Los suplementos contienen las cantidades de vitaminas que requiere el organismo. Pero su consumo debe ser monitoreado por un profesional.
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No recuerdo cuántas veces, durante los últimos diez o quince años, mi mamá y mi papá me han entregado frasquitos de suplementos con frases como: “Para que le suba la vitamina A”, “Para que tenga buenos niveles de calcio”, “Para que el magnesio no se le baje”. Los compran en droguerías, tiendas naturistas y grandes establecimientos de comercio, sin que yo se los haya pedido y sin que alguien les haya dado una orden médica para tenerlos. No pueden saber, como yo tampoco, si mis niveles de vitamina A o de yodo están bajos,...