Riesgo de demencia, psicosis y epilepsia: las secuelas tras dos años de covid-19

Hasta dos años después de la infección inicial de covid-19, los pacientes siguen teniendo un riesgo mayor de padecer afecciones neurológicas y psiquiátricas, como demencia, psicosis y epilepsia, que pacientes con otras infecciones respiratorias. La investigación, publicada en la revista The Lancet Psychiatry, concluyó que los riesgos son similares entre las distintas variantes.

“Los resultados tienen implicaciones importantes para los pacientes y los servicios de salud, ya que sugieren que es probable que ocurran nuevos casos de afecciones neurológicas relacionadas con la infección por covid-19 durante un tiempo considerable después de que la pandemia haya disminuido. Nuestro trabajo también destaca la necesidad de más investigación para comprender por qué sucede esto”, dijo Paul Harrison, autor principal del estudio, a través de un comunicado de prensa. (También puede leer: ¿Cuál es la frecuencia de problemas de sueño en los niños y niñas colombianos?)

El estudio analizó la prevalencia de afecciones como el déficit cognitivo, demencia y trastorno psicótico. Para adultos entre 18 a 64 años que tuvieron covid-19, dos años después de la infección hubo 640 casos de déficit cognitivo por 10 mil personas, mientras que hubo 44 casos por cada 10 mil personas de enfermedad muscular. Estos registros aumentaron para adultos de 65 años o más infectados con covid-19, ya que hubo una incidencia de 1.540 casos de déficit cognitivo, 450 de demencia y 85 casos de trastorno psicótico por cada 10 mil personas. Vale la pena recalcar que el aumento del riesgo es en comparación a pacientes que previamente hubieran tenido una afectación respiratoria distinta.

Otro de los resultados muestra que, aunque el riesgo de tener un diagnóstico de depresión o ansiedad en adultos aumentó inicialmente después de la infección, tras dos años “no hubo diferencia en la incidencia general de depresión y ansiedad entre el grupo covid-19 y el grupo de otras infecciones respiratorias”, dice el estudio.

“La aparición de la variante delta se asoció con un aumento en el riesgo de varias condiciones; sin embargo, es importante tener en cuenta que el riesgo general de estas afecciones aún es bajo. Con ómicron como variante dominante, aunque observamos síntomas mucho más leves directamente después de la infección, se observan tasas similares de diagnósticos neurológicos y psiquiátricos que con delta” agregó Max Taquet de la Universidad de Oxford, quien dirigió los análisis en el estudio.

Este analizó datos sobre 14 diagnósticos neurológicos y psiquiátricos recopilados de registros de salud electrónicos, mayoritariamente de los Estados Unidos, durante dos años. Los individuos que se analizaron se emparejaron con un número igual de pacientes con otra infección respiratoria para actuar como grupo de control. (Le puede interesar: Es posible que la polio estuviera en las aguas de Nueva York desde abril pasado)

Este equipo de investigadores ya había realizado un estudio observacional anterior seis meses después de la infección por covid-19, y habían encontrado hallazgos similares. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido datos a gran escala que examinen los riesgos de estos diagnósticos durante un período de tiempo más largo.

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Hasta dos años después de la infección inicial de covid-19, los pacientes siguen teniendo un riesgo mayor de padecer afecciones neurológicas y psiquiátricas, como demencia, psicosis y epilepsia, que pacientes con otras infecciones respiratorias. La investigación, publicada en la revista The Lancet Psychiatry, concluyó que los riesgos son similares entre las distintas variantes.

“Los resultados tienen implicaciones importantes para los pacientes y los servicios de salud, ya que sugieren que es probable que ocurran nuevos casos de afecciones neurológicas relacionadas con la infección por covid-19 durante un tiempo considerable después de que la pandemia haya disminuido. Nuestro trabajo también destaca la necesidad de más investigación para comprender por qué sucede esto”, dijo Paul Harrison, autor principal del estudio, a través de un comunicado de prensa. (También puede leer: ¿Cuál es la frecuencia de problemas de sueño en los niños y niñas colombianos?)

El estudio analizó la prevalencia de afecciones como el déficit cognitivo, demencia y trastorno psicótico. Para adultos entre 18 a 64 años que tuvieron covid-19, dos años después de la infección hubo 640 casos de déficit cognitivo por 10 mil personas, mientras que hubo 44 casos por cada 10 mil personas de enfermedad muscular. Estos registros aumentaron para adultos de 65 años o más infectados con covid-19, ya que hubo una incidencia de 1.540 casos de déficit cognitivo, 450 de demencia y 85 casos de trastorno psicótico por cada 10 mil personas. Vale la pena recalcar que el aumento del riesgo es en comparación a pacientes que previamente hubieran tenido una afectación respiratoria distinta.

Otro de los resultados muestra que, aunque el riesgo de tener un diagnóstico de depresión o ansiedad en adultos aumentó inicialmente después de la infección, tras dos años “no hubo diferencia en la incidencia general de depresión y ansiedad entre el grupo covid-19 y el grupo de otras infecciones respiratorias”, dice el estudio.

“La aparición de la variante delta se asoció con un aumento en el riesgo de varias condiciones; sin embargo, es importante tener en cuenta que el riesgo general de estas afecciones aún es bajo. Con ómicron como variante dominante, aunque observamos síntomas mucho más leves directamente después de la infección, se observan tasas similares de diagnósticos neurológicos y psiquiátricos que con delta” agregó Max Taquet de la Universidad de Oxford, quien dirigió los análisis en el estudio.

Este analizó datos sobre 14 diagnósticos neurológicos y psiquiátricos recopilados de registros de salud electrónicos, mayoritariamente de los Estados Unidos, durante dos años. Los individuos que se analizaron se emparejaron con un número igual de pacientes con otra infección respiratoria para actuar como grupo de control. (Le puede interesar: Es posible que la polio estuviera en las aguas de Nueva York desde abril pasado)

Este equipo de investigadores ya había realizado un estudio observacional anterior seis meses después de la infección por covid-19, y habían encontrado hallazgos similares. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido datos a gran escala que examinen los riesgos de estos diagnósticos durante un período de tiempo más largo.

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