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En horas de la tarde del martes, 21 de mayo, el Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal, dio a conocer que la entidad que lidera dictó una orden de medida cautelar a la Fiduprevisora y al Fomag “que implica la cesación inmediata de cualquier actividad que esté poniendo en riesgo la vida y salud de los y las maestros y sus beneficiarios y beneficiaras en todo el territorio nacional”.
La decisión se tomó, según el Superintendente, luego de recibir más de 2.100 reclamaciones por parte de los usuarios del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), en menos de 20 días. Hasta el momento, ni el Consejo Directivo del Fomag ni la fiduciaria la Previsora S.A., han respondido a los once requerimientos que ha emitido la Supersalud.
En términos simples, lo que se busca con la medida cautelar, es que se atienda de manera inmediata esos más de 2.000 casos en un plazo máximo de hasta 72 horas. Para asegurar su cumplimiento, dice la entidad, tanto la Fiduprevisora como el Fomag deberán presentar un informe detallado al ente de vigilancia en los próximos cinco días hábiles.
“Este informe deberá incluir el trámite y los resultados efectivos de la prestación de los servicios a los usuarios afectados”, precisó la Supersalud. La decisión del ente llega 21 días después de que entrara en funcionamiento el nuevo modelo de salud para los maestros, que ha encontrado varios retos en su implementación.
Antes de abordar las dificultades y desafíos, es importante recordar que el Fondo del Magisterio (Fomag) es la gran bolsa de recursos que reúne la plata de la pensión, cesantías y cotizaciones de los docentes, mientras que la Fiduprevisora es la entidad encargada de administrar esos recursos y contratar con los operadores en todo el país, que son quienes finalmente prestan el servicio a los maestros y maestras y a sus beneficiarios.
Sin embargo, desde antes de entrar a operar, distintas entidades y académicos del mundo de la salud, lanzaron advertencias por el poco tiempo que hubo entre el acuerdo que llevó al nuevo modelo de salud y su entrada en funcionamiento. También había cuestionamientos sobre la capacidad de las entidades encargadas para asumir las nuevas tareas, como contamos en este artículo hace unas semanas.
Desde la entrada en funcionamiento, cientos de maestros y maestras se han quejado a través de redes sociales y medios de comunicación, pues, aseguran, han presentado distintas barreras en el acceso a los servicios de salud.
Para Tatiana Andia, profesora de la Universidad de los Andes y que se ha enfocado, entre otras cosas, en investigar el sistema de salud en Colombia, parte del problema surge porque “a la Fiduprevisora le dieron muy poco tiempo para hacer una tarea para la que no tenía capacidades. Es que ni siquiera le dieron la oportunidad de hacer un piloto en una región para saber a qué desafíos se enfrentaba”.
La situación actual del sistema de salud de los maestros es tal, que el mismo ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, la criticó fuertemente en un debate de control político que se adelantó el lunes (20 de mayo), en la Comisión VI del Senado.
“Hay unos desafíos que ha encontrado el modelo, la red está fragmentada y no responde a las necesidades de los docentes o sus beneficiarios, no hay un sistema de información unificado porque los contratistas operaban aparte. No existe un sistema de seguridad y salud en el trabajo”, expresó Jaramillo, quien aseguró que las asesorías que ofreció su cartera en la construcción del nuevo modelo no fueron tenidos en cuenta.
Como demuestran unos audios filtrados por La FM, Jaramillo reconocía que la transición al nuevo modelo de salud iba a significar un gran desafío. En esta nota, le explicamos el contexto de fondo de varios de los audios que fueron conocidos públicamente.
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