades locales de todo el Reino Unido que están considerando la aplicación de políticas similares, este estudio proporciona más pruebas de la eficacia de las restricciones publicitarias para ayudar a los responsables de la toma de decisiones”, concluye el profesor Steve Cummins, de LSHTM. (Lea en otras noticias de Salud: ¿Qué es el paxlovid, el medicamento que tomó Biden contra el covid-19?)
Londres, Reino Unido, es una de las ciudades que ha buscado limitar la publicidad de comida chatarra para enfrentar un tema de salud pública. Y según un reciente estudio publicado en la revista International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity, la estrategia estaría funcionando. Según encontraron los investigadores, la restricción de publicidad de comida chatarra en las redes de transporte de la ciudad ha evitado casi 100.000 casos de obesidad y se espera que el NHS – el sistema de salud de Reino Unido – ahorre más de 200 millones de libras. (Le puede interesar: Impuesto a bebidas azucaradas: ¿Qué es mentira y qué es verdad?)
Además, los científicos, liderados por la Universidad de Sheffield y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, por sus siglas en inglés), estimaron que esta política, que entró en vigor desde 2019, habría implicado 2.857 casos menos de diabetes y 1.915 casos menos de enfermedades cardiovasculares.
Para llegar a estas conclusiones, el estudio cruzó datos de encuestas realizadas a personas que viven en Londres sobre sus compras semanales, con las respuestas de un grupo de control de hogares que estaban fuera de Londres y, por ende, sí veían con más frecuencia publicidad de comida chatarra.
“Todos sabemos lo persuasiva y poderosa que puede ser la publicidad para influir en lo que compramos, especialmente en los alimentos que comemos. Nuestro estudio ha demostrado la importancia de las restricciones publicitarias para ayudar a las personas a llevar una vida más sana sin que les cueste más dinero”, señaló Chloe Thomas, autora principal del estudio, en un comunicado publicado por la Universidad de Sheffield. (Le sugerimos: Este es el nuevo etiquetado que propone el Minsalud para la comida chatarra)
Otro de los hallazgos de la investigación, apunta además a que esta política ha tenido un mayor impacto en la salud de las personas que viven en las zonas más desfavorecidas, por lo que también estaría reduciendo el nivel de desigualdad sanitaria en Londres. “A pesar de que las personas con ingresos medios reducen más las calorías, la política ha tenido un mayor impacto en las zonas más desfavorecidas, ya que los habitantes de estas zonas tienden a ser menos saludables en general”, asegura el comunicado.
“Con más de 80 autoridades locales de todo el Reino Unido que están considerando la aplicación de políticas similares, este estudio proporciona más pruebas de la eficacia de las restricciones publicitarias para ayudar a los responsables de la toma de decisiones”, concluye el profesor Steve Cummins, de LSHTM. (Lea en otras noticias de Salud: ¿Qué es el paxlovid, el medicamento que tomó Biden contra el covid-19?)